(Picad en la imagen para ver el cuento de nuevo)
Asimismo, en este vídeo ya pudimos apreciar los rasgos fundamentales de un cuento:
2.- Esos personajes apenas evolucionan psicológicamente, es decir, su personalidad no sufre casi ningún cambio a medida que avanza la narración. Por ejemplo, Ichabod es un supersticioso al principio de la historia, y también al final; Hueso es un fanfarrón desde que la historia arranca hasta que esta acaba...
3.- Solo se desarrolla una única acción o historia. En este caso, la de Ichabod en el pueblo de Sleepy Hollow.
Existe una cuarta característica que aquí no se aprecia, y es que, en los cuentos, no suele detallarse con precisión ni el espacio ni el tiempo en el que tiene lugar la historia. No obstante, hay que reconocer que eso es más propio de cuentos populares, como Caperucita Roja o La bella durmiente, que de los literarios, como el de Irving.
¿Y en qué consisten estos dos tipos de cuentos? Veámoslo:
* Un cuento popular es aquel cuyo origen no se conoce. Nadie sabe con exactitud quién lo ideó ni cuándo. Por tanto, son anónimos. Antiguamente, no se contaban exclusivamente para entretener a los niños, sino para enseñar a todos, mayores y pequeños, pautas de conducta que les pudieran ser de utilidad en sus vidas cotidianas. Asimismo, como nadie, por aquel entonces, sabía leer ni escribir, esos cuentos se transmitían de forma oral, por lo que empezaron a aparecer diferentes versiones. Por último, hay que destacar que se caracterizan por presentar elementos mágicos o fantásticos (brujas, gigantes, ogros, hadas...), así como personajes planos (o buenos -Caperucita, el gato con botas- o malos -brujas, gigantes-, sin término medio).
* A partir de los siglos XVII y XVIII, la gente empezó a aprender a leer y escribir, consumiendo libros para su entretenimiento. Los cuentos, por tanto, ya no tenían por qué transmitirse vía oral, sino que podían relatarse por escrito, existiendo, por tanto, una única versión de los mismos. Sus autores comenzaron a ser conocidos (es decir, los cuentos dejaron de ser anónimos) y abandonaron la tradición popular para escribir narraciones más realistas (personajes propios del día a día, del mundo en el que vivían), sin elementos mágicos ni enseñanzas. A este nuevo tipo se lo conoce como cuento literario.
Además del cuento, también hemos estudiado lo que es una novela, que se caracteriza por:
1.- Hay muchísimos personajes.Tomando como ejemplo El Hobbit, en dicha novela podemos encontrar a Bilbo, Gandalf, los enanos, Smaug, los elfos de Rivendel y el Bosque Negro, Beorn, Bardo y los hombre de Valle, los trasgos, los huargos... Otro ejemplo sería Los juegos del hambre, donde se hallan Katniss, Peeta, Haymitch, Gale, Prim, Cinna, todos los tributos de los distritos, el presidente del Capitolio...
2.- Esos personajes cambian, evolucionan a lo largo de la narración. Bilbo, al principio de El Hobbit, es un poco cobarde, una persona que no le gusta meterse en problemas, humilde, sencilla... Cuando regresa, es valiente, decidido, seguro de sí mismo... Su personalidad ha cambiado. Otro ejemplo más: Katniss Everdeen, al principio de Los Juegos del hambre, acepta la realidad en la que vive (aunque no le guste); tras los sucesos del primer libro, no solo apoya a la rebelión contra el Capitolio, sino que la lidera.
3.- Hay varios arcos argumentales. En El Señor de los Anillos (J.R.R. Tolkien), por ejemplo, nos cuentan, por un lado, el viaje de Sam y Frodo; por otro, el de Gandalf; y por otro, el de Aragorn; en Historia de dos ciudades (Charles Dickens), hay hasta cinco historias paralelas que, al final, se unen en una sola...
4.- El tiempo y el espacio de la narración sí están especificados con total detalle.
¿Alguna duda? ¡Pues a los comentarios!
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