lunes, 21 de marzo de 2022

1º ESO: La publicidad

Actualmente, uno de los tipos de texto más habituales en nuestro día a día es el publicitario, ya sea en la prensa, la radio, la televisión, Internet, el cine o incluso por la calle. ¿Y en qué consiste esta publicidad? Veamos un ejemplo para entenderlo:
 

¿Qué persigue este anuncio o texto publicitario? Muy sencillo: convencer a todo el que lo vea de que ha de convertirse en aficionado del Atlético de Madrid. En otras palabras, nos ha persuadido de que consumamos un producto o servicio. Sin embargo, no lo ha hecho mediante datos objetivos: el anuncio no habla del potencial de la plantilla del Atlético; ni de los beneficios económicos que supone ser socio del club. En realidad, apenas si nos ha dicho algo del equipo. Al contrario, nos ha contado una historia que ha apelado a nuestros sentimientos: la emotividad; la familiaridad; el humor... Mediante estos valores, el anuncio ha intentado mostrar que la afición del Atlético de Madrid es algo más que un simple conjunto de seguidores; sino casi una religión familiar que no se puede abandonar, ni siquiera en la muerte. Por tanto, si eres del Atlético, compartirás esos principios tan positivos de fidelidad y grandeza. Ese es el mensaje que este texto publicitario deseaba transmitir para, de ese modo, lograr que más personas se unan al club.

Veamos otro ejemplo más:


El objetivo de este texto publicitario es el de lograr que la gente compre esta colonia. No obstante, en él no se nos dice absolutamente nada ni del tipo de fragancia que es, ni su composición, ni su durabilidad... Lo único que se nos ofrece es a un hombre musculoso con un trofeo. ¿Por qué la agencia de publicidad habrá hecho esto? La razón es obvia: por medio de un anuncio en prensa o audiovisual, no se puede transmitir lo bien o mal que huele la colonia. Así no puedes venderla. No obstante, si asocias a esa colonia valores subjetivos como la masculinidad, el éxito, el triunfo... Los hombres que la vean pueden llegar a pensar que, si quieren ser como el del anuncio, han de utilizar esa colonia. El texto publicitario, por tanto, pretende convencerlos de comprar ese producto mediante esa manipulación de las emociones y los deseos.

A nivel audiovisual, presentar un anuncio atractivo y convincente es realmente sencillo. En prensa, por el contrario, resulta algo más complicado, debiendo encontrarse una combinación precisa de lenguaje verbal y no verbal para resultar efectivo. En este sentido, hay que tener en cuenta:

* La tipografía de los textos que aparezcan ha de destacar, bien por el tamaño, bien por el color.

* El texto, donde se presenta el producto o servicio, ha de ser breve y directo, apelando siempre al receptor.

* Las imágenes empleadas han de ser sugerentes y originales, de modo que capten la atención de los receptores.

* Es preciso incorporar un logotipo (la imagen de la empresa o institución que se está anunciando) y un eslogan (un enunciado breve, ingenioso y fácil de recordar) para crear imagen de marca frente al espectador.

* También suele incluirse alguna forma de contacto con la empresa o institución anunciante, ya sea un número de teléfono, una página web...

Veamos un ejemplo para comprobar si todo esto se cumple:


Las letras del texto ('Solo hay una forma inteligente de coger un cigarrillo') son considerablemente grandes, así como las del eslogan ('No fumes. Corta por lo sano'), las cuales, además, están pintadas de rojo, el color que más rápidamente capta la atención del ojo humano. Asimismo, el texto y el eslogan son cortos (todo oraciones simples) y directos, involucrando al receptor al instarle que no fume, un mensaje reforzado por la imagen de una joven rompiendo un cigarrillo a la mitad. El logotipo del Ministerio de Sanidad y el eslogan ya señalado contribuyen a reforzar la seriedad del mensaje, puesto que no es una institución cualquiera la que lo envía, sino el mismísimo Gobierno de España, una marca que inspira respeto. Finalmente, a la derecha del logotipo hallamos una web y un número de teléfono, por si deseamos más información.

¿Alguna duda? ¡Pues a los comentarios!

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