* Comunicación: acto por el que una o varias personas, llamadas emisores, envían un mensaje con información a otra u otras que reciben el nombre de receptores. Puede ser de dos tipos, a saber, bidireccional o síncrona (emisor y receptor se pueden intercambiar los roles) y unidireccional o asíncrona (el receptor nunca podrá responder al emisor).
* Emisor: aquella persona que desea transmitir el mensaje.
* Receptor: aquella persona que recibe e interpreta el mensaje del emisor.
* Mensaje: Información que transmite el emisor al receptor para que éste último la comprenda. Por ello, el mensaje siempre ha de estar adecuado al receptor y a la situación comunicativa.
* Canal: medio físico que permite la transmisión del mensaje desde el emisor al receptor. En la lengua oral, el canal siempre será el aire; en la escrita, el papel o soporte informático donde se encuentren las letras; y, en la comunicación no verbal, la vista actuará como tal. Tampoco podemos olvidar que, si necesitamos algún aparato para comunicarnos, dicho artefacto también actuará como canal (por ejemplo, si hablamos por teléfono, el aire no será nuestro único canal, sino también el teléfono; si vemos la televisión, tanto la vista como el televisor actuarán como canales).
* Código: conjunto de reglas y signos que permite la creación e interpretación de un mensaje, y que tanto el emisor como el receptor han de conocer para poder comunicarse. En el caso de la comunicación verbal, el código será la lengua o idioma que se esté empleando en esa conversación o escrito; en el de la no verbal, existen multitud de códigos, uno por cada elemento perteneciente a este tipo de comunicación (para los gestos, el código gestual; para las señales de tráfico, el código de circulación; etcétera).
* Situación comunicativa: también llamada contexto, son las circunstancias que rodean a la transmisión del mensaje, como el lugar, la época, la clase social, la madurez, etc.
* Variedades diatópicas: también conocidas como dialectos, es la forma de emplear una lengua en una región o territorio concreto.* Variedades diastráticas: son las distintas modalidades de una lengua según el nivel sociocultural del hablante. En este sentido, distinguimos el registro culto (vocabulario bien cuidado, oraciones complejas y bien construidas), el coloquial (vocabulario más sencillo, oraciones más simples) y el vulgar (repleto de usos incorrectos del idioma y vulgarismos).
* Variedades diafásicas: son las adaptaciones que realizamos de nuestra lengua en función del contexto comunicativo en el que nos encontremos. Existen dos tipos: la formal (no hay confianza con el receptor y, por tanto, empleamos un lenguaje cuidado y con tratamiento de cortesía o respeto -'usted'-) y la informal (hay confianza con el interlocutor, por lo que podemos emplear la lengua de forma más relajada).
* Sustantivo: aquella palabra que designa seres, objetos, lugares, ideas o acontecimientos. Todos tienen un género (masculino o femenino) y un número (singular o plural) y, de acuerdo a lo que hagan referencia, pueden ser de diferentes tipos (cuyas definiciones, con ejemplos, podéis encontrar en esta entrada del blog).
* Determinante: palabra variable que acompaña al sustantivo para concretarlo y marcar su género y su número. Según su significado, se puede clasificar en artículos, posesivos, demostrativos, indefinidos, numerales y exclamativos e interrogativos.
* Determinante artículo: aquel que me indica si el sustantivo al que acompaña me resulta conocido o no. Para expresar que lo conozco, empleo los artículos determinados (el, la, lo, los, las); y para lo contrario, los artículos indeterminados (un, una, unos, unas).
* Determinante posesivo: aquel que expresa quién es el poseedor del sustantivo al que acompaña. Los posesivos pueden decirnos si dicho sustantivo pertenece a un único poseedor o a varios.* Determinante demostrativo: aquel que nos informa sobre la distancia a la que se encuentra el sustantivo con respecto del hablante, ya sea cercana(este), media (ese) o lejana (aquel).
* Determinante numeral: aquel que indica la cantidad exacta del sustantivo al que acompañan. Pueden ser cardinales (precisa una cantidad numérica -uno, dos, tres...-),ordinales (expresa un orden -primero, segundo, tercero...-), partitivos (medio, tercio...), multiplicativos (doble, triple...) y distributivos (cada, sendos).
* Determinante indefinido: aquel que indica una cantidad inexacta o imprecisa del sustantivo al que acompañan.
* Determinante interrogativo y/o exclamativo: aquel que acompaña al sustantivo en las oraciones interrogativas o exclamativas.
* Adjetivo especificativo: aquel tipo de adjetivo que expresa una cualidad que permite distinguir a ese ser u objeto de otro u otros.
* Adjetivo explicativo: aquel tipo de adjetivo que indica una característica obvia del sustantivo, por lo que no permite diferenciarlo de otros.
* Grado: cada una de las diferentes formas en que el adjetivo expresa la intensidad de la cualidad del sustantivo. Se reconocen tres, a saber, positivo, comparativo y superlativo.
* Grado comparativo: aquel que permite comparar esa cualidad del sustantivo con la de otros. Puede ser de igualdad (tan + adjetivo + como), de superioridad (más + adjetivo + que) o de inferioridad (menos + adjetivo + que).
* Grado superlativo: aquel que presenta la cualidad del sustantivo en su nivel máximo. Puede ser absoluto (muy + adjetivo; adjetivo + ísimo) o relativo (el / la + más / menos + adjetivo + de).
* Adverbio: Palabra invariable (sin género -no es masculina ni femenina- ni número -no es singular ni plural-) que complementa al verbo (y, en ocasiones, al adjetivo o a otro adverbio), y que indica tiempo, lugar, modo, cantidad, afirmación, negación o duda.* Preposición: Palabra invariable que relaciona entre sí palabras y, en ocasiones, oraciones.
* Conjunción: Palabra invariable que une oraciones y/o palabras. Existen varios tipos, a saber, copulativas, disyuntivas, adversativas, condicionales y causales.
* Teatro neoclásico: género dramático impulsado por el Neoclasicismo del siglo XVIII. Como todo el arte de este tiempo, buscaba ser útil y didáctico, plasmando los problemas de la realidad y proponiendo soluciones desde una perspectiva ilustrada. Se escribía, por tanto, en prosa, de forma que se entendiera todo adecuadamente. Las obras se dividían en tres actos, eran esencialmente cómicas (divertidas y con final feliz) y seguían la regla clásica de las tres unidades (tiempo, espacio, acción). Su mayor impulsor en España fue Leandro Fernández de Moratín con "El sí de las niñas".








No hay comentarios:
Publicar un comentario