A) Los recursos de repetición, que consisten, sencillamente, en reiterar un elemento a lo largo del texto. En un texto, se pueden repetir simples sonidos:
Finales, fugaces, fugitivos
fuegos fundidos en tu piel fundada
O palabras:
Me duelen las manos. Me duelen las uñas, pero sobre todo me duelen las yemas de los dedos de las manos. Siempre te han gustado mis manos. Decías que eran manos de pianista...
U oraciones o estructuras oracionales, como los "me duelen" subrayados del ejemplo anterior; sinónimos (¡Eso es mentira! ¡Una infamia! ¡Una impostura!); palabras de una misma familia léxica o un campo semántico (manos, uñas, dedos, yemas); etcétera.
B) Los recursos de referencia, que se utilizan para señalar o designar algún elemento que ya ha aparecido (o va a hacerlo en breve) en el texto o la situación comunicativa. Dentro de esta categoría, reconocemos los siguientes recursos:
1.- La deixis, que es el fenómeno textual por el que el significado de determinadas palabras (deícticos) va a depender por completo del contexto, de modo que, si las sacas del mismo, dejan de tener sentido. Es decir, son términos que no puedes entender si no te encuentras en el lugar y el momento en el que se han dicho. Imaginaos, por ejemplo, esta conversación:
- Oye, alcánzame eso.
- ¿El qué?
- Eso que está ahí.
- No lo veo. ¿Está detrás de esto?
- No, más a tu derecha.
- ¿Aquí?
- Sí, justo ahí.
- A ver... ¿Esto es lo que buscas?
- ¡Sí, muchas gracias!
¿Os habéis enterado de algo? Por supuesto que no. El diálogo estaba repleto de deícticos, es decir, de palabras que tienen sentido para los interlocutores que participan en esa charla, pero no para aquellos que no se encuentren en su mismo contexto. Sin embargo, en cuanto formamos parte del contexto:
(Una madre y un hijo están en una cocina)
Madre: Oye, alcánzame eso. (Señalando a una parte de la encimera de la cocina)
Hijo: ¿El qué?
Madre: Eso que está ahí. (Sigue apuntando al mismo sitio)
Hijo: No lo veo. (Levantando una olla) ¿Está detrás de esto?
Madre: No, más a tu derecha.
Hijo: (Se sitúa al lado de la vitrocerámica) ¿Aquí?
Madre: Sí, justo ahí.
Hijo: A ver... (Cogiendo un cuchillo) ¿Esto es lo que buscas?
Madre: ¡Sí, muchas gracias!
Ahora todo cobra más sentido, ¿verdad? Conociendo el contexto, sabemos a qué se referían esas palabras que estaban en negrita, pues todas ellas eran deícticos.
No obstante, hay una forma más sencilla de reconocerlos: saber qué categorías de palabras actúan como deícticos. El listado no es muy amplio, por lo que tampoco es muy difícil de recordar. Veámoslo:
* Los pronombres personales, a saber:
PRONOMBRES PERSONALES
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Persona
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Tipos
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1ª singular
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Yo, me, mí, conmigo
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2ª singular
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Tú, te, ti, contigo
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3ª singular
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Él, ella, lo, la, le, se, sí, consigo
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1ª plural
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Nosotros/as, nos
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2ª plural
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Vosotros/as, os
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3ª plural
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Ellos/as, los, las, les, se, consigo
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* Los demostrativos, ya sean determinantes o pronombres:
DEMOSTRATIVOS
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Cercanía
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Este, esta, esto, estos, estas
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Distancia media
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Ese, esa, eso, esos, esas
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Lejanía
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Aquel, aquella, aquello, aquellos, aquellas
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* Los adverbios de tiempo: Pronto, tarde, hoy, ayer, mañana, ahora, antes, después, entonces, siempre, nunca, todavía, ya.
* Los adverbios de lugar: Aquí, ahí, allí, lejos, cerca, arriba, abajo, encima, dentro, fuera, delante, detrás.
Por tanto, si os enfrentáis a un diálogo y debéis localizar sus deícticos, lo único que debéis hacer es buscar los pronombres personales, los demostrativos, los adverbios de tiempo y los de lugar; y nada más.
2.- La sustitución. Para evitar las repeticiones innecesarias, tras haber mencionado un nombre o una construcción oracional en un texto, no tendremos que volver a escribirlos más adelante, sino que los reemplazaremos por un pronombre. Por ejemplo:
Laura no estaba en la fiesta, pero luego la vi.
En vez de escribir el nombre dos veces ("Laura no estaba en la fiesta, pero luego vi a Laura"), he sustituido el segundo "Laura" por un pronombre que hace referencia al primero que aparecía. Otro ejemplo más:
A quien madruga, Dios le ayuda.
En este caso, en vez de decir dos veces "a quien madruga" ("A quien madruga, Dios ayuda a quien madruga"), directamente hemos sustituido el segundo por un pronombre que, como ya sabéis, se refiere al primero que aparecía.
Existen dos tipos de sustituciones:
* Anáfora: cuando los pronombres se refieren a un elemento que ha aparecido antes en el texto. Los dos ejemplos que he empleado con anterioridad para explicar la sustitución serían anáforas.
* Catáfora: cuando los pronombres se refieren a un elemento que aparecerá después en el texto. Por ejemplo:
Entonces Watson lo entendió: el asesino de los Baskerville era...
Como podéis apreciar, primero ha aparecido el pronombre y, a continuación, el elemento al que hacía referencia. Eso es una catáfora.
3.- La elipsis, que consiste en suprimir algún elemento de la oración porque se sobreentiende y no es necesario repetirlo. Si la sustitución me permitía reemplazar una palabra o construcción por un pronombre, la elipsis directamente va a eliminar dicho elemento. Por ejemplo:
- ¿Cómo estás?
- Bien. ¿Y tú?
Aquí se han producido dos elipsis. Si no las hubiera, la segunda intervención debería escribirse así:
- ¿Cómo estás?
- Estoy bien. ¿Y cómo estás tú?
Si os dais cuenta, he suprimido, para empezar, "estoy". No en vano, no lo necesito para nada: se sobreentiende al decir "bien". Por otra parte, al preguntar "¿Y tú?", el "cómo estás" va implícito y no resulta necesario volver a escribirlo.
C) Los conectores discursivos son aquellas palabras que ordenan y relacionan enunciados dentro de un texto. He aquí los más importantes:
CLASES
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PROPIEDADES
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EJEMPLOS
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De tiempo
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Ordenan en una
secuencia temporal los sucesos.
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después (de; que), luego,
desde (que; entonces), a partir de, antes de, antes que, hasta que, en
cuanto, al principio, en el comienzo, a continuación, inmediatamente,
temporalmente, actualmente, finalmente, por último, cuando.
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De adición
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Suman enunciados.
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y, además, también,
asimismo, también, por añadidura, igualmente, encima, es más, más aún, incluso,
hasta, para colmo.
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De oposición
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Contrastan u oponen
ideas.
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pero, sin embargo,
no obstante, , en cierto modo, en cierta medida hasta cierto punto, si bien,
por otra parte, por el contrario, en cambio, con todo, a pesar de todo, aun
así, ahora bien, de cualquier modo, al mismo tiempo.
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De causa y
consecuencia
|
Indican la causa
y/o la consecuencia de algo.
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por tanto, por
consiguiente, de ahí que, en consecuencia, así pues, por consiguiente, por lo tanto, por eso,
por lo que sigue, por esta razón, entonces, entonces resulta que, de manera
que, porque, pues, puesto que.
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De explicación
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Aclaran lo que se
ha dicho anteriormente.
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es decir, o sea,
esto es, a saber, en otras palabras, por ejemplo.
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Organizadores
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Ordenan las partes
de un texto.
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ante todo, para
comenzar, primeramente, en fin, por último, en suma, finalmente, por último,
terminando, para resumir, por otro lado, por otra parte, en otro orden de
cosas, a continuación, acto seguido, después.
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3 comentarios:
Garcias, nos ha sido muy útil.
Muchísimas gracias me ha servido fenonemenla se explica genial gracias
Muchisias gracias
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