lunes, 5 de octubre de 2015

1º ESO: Lenguaje, lengua y dialecto

¿Recordáis este vídeo que vimos en clase (a partir del minuto 9:30)?



En él podemos apreciar la evolución del ser humano, desde los primeros primates hasta el homo sapiens, es decir, nosotros. A lo largo de más de 20 millones de años, los simios sufren toda serie de cambios que los convierte, finalmente, en humanos: aumento de la capacidad cerebral, alteraciones fisiológicas (rectitud en espalda y cuello, lo que permite andar de pie), pulgares oponibles, uso de herramientas...

De todos esos cambios, debemos quedarnos con uno que resulta fundamental para nuestra especie. Cuando éramos monos, nuestra capacidad de comunicación era como la del resto de los animales, es decir,  limitada y basada exclusivamente en sonidos y gestos. Sin embargo, al poseer un cerebro mayor y más desarrollado, este nos concede una habilidad única: la de expresar ideas complejas mediante palabras. Dicha capacidad se llama lenguaje.

Por tanto, definimos el lenguaje como la habilidad intelectual del ser humano de comunicarse mediante palabras (o signos). Aquello nos resultó muy útil: podíamos organizarnos mejor, compartir planes de caza o cultivo, manifestar y localizar el dolor físico para tratarlo con medicamentos... Es decir, nos permitió ser más aptos para la supervivencia.

Rápidamente el ser humano pasó de ir en busca de los lugares donde había comida, a asentarse en poblados. En ellos, el hombre podía defenderse con más facilidad de los peligros de la naturaleza y sobrevivir. Además, con el desarrollo de la agricultura, el alimento estuvo a nuestro alcance con más facilidad. Eso aumentó el número de habitantes de los poblados, que pasaron a convertirse en ciudades. Estas, a su vez, entraron con otras localidades de la misma región, con las que se aliaban para abastecerse de distintos productos; o guerreaban para dominar el territorio. Poco a poco, ya fuera gracias al comercio o la guerra, estas ciudades se fueron uniendo, constituyendo el germen de las civilizaciones.

Mesopotamia, China, Egipto... Muchas fueron las civilizaciones que aparecieron en las primeras etapas de la historia de la Humanidad. Y todas ellas con las mismas necesidades. No solo de alimento y sanidad, sino de organización: leyes que rigieran la vida diaria y castigaran el crimen; gobiernos que tomaran las decisiones importantes para la sociedad; reglas de comercio y moneda para que la economía prosperara... Y todos los habitantes debían conocer y cumplir con todo. ¿Cómo se conseguía esto? Mediante las lenguas.

La lengua es un conjunto de palabras o signos que emplea una sociedad en concreto para comunicarse entre sí. No obstante, para que todo el mundo se entienda, es necesario algo más. A fin de cuentas, no podemos emplear esas palabras como nos dé la gana, ¿verdad? Además de estas, precisamos de una serie de reglas que nos digan cómo emplear todas esas palabras de forma correcta. Por ello, se define a la lengua como un grupo de palabras o signos Y reglas.

Y así surgieron el egipcio antiguo (del que nos quedan muchos vestigios a través de sus jeroglíficos), el griego clásico, el chino, el latín... Lenguas que evolucionaron, cambiaron por motivos sociales e históricos, dando lugar a los idiomas que hoy en día hablamos: el inglés, el español, el francés, el alemán, etcétera. Y esos idiomas se extienden por distintos territorios. como, por ejemplo, le ocurre al castellano, que se habla en Andalucía:



En Euskadi:



En Argentina:



O en Colombia:



Sin embargo, aunque todos hablan español, no lo hacen igual, ¿verdad? Cada uno lo hace a su manera, con su propio acento. Sucede lo mismo con el inglés, que no se emplea igual en Inglaterra:



Que en Escocia:



O que en el sur de los Estados Unidos:



Por no hablar de la India:


¿Y a qué se debe esto? Pues a que todos ellos viven en regiones distintas, donde se habla cada lengua de una forma particular y única de esos lugares. A esa forma de emplear una lengua propia de una región o país se le llama dialecto.

En resumen, hay tres conceptos con los que os debéis quedar:

1) Lenguaje: la habilidad del ser humano de comunicarse mediante palabras o signos.

2) Lengua: el conjunto de palabras o signos y reglas que emplea una sociedad o comunidad en concreto para comunicarse entre sí.

3) Dialecto: la forma concreta de utilizar una lengua de una región o un país.

¿Alguna duda? Espero que no, pero, si es así, ¡a los comentarios!

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