domingo, 21 de noviembre de 2021

2º ESO: La descripción

De entre todos los tipos de texto con los que hemos empezado este tema, hemos seguido estudiando la descripción. ¿Y en qué consiste este tipo de texto? Pues más o menos en esto:

 

Aunque sea un poco exagerada, ciertamente esto es una descripción. A fin de cuentas, el autor está enumerando las diferentes características o rasgos de una persona. Sin embargo, no es en absoluto igual a este otro ejemplo (a partir del minuto 1:32):



¿Y en qué se diferencian ambos casos? En el primer vídeo, el emisor está ofreciéndonos su opinión sobre cómo es esa persona (es bastante probable que no sea tan fea como nos la ha pintado, y que solo sea su visión de ella); por el contrario, en el segundo se enumeran ciertas características reales del sol. El autor no ha querido mostrar lo que piensa o siente sobre el astro rey, sino que se ha limitado a decir los rasgos que posee, sin más. 

Por tanto, podemos afirmar que existen dos clases de descripciones, a saber, una en la que el emisor muestra su opinión sobre lo que describe; y otra en la que no lo hará, ajustándose a la realidad. A estos dos tipos los llamaremos descripción subjetiva y descripción objetiva, respectivamente.

Al tratarse de dos casos completamente diferentes, su intención y sus características lingüísticas serán también distintas. Veamos otros ejemplos para comprobarlo (a partir del minuto 1:09):



En el primer minuto de este vídeo, se ha descrito cómo es un agujero negro de forma objetiva, esto es, sin emitir opiniones. ¿Y cómo lo ha hecho? Para empezar, el autor ha apostado por la objetividad (es decir, ha presentado la realidad tal como es), evitando el uso de cualquier adjetivo o expresión que pueda dar a entender lo que piensa o siente sobre los agujeros negros. De hecho, si os dais cuenta, apenas emplea adjetivos, decantándose, por el contrario, por los sustantivos. Esto ha permitido al autor describir con claridad, rigor y precisión a estos fenómenos astronómicos. Los datos que ofrece, además, se pueden comprobar científicamente.

Como resulta evidente, esta clase de descripciones es propia de textos científicos, con la intención clara de proporcionar información de forma rigurosa, justo al contrario de lo que sucede en este otro vídeo:



Esta descripción no tiene nada de científica. Es, más bien, subjetiva, puesto que nos ofrece la visión, la opinión que tiene Gustavo Adolfo Bécquer sobre su querida Julia Espín. A su vez, su objetivo no es el de informar sin más: persigue, al igual que el primer vídeo que os he puesto, un fin artístico, crear belleza. Y, para ello, se ha valido de:

1) Recursos literarios, y en gran cantidad, como, por ejemplo:

"Es tu boca de rubíes"

"Es tu mejilla temprana
rosa de escarcha cubierta"

"broches de esmeraldas y oro
que un blanco armiño sujetan."

Si entendiéramos literalmente estas palabras, Julia tendría flores brotando de las mejillas, unos labios plagados de piedras preciosas y, en vez de ojos, joyas hechas de oro y esmeralda. En otras palabras, Julia sería un verdadero monstruo. Sin embargo, lo que ha hecho aquí Bécquer es jugar con los recursos literarios y, más concretamente, con la metáfora. De este modo:

1.- Cuando habla de una boca de rubíes, lo que realmente quiere decir es que su boca, sus labios, son rojos. 

2.- Cuando menciona a la rosa cubierta de escarcha en su mejilla, lo que está diciendo es que dicha mejilla es sonrosada y que la piel de su cara es blanca.

3.- Por último, resulta obvio que la mujer no tiene esmeraldas ni oro en los ojos. Al hablar de esmeraldas, en verdad se está refiriendo al color verde de las pupilas de ella. Por otro lado, cuando habla del oro, lo que quiere decir realmente es que el color de su pelo y sus pestañas es rubio. En consecuencia,entendemos, en este texto, que esmeralda = color verde y oro = rubio.

Aunque la metáfora es uno de los recursos que más se suele emplear en este tipo de descripciones, no es el único que se utiliza. Así, también podemos encontrar símiles (verdes como el mar), hipérboles (parecen, si enojadas // tus pupilas centellean, // las olas del mar que rompen // en las cantábricas peñas), anáforas... Por cierto, si os fijáis bien, el primer vídeo es, prácticamente, una hipérbole tras otra.

2) Adjetivos, algunos de los cuales transmitían la opinión de Bécquer sobre Julia: brillante, inquietas... Aunque quizá un ejemplo más claro sería este:

"La que tenía (...) por nombre Flora y por apodo la Burlada, cuyo origen y sentido se ignora, era una viejecilla pequeña vivarachairascibleparlanchina, (...) Sus ojuelos sagaceslagrimososgatunos, irradiaban la desconfianza y la malicia. Su nariz estaba reducida a una bolita roja, que bajaba y subía al mover los labios y la lengua en su charla vertiginosa."

¿Alguna duda por ahora? Si es así, recurrid a los comentarios. ¡Allí os espero!

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