* 2ª fase del análisis sintáctico: aquí disponéis de todos los trucos y cuestiones sobre los sujetos y los predicados de las oraciones.
* Los complementos verbales (I): el atributo: aquí hallaréis una definición, la estructura, las distintas pruebas para identificarlo y varios ejemplos para que entendáis este complemento verbal.
* Los complementos verbales (II): el complemento circunstancial: aquí hallaréis una definición, la estructura, las distintas pruebas para identificarlo y varios ejemplos para que entendáis este complemento verbal.
* Los complementos verbales (III): el complemento directo: aquí hallaréis una definición, la estructura, las distintas pruebas para identificarlo y varios ejemplos para que entendáis este complemento verbal.
* Los complementos verbales (IV): el complemento indirecto: aquí hallaréis una definición, la estructura, las distintas pruebas para identificarlo y varios ejemplos para que entendáis este complemento verbal.
* Los complementos verbales (V): el complemento agente: todo lo que debéis saber sobre los complementos agentes. Como siempre, incluye una definición, la estructura, las pruebas y ejemplos de interés, debidamente razonados.
* Los complementos verbales (VI): el complemento predicativo: teoría y ejemplos sobre el complemento predicativo, explicando de manera pormenorizada cómo reconocerlo en una oración.
* Los complementos verbales (y VII): el complemento de régimen o suplemento: además de una definición, incluye un listado con los verbos más comunes que han de llevar este tipo de complemento.
* Uso de los signos de puntuación (II): aquí os dejo el enlace para consultar todas las reglas de uso de los corchetes, las comillas y los paréntesis, así como las que permiten escribir cifras.
* La clasificación oracional: aquí hallaréis todo lo que debéis saber sobre los tipos de oraciones que existen, consejos para realizar la clasificación y algunos ejemplos prácticos.
* Los subgéneros teatrales: una completa entrada, con ejemplos audiovisuales, sobre los distintos tipos de obras dramáticas que existen, tanto los subgéneros mayores como los menores.
* Definiciones de los temas 11 y 12: todo el vocabulario que debéis manejar para el próximo examen.
viernes, 17 de mayo de 2019
2º ESO: Uso de los signos de puntuación (II)
Terminamos también el ámbito de la ortografía con este último archivo. En él podréis repasar las reglas de utilización de los paréntesis, las comillas y los corchetes, además de conocer cómo hay que escribir las cifras (en número o en letras, según los casos). Todo ello lo repasaremos la semana que viene en clase, pero prefiero que lo tengáis ya a vuestra disposición para que podáis estudiar este fin de semana. ¡Recordad! Tenéis que pinchar en la imagen de abajo para acceder al archivo, ¿de acuerdo? ¡Mucha suerte en esta recta final!
2º ESO: Definiciones de los temas 11 y 12
* Oración bimembre: aquella que cuenta con sujeto (ya esté expreso u omitido) y predicado en su composición.
* Oración unimembre: aquella que solo presenta predicado y carece, por tanto, de sujeto. Se produce cuando el verbo sea uno de fenómeno meteorológico o alguna de las formas del verbo haber o hacer en tercera persona del singular.
* Oración predicativa: aquella que presenta un predicado verbal, es decir, con un verbo predicativo.
* Oración atributiva: aquella que presenta un predicado nominal, es decir, con un verbo copulativo y un atributo.
* Oración transitiva: aquella con predicado verbal que incluye, en su interior, un complemento directo.
* Oración intransitiva: aquella con predicado verbal que no incluye, en su interior, un complemento directo.
* Oración enunciativa: aquella cuyo objetivo primordial es la de aportar información al receptor. Puede ser afirmativa o negativa (si incluye algún adverbio o fórmula de negación).
* Oración interrogativa: aquella que se emplea para formular preguntas. Puede ser directa cuando va encerrada entre signos de interrogación; oindirecta, cuando no lleva dichos signos.
* Oración exclamativa: aquella que permite al emisor expresar toda clase de emociones. Ha de ir encerrada entre signos de exclamación.
* Oración exhortativa:también llamada imperativa, es aquella cuyo objetivo es reconducir la actitud o la actividad de los receptores, instándoles a que hagan algo o no. Por tanto, es aquella que expresa órdenes, peticiones, ruegos, advertencias... Suele formarse con perífrasis modales de obligación y/o las formas del modo imperativo.
* Oración desiderativa: aquella que permite formular deseos.
* Oración dubitativa: aquella que expresa dudas por parte del emisor. Suele formarse con las formas del subjuntivo y, sobre todo, adverbios de duda.
* Tragedia: en ella, los personajes (generalmente nobles, reyes o príncipes) tratan de luchar contra el destino para hacer realidad sus deseos, fracasando al final en su empeño y perdiendo la vida en el intento. Es decir, el desenlace o final de una tragedia siempre será desgraciado, de modo que se consiga conmover al espectador y hacerle pensar o reflexionar. Ejemplo: Bodas de Sangre, de Federico García Lorca: al final de la obra, tanto el novio como Leonardo mueren; la madre del novio se queda sola en el mundo, llorando hasta que se muera a su marido e hijos muertos; la mujer de Leonardo, deshonrada por culpa de lo que ha hecho su marido... Es decir, todos los personajes sufren un final triste o desgraciado.
* Comedia: al contrario que la tragedia, la comedia se caracteriza por presentar multitud de escenas divertidas, humorísticas y hasta ridículas (utilizando para ello expresiones coloquiales, insultos, juegos de palabras, dobles sentidos...), con el objetivo de divertir y hacer reír al espectador, a la par que se le educa, caricaturizando los vicios y los pecados de la sociedad. Los personajes, a pesar de los muchos enredos y malentendidos por los que atraviesan, van a conocer, en esta ocasión, un final feliz. Ejemplo: Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare, en la que las hadas, al interferir en una disputa amorosa entre cuatro jóvenes, van a provocar un sinfín de malentendidos divertidos hasta que, en última instancia, todo se resolverá favorablemente, casándose los cuatro y disfrutando de una vida feliz.
* Drama o tragicomedia: aquella obra de teatro que mezcla lo trágico con lo cómico. Los dramas pueden ser de dos tipos, a saber, o los personajes sufren un desenlace desgraciado después de presentarnos una historia que, casi hasta el final, estaba siendo divertida (Tartufo); o los personajes logran, en el último instante y cuando todo parecía perdido, su objetivo, su recompensa (Don Juan Tenorio).
* Subgénero teatral menor: aquella pieza de teatro breve (generalmente conformada por un solo acto), que antiguamente se solían representar en los descansos (entreactos) de obras más largas. Por lo general, son de tipo humorístico, con personajes de clases sociales populares.
* Auto sacramental: el subgénero menor más antiguo de todos. Surge en la Edad Media y sus metas eran difundir la fe y moral cristianas y dar a conocer episodios de la Biblia al pueblo, que no sabía leer y, por tanto, no podía acceder a las Escrituras. Se representaba en fechas señaladas, como el Corpus Christi o Navidad, ya fuera en las iglesias o las plazas de las ciudades y pueblos. El más significativo y antiguo que se conserva en castellano es el Auto de los Reyes Magos, que narra cómo los tres Reyes se encuentran en su camino para adorar al niño Jesús recién nacido.
* Paso: pieza cómica breve ambientada en la vida cotidiana del Siglo de Oro. Su trama, escrita con un lenguaje muy expresivo y exagerado (para hacerla todavía más divertida), era bastante simple y solía girar en torno a un engaño a alguien muy ingenuo. Su principal exponente fue el sevillano Lope de Rueda.
* Entremés: pieza cómica breve que critica con humor a la sociedad del Siglo de Oro y los defectos del ser humano. Su autor más destacado fue Miguel de Cervantes.
* Sainete: pieza cómica breve surgida en el siglo XVIII a raíz de los pasos y entremeses, y que presentaba escenas costumbristas, esto es, situaciones que reflejaban la forma de hablar y comportarse de los habitantes de una región concreta de España. Los hermanos sevillanos Álvarez Quintero fueron de lo más destacado en este sentido.
* Oración unimembre: aquella que solo presenta predicado y carece, por tanto, de sujeto. Se produce cuando el verbo sea uno de fenómeno meteorológico o alguna de las formas del verbo haber o hacer en tercera persona del singular.
* Oración predicativa: aquella que presenta un predicado verbal, es decir, con un verbo predicativo.
* Oración atributiva: aquella que presenta un predicado nominal, es decir, con un verbo copulativo y un atributo.
* Oración transitiva: aquella con predicado verbal que incluye, en su interior, un complemento directo.
* Oración intransitiva: aquella con predicado verbal que no incluye, en su interior, un complemento directo.
* Oración enunciativa: aquella cuyo objetivo primordial es la de aportar información al receptor. Puede ser afirmativa o negativa (si incluye algún adverbio o fórmula de negación).
* Oración interrogativa: aquella que se emplea para formular preguntas. Puede ser directa cuando va encerrada entre signos de interrogación; oindirecta, cuando no lleva dichos signos.
* Oración exclamativa: aquella que permite al emisor expresar toda clase de emociones. Ha de ir encerrada entre signos de exclamación.
* Oración exhortativa:también llamada imperativa, es aquella cuyo objetivo es reconducir la actitud o la actividad de los receptores, instándoles a que hagan algo o no. Por tanto, es aquella que expresa órdenes, peticiones, ruegos, advertencias... Suele formarse con perífrasis modales de obligación y/o las formas del modo imperativo.
* Oración desiderativa: aquella que permite formular deseos.
* Oración dubitativa: aquella que expresa dudas por parte del emisor. Suele formarse con las formas del subjuntivo y, sobre todo, adverbios de duda.
* Tragedia: en ella, los personajes (generalmente nobles, reyes o príncipes) tratan de luchar contra el destino para hacer realidad sus deseos, fracasando al final en su empeño y perdiendo la vida en el intento. Es decir, el desenlace o final de una tragedia siempre será desgraciado, de modo que se consiga conmover al espectador y hacerle pensar o reflexionar. Ejemplo: Bodas de Sangre, de Federico García Lorca: al final de la obra, tanto el novio como Leonardo mueren; la madre del novio se queda sola en el mundo, llorando hasta que se muera a su marido e hijos muertos; la mujer de Leonardo, deshonrada por culpa de lo que ha hecho su marido... Es decir, todos los personajes sufren un final triste o desgraciado.
* Comedia: al contrario que la tragedia, la comedia se caracteriza por presentar multitud de escenas divertidas, humorísticas y hasta ridículas (utilizando para ello expresiones coloquiales, insultos, juegos de palabras, dobles sentidos...), con el objetivo de divertir y hacer reír al espectador, a la par que se le educa, caricaturizando los vicios y los pecados de la sociedad. Los personajes, a pesar de los muchos enredos y malentendidos por los que atraviesan, van a conocer, en esta ocasión, un final feliz. Ejemplo: Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare, en la que las hadas, al interferir en una disputa amorosa entre cuatro jóvenes, van a provocar un sinfín de malentendidos divertidos hasta que, en última instancia, todo se resolverá favorablemente, casándose los cuatro y disfrutando de una vida feliz.
* Drama o tragicomedia: aquella obra de teatro que mezcla lo trágico con lo cómico. Los dramas pueden ser de dos tipos, a saber, o los personajes sufren un desenlace desgraciado después de presentarnos una historia que, casi hasta el final, estaba siendo divertida (Tartufo); o los personajes logran, en el último instante y cuando todo parecía perdido, su objetivo, su recompensa (Don Juan Tenorio).
* Subgénero teatral menor: aquella pieza de teatro breve (generalmente conformada por un solo acto), que antiguamente se solían representar en los descansos (entreactos) de obras más largas. Por lo general, son de tipo humorístico, con personajes de clases sociales populares.
* Auto sacramental: el subgénero menor más antiguo de todos. Surge en la Edad Media y sus metas eran difundir la fe y moral cristianas y dar a conocer episodios de la Biblia al pueblo, que no sabía leer y, por tanto, no podía acceder a las Escrituras. Se representaba en fechas señaladas, como el Corpus Christi o Navidad, ya fuera en las iglesias o las plazas de las ciudades y pueblos. El más significativo y antiguo que se conserva en castellano es el Auto de los Reyes Magos, que narra cómo los tres Reyes se encuentran en su camino para adorar al niño Jesús recién nacido.
* Entremés: pieza cómica breve que critica con humor a la sociedad del Siglo de Oro y los defectos del ser humano. Su autor más destacado fue Miguel de Cervantes.
jueves, 16 de mayo de 2019
2º ESO: La clasificación oracional
Después de analizar los sintagmas de una oración, distinguiendo su sujeto de su predicado, y reconocer los diferentes complementos que aparecen en dicho predicado, llega el momento de culminar el análisis sintáctico con el último paso que hay que dar en este tipo de ejercicio: la clasificación de la oración. En este sentido, recordad que hay tres fases que hay que cumplir:
1) Decir la modalidad oracional según la intención del hablante. En otras palabras, apuntar si la oración es:
- Enunciativa si nos está aportando información sin más. Puede ser afirmativa o negativa.
- Interrogativa si se está formulando una pregunta. Puede ser directa (cuando aparecen los signos de interrogación) o indirecta (cuando no aparecen).
- Imperativa o exhortativa si se está expresando una orden, un mandato o una petición.
- Exclamativa si manifiesta emociones (se reconoce por los signos de exclamación).
- Desiderativa si expresa un deseo.
- Dubitativa si expone una duda.
2) Señalar si se trata de una oración bimembre o unimembre. ¿Y qué es esto? Muy fácil:
* Las bimembres son aquellas que tienen sujeto (ya sea expreso u omitido) y predicado.
* Las unimembres son aquellas que solo poseen predicado. Es decir, son impersonales, carecen de sujeto. Esto ocurre cuando el verbo indica un fenómeno meteorológico (llover, nevar, granizar, relampaguear...); o cuando aparecen las formas verbales "hace", "hay", "hubo", "había", "habrá" o "habría", seguidas de complemento directo. Ejemplos: "Lloverá mañana durante todo el día"; "hay 50 coches aparcados en esta calle"; "habrá más de 500 invitados en la boda de los príncipes"; "hace mucho calor en Sevilla durante el verano"; etc.
3) Acabar con la clasificación oracional según el tipo de predicado. Para ello, nos basaremos en el siguiente esquema:
1) Decir la modalidad oracional según la intención del hablante. En otras palabras, apuntar si la oración es:
- Enunciativa si nos está aportando información sin más. Puede ser afirmativa o negativa.
- Interrogativa si se está formulando una pregunta. Puede ser directa (cuando aparecen los signos de interrogación) o indirecta (cuando no aparecen).
- Imperativa o exhortativa si se está expresando una orden, un mandato o una petición.
- Exclamativa si manifiesta emociones (se reconoce por los signos de exclamación).
- Desiderativa si expresa un deseo.
- Dubitativa si expone una duda.
2) Señalar si se trata de una oración bimembre o unimembre. ¿Y qué es esto? Muy fácil:
* Las bimembres son aquellas que tienen sujeto (ya sea expreso u omitido) y predicado.
3) Acabar con la clasificación oracional según el tipo de predicado. Para ello, nos basaremos en el siguiente esquema:
ATRIBUTIVAS
PREDICATIVAS ------> PASIVAS
ACTIVAS
|
/\
TRANSITIVAS INTRANSITIVAS
/\
TRANSITIVAS INTRANSITIVAS
* Las oraciones atributivas son aquellas cuyo predicado es nominal, es decir, cuando su verbo es ser, estar o parecer. Por el contrario, las predicativas son aquellas cuyo predicado es verbal, es decir, cuando su verbo es cualquiera que no sea ser, estar o parecer.
* Las predicativas, a su vez, se pueden dividir en pasivas, que son aquellas cuyo verbo está en voz pasiva (verbo ser más participio); y activas, cuando el verbo está en voz activa.
* Finalmente, las activas se pueden catalogar en transitivas, si hay en el predicado un complemento directo; e intransitivas, si no lo hay.
Veamos un par de casos prácticos:
(SN) S (SV) PN
Homer Simpson es técnico de la central nuclear.
N S.Prep.CN
Nx SN
Det. N Ady.
Se trata de una oración simple, enunciativa afirmativa, ya que nos aporta información sin más; bimembre, pues hay un sujeto y un predicado; y atributiva, puesto que dicho predicado es nominal.
(SV) PV
N (SN) CD (S.Prep.) CCL
Det. N Nx SN
Det. N S.Prep. CN
Nx SN
N
Se trata de una oración simple, enunciativa afirmativa, ya que nos aporta información sin más; unimembre, pues solo hay predicado; y predicativa (el predicado es verbal), activa (el verbo está en voz activa) y transitiva (hay un complemento directo -cinco clientes-).
Si todavía tenéis alguna duda sobre el análisis sintáctico, por favor, no dudéis en preguntarme lo que queráis a través de los comentarios.
miércoles, 15 de mayo de 2019
2º ESO: Los subgéneros teatrales
Llegamos al último tramo del curso y, con él, a la última entrada sobre literatura que os voy a escribir, en la que os resumiré los distintos subgéneros teatrales que existen, a saber, los mayores y los menores.
Los subgéneros teatrales mayores son aquellos que engloban las obras dramáticas más extensas (de 3 o 5 actos de duración) y, por consiguiente, más relevantes en la historia de la literatura. En este grupo podemos distinguir entre:
A) Tragedia: en ella, los personajes (generalmente nobles, reyes o príncipes) tratan de luchar contra el destino para hacer realidad sus deseos, fracasando al final en su empeño y perdiendo la vida en el intento. Es decir, el desenlace o final de una tragedia siempre será desgraciado, de modo que se consiga conmover al espectador y hacerle pensar o reflexionar. Ejemplo: Bodas de Sangre, de Federico García Lorca: al final de la obra, tanto el novio como Leonardo mueren; la madre del novio se queda sola en el mundo, llorando hasta que se muera a su marido e hijos muertos; la mujer de Leonardo, deshonrada por culpa de lo que ha hecho su marido... Es decir, todos los personajes sufren un final triste o desgraciado.
B) Comedia: al contrario que la tragedia, la comedia se caracteriza por presentar multitud de escenas divertidas, humorísticas y hasta ridículas (utilizando para ello expresiones coloquiales, insultos, juegos de palabras, dobles sentidos...), con el objetivo de divertir y hacer reír al espectador, a la par que se le educa, caricaturizando los vicios y los pecados de la sociedad. Los personajes, a pesar de los muchos enredos y malentendidos por los que atraviesan, van a conocer, en esta ocasión, un final feliz. Ejemplo: Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare, en la que las hadas, al interferir en una disputa amorosa entre cuatro jóvenes, van a provocar un sinfín de malentendidos divertidos hasta que, en última instancia, todo se resolverá favorablemente, casándose los cuatro y disfrutando de una vida feliz.
C) Drama o tragicomedia: aquella obra de teatro que mezcla lo trágico con lo cómico. Los dramas pueden ser de dos tipos, a saber, o los personajes sufren un desenlace desgraciado después de presentarnos una historia que, casi hasta el final, estaba siendo divertida (Tartufo); o los personajes logran, en el último instante y cuando todo parecía perdido, su objetivo, su recompensa (Don Juan Tenorio).
Por otro lado, se hallan los subgéneros teatrales menores. Estos duran apenas un acto y, por lo general, se representaban en los descansos (entreactos) de las obras mayores para mantener entretenido al público con una historia cómica. Cuatro son los subgéneros menores que vamos a estudiar y trabajar con mayor profundidad a lo largo de este trimestre. Veamos a ver sus rasgos principales:
1) El auto sacramental es el subgénero menor más antiguo de todos. Surge en la Edad Media y sus metas eran difundir la fe y moral cristianas y dar a conocer episodios de la Biblia al pueblo, que no sabía leer y, por tanto, no podía acceder a las Escrituras. Se representaba en fechas señaladas, como el Corpus Christi o Navidad, ya fuera en las iglesias o las plazas de las ciudades y pueblos. El más significativo y antiguo que se conserva en castellano es el Auto de los Reyes Magos, que narra cómo los tres Reyes se encuentran en su camino para adorar al niño Jesús recién nacido:
Aquí tenéis otra versión, un poco más curiosa:
2) Ya en la Edad Moderna, en la época de esplendor de España (el Siglo de Oro), la pasión por el teatro se extendió por todas partes. La gente acudía a los teatros (olvidados en la Edad Media, renacidos ahora) para entretenerse durante varias horas. Y no solo disfrutaba de una única obra (como sucede ahora), sino que, en los entreactos (el descanso entre un acto y otro de una tragedia, comedia o drama), se divertían con breves piezas cómicas ambientadas en la vida cotidiana. La trama de dichas piezas, que se escribían con un lenguaje muy expresivo y exagerado (para hacerla todavía más divertida), era bastante simple y solía girar en torno a un engaño a alguien muy ingenuo. Dichas piezas se llamaban pasos, siendo su principal exponente el sevillano Lope de Rueda, autor de, entre otras, El rufián cobarde (donde los intentos de un cobarde por hacerse el valiente no llegarán a buen puerto) o Cornudo y contento:
3) Junto a los pasos, también destacaban los entremeses, que son muy parecidos. No en vano, también eran piezas cómicas breves que se representaban en los entreactos. Sin embargo, mientras que el paso nos contaba cómo le tomaban el pelo a un ingenuo, el entremés critica con humor a la sociedad y los defectos del ser humano. Por ejemplo, en El viejo celoso, se burlan de los celos y cómo estos pueden traer más males que beneficios a una pareja (así como de los matrimonios de conveniencia entre hombres mayores y mujeres jóvenes, muy habituales en aquella época):
En El retablo de las maravillas, se critica la obsesión de la sociedad española de aquella época por la pureza de sangre (esto es, tener orígenes cristianos y con padres legítimos), de la cual se aprovechan unos artistas ambulantes:
Ambos pertenecen a Miguel de Cervantes, autor de un sinfín más de entremeses, como El juez de los divorcios (critica a los matrimonios, los soldados...), La Cueva de Salamanca...
4) Esta tradición humorística sería recogida en el siglo XVIII por los sainetes, los cuales, al igual que los anteriores, eran breves y cómicos. Su rasgo particular, que lo diferencia de los demás subgéneros menores, es el costumbrismo; es decir, el hecho de que sus historias reflejaban las formas de hablar y comportarse de regiones muy concretas de España (Andalucía, Castilla, Valencia...). El mejor ejemplo lo tenemos en La pitanza, sainete de los hermanos sevillanos Álvarez Quintero, en el que se aprecian claramente el modo de hablar de los hispalenses:
Los subgéneros teatrales mayores son aquellos que engloban las obras dramáticas más extensas (de 3 o 5 actos de duración) y, por consiguiente, más relevantes en la historia de la literatura. En este grupo podemos distinguir entre:
A) Tragedia: en ella, los personajes (generalmente nobles, reyes o príncipes) tratan de luchar contra el destino para hacer realidad sus deseos, fracasando al final en su empeño y perdiendo la vida en el intento. Es decir, el desenlace o final de una tragedia siempre será desgraciado, de modo que se consiga conmover al espectador y hacerle pensar o reflexionar. Ejemplo: Bodas de Sangre, de Federico García Lorca: al final de la obra, tanto el novio como Leonardo mueren; la madre del novio se queda sola en el mundo, llorando hasta que se muera a su marido e hijos muertos; la mujer de Leonardo, deshonrada por culpa de lo que ha hecho su marido... Es decir, todos los personajes sufren un final triste o desgraciado.
B) Comedia: al contrario que la tragedia, la comedia se caracteriza por presentar multitud de escenas divertidas, humorísticas y hasta ridículas (utilizando para ello expresiones coloquiales, insultos, juegos de palabras, dobles sentidos...), con el objetivo de divertir y hacer reír al espectador, a la par que se le educa, caricaturizando los vicios y los pecados de la sociedad. Los personajes, a pesar de los muchos enredos y malentendidos por los que atraviesan, van a conocer, en esta ocasión, un final feliz. Ejemplo: Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare, en la que las hadas, al interferir en una disputa amorosa entre cuatro jóvenes, van a provocar un sinfín de malentendidos divertidos hasta que, en última instancia, todo se resolverá favorablemente, casándose los cuatro y disfrutando de una vida feliz.
C) Drama o tragicomedia: aquella obra de teatro que mezcla lo trágico con lo cómico. Los dramas pueden ser de dos tipos, a saber, o los personajes sufren un desenlace desgraciado después de presentarnos una historia que, casi hasta el final, estaba siendo divertida (Tartufo); o los personajes logran, en el último instante y cuando todo parecía perdido, su objetivo, su recompensa (Don Juan Tenorio).
Por otro lado, se hallan los subgéneros teatrales menores. Estos duran apenas un acto y, por lo general, se representaban en los descansos (entreactos) de las obras mayores para mantener entretenido al público con una historia cómica. Cuatro son los subgéneros menores que vamos a estudiar y trabajar con mayor profundidad a lo largo de este trimestre. Veamos a ver sus rasgos principales:
1) El auto sacramental es el subgénero menor más antiguo de todos. Surge en la Edad Media y sus metas eran difundir la fe y moral cristianas y dar a conocer episodios de la Biblia al pueblo, que no sabía leer y, por tanto, no podía acceder a las Escrituras. Se representaba en fechas señaladas, como el Corpus Christi o Navidad, ya fuera en las iglesias o las plazas de las ciudades y pueblos. El más significativo y antiguo que se conserva en castellano es el Auto de los Reyes Magos, que narra cómo los tres Reyes se encuentran en su camino para adorar al niño Jesús recién nacido:
Aquí tenéis otra versión, un poco más curiosa:
2) Ya en la Edad Moderna, en la época de esplendor de España (el Siglo de Oro), la pasión por el teatro se extendió por todas partes. La gente acudía a los teatros (olvidados en la Edad Media, renacidos ahora) para entretenerse durante varias horas. Y no solo disfrutaba de una única obra (como sucede ahora), sino que, en los entreactos (el descanso entre un acto y otro de una tragedia, comedia o drama), se divertían con breves piezas cómicas ambientadas en la vida cotidiana. La trama de dichas piezas, que se escribían con un lenguaje muy expresivo y exagerado (para hacerla todavía más divertida), era bastante simple y solía girar en torno a un engaño a alguien muy ingenuo. Dichas piezas se llamaban pasos, siendo su principal exponente el sevillano Lope de Rueda, autor de, entre otras, El rufián cobarde (donde los intentos de un cobarde por hacerse el valiente no llegarán a buen puerto) o Cornudo y contento:
3) Junto a los pasos, también destacaban los entremeses, que son muy parecidos. No en vano, también eran piezas cómicas breves que se representaban en los entreactos. Sin embargo, mientras que el paso nos contaba cómo le tomaban el pelo a un ingenuo, el entremés critica con humor a la sociedad y los defectos del ser humano. Por ejemplo, en El viejo celoso, se burlan de los celos y cómo estos pueden traer más males que beneficios a una pareja (así como de los matrimonios de conveniencia entre hombres mayores y mujeres jóvenes, muy habituales en aquella época):
En El retablo de las maravillas, se critica la obsesión de la sociedad española de aquella época por la pureza de sangre (esto es, tener orígenes cristianos y con padres legítimos), de la cual se aprovechan unos artistas ambulantes:
Ambos pertenecen a Miguel de Cervantes, autor de un sinfín más de entremeses, como El juez de los divorcios (critica a los matrimonios, los soldados...), La Cueva de Salamanca...
4) Esta tradición humorística sería recogida en el siglo XVIII por los sainetes, los cuales, al igual que los anteriores, eran breves y cómicos. Su rasgo particular, que lo diferencia de los demás subgéneros menores, es el costumbrismo; es decir, el hecho de que sus historias reflejaban las formas de hablar y comportarse de regiones muy concretas de España (Andalucía, Castilla, Valencia...). El mejor ejemplo lo tenemos en La pitanza, sainete de los hermanos sevillanos Álvarez Quintero, en el que se aprecian claramente el modo de hablar de los hispalenses:
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