domingo, 15 de noviembre de 2015

1º ESO: Las relaciones semánticas

Cuando estuvimos estudiando los recursos literarios, hablamos de los semánticos, ¿recordáis? Se trataba de aquellos que jugaban con los significados de las palabras. ¿Y por qué recibían ese nombre? Muy sencillo: en griego, semantikos significa "lo que tiene significado". Por tanto, todo aquello que en nuestra lengua esté referido a los significados de las palabras tendrá alguna relación con ese término griego. 

De esta forma, a la parte de la gramática que estudia los significados la llamamos Semántica. Esta disciplina, por tanto, será la encargada de analizar lo que quiere decir cada palabra y sus relaciones de significado (o semánticas) con otras. En este sentido, existen varias que debemos destacar:

1) La polisemia o palabras polisémicas: son aquellas que poseen varios significados. La palabra "polisemia" se formó en su día mediante la unión del término griego polys (que significa 'muchos') y el también heleno sema ('signo'; la palabra semantikos deriva de esta). Un ejemplo de palabra polisémica sería 'copa', que puede referirse al recipiente en el que se puede beber; a un trofeo; a una bebida alcohólica; a la parte superior de los árboles; a un tipo de sombrero...

2) La monosemia o palabras monosémicas: son aquellas que tan solo tienen un significadoLa palabra "monosemia" se creó uniendo el término griego monos (que significa 'uno') con sema, que ya conocéis. Un ejemplo de palabra monosémica sería 'microscopio', que se define de una sola manera, a saber, "instrumento óptico destinado a observar objetos extremadamente diminutos, haciendo perceptible lo que no lo es a simple vista".

3) La sinonimia o palabras sinónimas: son aquellas que tienen significados parecidos o iguales. Y es que hay veces en las que las palabras significan exactamente lo mismo y, en consecuencia, se pueden intercambiar sin dificultad en cualquier texto ('iniciar' y 'comenzar'); y otros en los que los significados se asemejan mucho, pero no son iguales, como sucede con 'pequeño' y 'minúsculo'.


4) La antonimia o palabras antónimas: son aquellas que tienen significados opuestos o contrarios, como 'vida' y 'muerte'; 'seco' y 'mojado'; 'hielo' y 'fuego'...

5) Campos semánticos: aquellas palabras que comparten al menos una parte de su significado y, por tanto, se pueden poner en un mismo grupo. Por ejemplo:

* Fútbol, baloncesto, hockey, waterpolo y atletismo comparten en su significado que son deportes y, en consecuencia, se pueden unir en un mismo grupo o campo semántico, el de los deportes.

* Perro, gato, ratón, elefante y león comparten en su significado que son animales, así que se pueden unir en un mismo grupo o campo semántico, el de los animales.

* Blanco, rojo, negro, azul y naranja comparten en su significado que son colores, por lo que se pueden unir en un mismo grupo o campo semántico, el de los colores.

Todas estas relaciones semánticas se pueden consultar en una obra que se encarga, además, de recoger todos los significados de cada una de las palabras que hay en una lengua. A dicha obra la llamamos diccionario. Las palabras que aparecen en un diccionario reciben, a su vez, el nombre de entradas; y a los distintos significados de cada entrada o palabra, acepciones, que suelen estar numeradas.

Para finalizar, hay un último concepto que debéis conocer. Veamos la siguiente entrada de diccionario:

CELULAR: 1. adj. Perteneciente o relativo a las células. 2. n. Am. Teléfono móvil.

En esta entrada apreciamos dos acepciones, ¿no es así? Sin embargo, antes de leerlas, vemos unas abreviaturas. ¿Y qué indican? En el primer caso ('adj.'), que ese significado es el de un adjetivo; por el contrario, en el segundo ('n.'), que se trata de un nombre o sustantivo. Asimismo, vemos en el segundo otro más ('am.'), que quiere decir que esa acepción solo es válida en los países iberoamericanos, y no en España. Y así es: en Argentina, Ecuador o México, a los móviles se les llama celulares, a diferencia de lo que hacemos aquí. A todas esas abreviaturas que indican el origen de una palabra, su categoría morfológica, dónde se usa esa acepción... Las llamamos marcas.

¿Alguna duda? ¡Pues a los comentarios!

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