jueves, 4 de diciembre de 2025

4º ESO: Definiciones del tema 3

* Narración: aquel tipo de texto que permite contar una historia con unos personajes en un espacio y tiempo determinados. 

* Trama: o estructura de la narración, consta de tres partes diferenciadas, a saber, el planteamiento (donde se presenta la historia, sus personajes...), el nudo (en el que se desarrollan los acontecimientos presentados en el planteamiento) y el desenlace (en el que dichos sucesos se resuelven).

* Personaje: cada uno de los seres que vive la historia que se está contando. Según su importancia en la narración, pueden ser protagonistas (los más importantes, en torno a los cuales gira toda la historia), antagonistas (que son aquellos que se enfrentan a los protagonistas, tratando de impedir que consigan sus objetivos) y secundarios (intervienen en la narración, pero no tienen tanto peso como los anteriores). 

* Espacio: el lugar o lugares donde se desarrolla la acción.

* Tiempo externo: también denominado época histórica, es el siglo, año o edad concreta en la que tienen lugar los hechos.

* Tiempo interno: es el tiempo que pasa entre el comienzo de la historia y su final.

* Narrador: aquel que nos cuenta los hechos del relato, ya sea en primera (interno) o en tercera persona (externo). Si lo hace en primera persona, participa activamente en los acontecimientos; si lo hace en tercera, entonces está presenciando los hechos desde fuera. El narrador en primera persona puede ser el mismo protagonista de la historia, o bien cualquier otro personaje (el antagonista, un secundario).

* Narrador externo objetivo: es aquel que cuenta la historia en 3ª persona, es decir, desde fuera; y solo puede plasmar los hechos que está viendo en el presente. No sabe nunca cómo se sienten los personajes, ni lo que piensan; y desconoce por completo tanto el pasado como el futuro.

* Narrador externo omnisciente: es aquel que cuenta la historia en 3ª persona, es decir, desde fuera; y puede plasmar cualquier información. No en vano, sabe lo que los personajes sienten y piensan y es capaz de dar saltos temporales, pues conoce sobradamente lo que sucedió en el pasado y lo que ocurrirá en el futuro.

* Sigla: 
palabra formada por las letras iniciales de varios términos, como, por ejemplo, CABD - Centro Andaluz de Biología del Desarrollo; CC.OO. - Comisiones Obreras.

* Acrónimo: palabra formada por los elementos iniciales de un término y los finales de otro: Ofimática - oficina e informática; también son acrónimos aquellas siglas que se pueden pronunciar como una sola palabra: UVI, ovni, láser, radar...

* Sustantivo: aquella palabra que designa seres, objetos, lugares, ideas o acontecimientos. Todos tienen un género (masculino o femenino) y un número (singular o plural) y, de acuerdo a lo que hagan referencia, pueden ser de diferentes tipos (cuyas definiciones, con ejemplos, podéis encontrar en esta entrada del blog).

* Determinante: palabra variable que acompaña al sustantivo para concretarlo y marcar su género y su número. Según su significado, se puede clasificar en artículos, posesivos, demostrativos, indefinidos, numerales y exclamativos e interrogativos.

* Determinante artículo: aquel que me indica si el sustantivo al que acompaña me resulta conocido o no. Para expresar que lo conozco, empleo los artículos determinados (el, la, lo, los, las); y para lo contrario, los artículos indeterminados (un, una, unos, unas).

* Determinante posesivo: aquel que expresa quién es el poseedor del sustantivo al que acompaña. Los posesivos pueden decirnos si dicho sustantivo pertenece a un único poseedor o a varios.

* Determinante demostrativo: aquel que nos informa sobre la distancia a la que se encuentra el sustantivo con respecto del hablante, ya sea cercana(este), media (ese) o lejana (aquel).

* Determinante numeral: aquel que indica la cantidad exacta del sustantivo al que acompañan. Pueden ser cardinales (precisa una cantidad numérica -uno, dos, tres...-),ordinales (expresa un orden -primero, segundo, tercero...-), partitivos (medio, tercio...), multiplicativos (doble, triple...) y distributivos (cada, sendos).

* Determinante indefinido: aquel que indica una cantidad inexacta o imprecisa del sustantivo al que acompañan.

* Determinante interrogativo y/o exclamativo: aquel que acompaña al sustantivo en las oraciones interrogativas o exclamativas.

* Adjetivo: 
palabra variable que acompaña al sustantivo, indicando una característica, rasgo, propiedad o cualidad suya. Todos ellos poseen un género y un número, y presentan un grado y un tipo concretos.

* Adjetivo especificativo: aquel tipo de adjetivo que expresa una cualidad que permite distinguir a ese ser u objeto de otro u otros.

* Adjetivo explicativo: aquel tipo de adjetivo que indica una característica obvia del sustantivo, por lo que no permite diferenciarlo de otros. 

* Grado: cada una de las diferentes formas en que el adjetivo expresa la intensidad de la cualidad del sustantivo. Se reconocen tres, a saber, positivo, comparativo y superlativo.

* Grado positivo: aquel en el que el adjetivo aparece sin modificar su intensidad. Es el más habitual de los tres.

* Grado comparativo: aquel que permite comparar esa cualidad del sustantivo con la de otros. Puede ser de igualdad (tan + adjetivo + como), de superioridad (más + adjetivo + que) o de inferioridad (menos + adjetivo + que).

* Grado superlativo: aquel que presenta la cualidad del sustantivo en su nivel máximo. Puede ser absoluto (muy + adjetivo; adjetivo + ísimo) o relativo (el / la + más / menos + adjetivo + de).

* Pronombre:
 palabra variable cuya misión es la de sustituir o reemplazar a un sustantivo dentro de una oración o texto. Existen distintos tipos: personales, demostrativos, posesivos, numerales, indefinidos e interrogativos o exclamativos.

* Pronombre personal: aquel tipo de pronombre que hace referencia y sustituye a una o varias personas dentro de una oración o texto. Existen de 1ª persona (yo, me, mí, conmigo, nosotros, nos), 2ª (tú, te, ti, contigo, vosotros, os) y 3ª (él, ella, se, sí, consigo, lo, la, los, las, le, les, ellos, ellas).


* Adverbio: Palabra invariable (sin género -no es masculina ni femenina- ni número -no es singular ni plural-) que complementa al verbo (y, en ocasiones, al adjetivo o a otro adverbio), y que indica tiempo, lugar, modo, cantidad, afirmación, negación o duda.

* Preposición: Palabra invariable que relaciona entre sí palabras y, en ocasiones, oraciones. 

* Conjunción: Palabra invariable que une oraciones y/o palabras. Existen varios tipos, a saber, copulativas, disyuntivas, adversativas, condicionales y causales.

 * Verbo: Aquella palabra variable que expresa una acción o estado en un tiempo determinado. Está formado por una raíz o lexema, que aporta el significado del verbo; y un morfema flexivo llamado desinencia, que informa sobre la persona, el número, el tiempo, el modo y el aspecto del verbo.

* Persona: 
Aquella información gramatical aportada por la desinencia que nos indica si la acción es llevada a cabo por el hablante (), el oyente () o una persona ajena al hablante y el oyente ().

* Número: Aquella información gramatical aportada por la desinencia que nos indica si la acción es llevada a cabo por una (singular) o varias personas (plural).

* Tiempo: Aquella información gramatical aportada por la desinencia que nos indica cuándo se realizó la acción.


* Modo: Aquella información gramatical aportada por la desinencia que nos indica la actitud del hablante frente a la acción del verbo. Existen tres, a saber, indicativo, subjuntivo e imperativo.

* Indicativo: Modo del verbo que expresa que la acción ha sucedido, sucederá o está sucediendo realmente, con total seguridad.

* Subjuntivo: Modo del verbo que expresa que la acción puede que suceda, es decir, no es completamente seguro que ésta ocurra. Se emplea, fundamentalmente, para casos hipotéticos, así como para expresar dudas y deseos

* Imperativo: Modo del verbo que se utiliza exclusivamente para las órdenes o ruegos.

* Aspecto: Aquella información del verbo que indica si la acción ha terminado o no. Si hubiera finalizado, diremos que el aspecto es perfecto, correspondiéndole tanto al pretérito perfecto simple como a todos los tiempos compuestos. Si, por el contrario, la acción no ha empezado todavía, se está desarrollando ahora o no llegó a terminar, el aspecto será imperfecto, el cual comprende casi todos los tiempos simples (presente, pretérito imperfecto, futuro simple y condicional simple) menos el pretérito perfecto simple.

* Voz: Aquella información del verbo que indica si el sujeto realiza o recibe la acción. Si el sujeto, como suele ser lo normal, hace la acción del verbo, se dice que la voz es activa. Por el contrario, si el sujeto padece la acción, estaremos ante la voz pasiva, la cual se forma con el verbo ser conjugado y luego otro verbo (que será el principal) en participio.

Sintagma: conjunto de palabras que cumple una función concreta dentro de la oración. Según cuál sea su núcleo, podemos reconocer cinco clases, a saber, nominal, adjetival, adverbial, verbal y preposicional. 

* Sintagma nominal: aquel conjunto de palabras cuyo núcleo es un sustantivo o, en su defecto, un pronombre.

* Sintagma adjetival: aquel conjunto de palabras cuyo núcleo es un adjetivo.

* Sintagma adverbial: aquel conjunto de palabras cuyo núcleo es un adverbio.

* Sintagma preposicional: aquel conjunto de palabras que está formado por una preposición que actúa como nexo; y un sintagma nominal, adjetival o adverbial a continuación.

* Adyacente: 
aquellos adjetivos que complementan al nombre en un sintagma nominal.

* Aposición: aquellos sustantivos que complementan a otros en un sintagma nominal.

* Modificador: palabra que complementa al núcleo de un sintagma adjetival o adverbial, y que altera la intensidad de un adjetivo o un adverbio. Pueden actuar como modificadores los adverbios de cantidad (muy, más, menos, mucho, poco, demasiado, bastante, tan, algo...) y algunos adverbios acabados en -mente (increíblemente, exageradamente, asombrosamente...).

* Sintagma verbal: 
aquel cuyo núcleo es un verbo, el cual puede estar acompañado por uno o varios sintagmas nominales, adverbiales, adjetivales y preposicionales. Siempre cumple la misma función en una oración, a saber, la del predicado.


* Verbo copulativo: aquel que atribuye una cualidad al sujeto. Son tres, a saber, ser, estar y parecer.

* Verbo predicativo: aquel que posee un significado pleno. Son todos aquellos que no sean ser, estar y parecer.

* Sujeto: aquel sintagma nominal que realiza la acción del verbo, con el que concuerda en número. Puede ser expreso si se ve claramente dentro de la oración; u elíptico, tácito u omitido, si no se aprecia en ella.

* Oración impersonal: aquella que no tiene sujeto. Es propia de aquellas en cuyo predicado se encuentra un verbo relacionado con los fenómenos meteorológicos, o algunas formas del verbo haber o hacer.

* Predicado: aquel sintagma verbal que expresa la acción que se realiza y todas las circunstancias que la rodean. Puede ser nominal si su núcleo son los verbos copulativos ser, estar o parecer; y verbal, si su núcleo es cualquier otro verbo que no sea alguno de estos tres (predicativos).

* Atributo: 
aquel complemento verbal, exclusivo de los predicados nominales, que indica un rasgo, una característica o una información del sujeto

* Complemento circunstancial: complemento verbal que indica las distintas circunstancias o condiciones que rodean a la acción del verbo. Según la información que indiquen, puede ser de tiempo, lugar, modo, cantidad, compañía, instrumento, causa y finalidad.

* Romanticismo: movimiento artístico y literario que aparece en Europa a finales del siglo XVIII y se extiende por España en el XIX. Dicho movimiento se caracteriza por el predomino del 'yo' frente a una sociedad que detesta. Por eso, los románticos se centran en manifestar sus sentimientos y rechazan la realidad, apostando por elementos exóticos y lejanos (India, China, Arabia) y fantásticos o sobrenaturales para huir de ella. Su estilo es cuidado, con abundantes recursos literarios; y se decantan por la expresión en verso. La libertad es el valor principal que defienden, por lo que mostrarán su gusto por los antihéroes, personajes rebeldes que luchan contra el sistema para defender su individualidad. Por último, cabe reseñar su obsesión por los ambientes nocturnos y tétricos, así como por la muerte.

* Teatro romántico: se refiere a todas las obras dramáticas que se escribieron durante la época del Romanticismo. En dicho movimiento las obras de teatro se escribían tanto en verso como en prosa; vulneraban la regla de las tres unidades (había saltos temporales y se contaban varias historias paralelas que se desarrollaban en distintos espacios); y su objetivo era, por un lado, crear belleza con las palabras y, por otro, entretener al público con una historia que respondiera a los rasgos propios del Romanticismo. Por tanto, sus finales solían ser trágicos (incluso aunque en la obra hubiera momentos cómicos), muriendo al final el protagonista, que era un antihéroe que acababa pagando con su vida su rebeldía contra las normas del mundo. Destacaron José Zorrilla con "Don Juan Tenorio" y Ángel de Saavedra, duque de Rivas, con "Don Álvaro o la fuerza del sino".

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