viernes, 19 de enero de 2018
4º ESO: Los textos periodísticos
Esto que acabáis de ver es un texto periodístico. ¿Por qué? Simplemente debido a que trata para un público universal (para todo el mundo) un asunto de actualidad (que ha sucedido recientemente) e interés general (a todos nos puede interesar esta historia) con claridad, precisión y sencillez, de manera que cualquier persona pueda entender fácilmente la información que se le intenta transmitir.
Teniendo en cuenta esta definición (y el ejemplo que hemos puesto), no resulta difícil averiguar cuáles son los rasgos típicos del lenguaje periodístico:
1.- Oraciones breves y simples. Se huye de las oraciones subordinadas o de estructuras sintácticas complejas. Esto facilita la comprensión del texto.
2.- Recursos expresivos que hagan el texto más atractivo, como el uso de algunas figuras retóricas, juegos de palabras, sustantivos o adjetivos llamativos (hecatombre, magistral)...
3.- Verbos en voz activa. Como podéis apreciar en el vídeo, no se emplea en ningún momento la voz pasiva, sino que todos los verbos indican una acción directa: obligaba, emergía, reconocía, he echado...
4.- Vocabulario sencillo y directo, utilizándose muchas palabras de la lengua cotidiana para acercar los textos a la realidad de los receptores. Es por ello que en los textos periodísticos abundan los neologismos (palabras nuevas del idioma) o los extranjerismos.
Todas estas características, a su vez, se pueden resumir en tres principios, a saber, brevedad, claridad y concisión. Un texto periodístico no puede irse por las ramas, ni recrearse en el lenguaje, como hacen la literatura o los textos expositivos (ya sean científicos o humanísticos): la información ha de transmitirse de forma directa y sencilla al receptor, el cual no debe realizar un gran esfuerzo para interpretarla.
Cada texto periodístico que os encontréis responderá obligatoriamente a estos rasgos. No obstante, eso no quiere decir que todos los que veáis en un periódico, Internet o la televisión (u oigáis en la radio) sean iguales. De hecho, hay muchas clases distintas de textos periodísticos, los cuales se pueden clasificar en tres grandes grupos:
A) Los géneros informativos, que son aquellos que narran hechos o acontecimientos de actualidad e interés general con absoluta objetividad, es decir, sin emitir opiniones o valoraciones. En este grupo se hallan:
* La noticia: un relato breve y objetivo sobre un hecho de actualidad. Debido a su corta extensión, suele ofrecer la información más básica, esto es, responder a las 6W: ¿qué?, ¿quién?, ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿cómo? y ¿por qué?. El vídeo con el que hemos comenzado esta entrada sería un excelente ejemplo. A fin de cuentas, nos ha contado que una socorrista (¿quién?) ha producido una alerta tóxica (¿qué?) en San Sebastián de los Reyes (¿dónde?) anoche (¿cuándo?) al contaminar por accidente (¿por qué?) con productos químicos el agua de una piscina (¿cómo?).
* El reportaje informativo: relato de actualidad mucho más extenso que la noticia, por lo que puede ofrecer muchos más detalles y datos que esta:
Si os habéis dado cuenta, el vídeo dura más de 10 minutos, mucho más que la noticia de la socorrista; y en él no solo se contestan a las preguntas básicas que explican cualquier hecho, sino que profundizan mucho más, aportando una serie de datos que, probablemente, no tendrían cabida en una noticia.
* La entrevista objetiva: diálogo entre un periodista y un experto (conocido o no) en los que se abordan distintos temas de actualidad que dicho especialista conoce a la perfección. Sirva como ejemplo este vídeo, en el que Gonzo charla con Pablo Iglesias:
* El reportaje multimedia: aquel que, además de ofrecer información mediante textos, emplea recursos audiovisuales propios de Internet (vídeos, audios, infografías interactivas, encuestas...) que enriquecen el contenido y lo hacen más atractivo e interactivo. Si tenéis curiosidad, en este enlace os ofrezco un reportaje de esta clase que elaboró El País con motivo de las últimas elecciones en Cataluña.
B) Los géneros de opinión, que son aquellos que muestran puntos de vista o valoraciones sobre asuntos de actualidad. En ellos, por tanto, predomina la subjetividad. Podemos destacar, dentro de este grupo, los siguientes textos periodísticos:
* El artículo: texto en el que un colaborador puntual (conocido o no) de un medio de comunicación muestra su parecer sobre un acontecimiento relevante de la actualidad (el cual conoce de primera mano). Un ejemplo de artículo sería este:
La autora de este artículo es Cristina Ferris, directora de Acción Social de una empresa que dedica parte de su actividad a concienciar sobre la violencia de género. No es, por tanto, alguien que habitualmente escriba en un medio de comunicación; sin embargo, debido a su relación con el tema, un periódico ha solicitado que escriba su opinión en este artículo, que, como podéis comprobar, es bastante extenso.
* La columna:
El nombre le va que ni pintado, ¿verdad? Aunque no aparece siempre con este formato, lo normal es que una columna aparezca así en un periódico, es decir, en forma de columna (valga la redundancia). Sin embargo, eso no es lo más destacable de este género de opinión, que sobresale, a diferencia del artículo, por ser más breve (a la vista está) y, sobre todo, por ir firmada por un colaborador de mucho prestigio (en este caso, una escritora tan famosa como Elvira Lindo). A su vez, y al contrario que los artículos, las columnas son secciones fijas del periódico, es decir, siempre aparecen en las mismas páginas todos los días (o con una periodicidad programada).
* El editorial:
Este es uno de los géneros de opinión más importantes que existen. A fin de cuentas, es el encargado de mostrar la opinión del medio de comunicación sobre un asunto de actualidad. Por tanto, en él no se defenderá el punto de vista de una persona en concreto, sino el de toda la publicación. Esto es lo que se conoce como línea editorial. Por ello, estos editoriales (a diferencia de las columnas o los artículos) no van firmados.
* La crítica:
El último texto periodístico de opinión consiste en lo que acabáis de ver: un análisis valorativo de un evento o un producto cultural, ya sea una película, un concierto, un libro, una exposición... En la crítica, el periodista informa al público de lo que se puede encontrar si atiende a ese acontecimiento o consume dicho producto; y argumenta qué le ha parecido. En este caso en concreto, Loulogio se ha despachado a gusto con la película Drácula: la leyenda jamás contada, a la que considera una cinta llena de incongruencias y situaciones estúpidas e hilarantes. Huelga decir, por consiguiente, que las críticas van firmadas.
Después de haber visto todos estos ejemplos, se puede concluir que, además de los rasgos expuestos al principio de esta entrada, los géneros de opinión poseen sus propias características lingüísticas, como, por ejemplo, el uso de la primera persona, el vocabulario connotativo (que permite expresar opiniones y emociones, como sucede en todo el vídeo de Loulogio), las llamadas al receptor (con preguntas retóricas -como en el artículo de la violencia de género- o el uso de la 2ª persona) y abundantes recursos literarios.
C) Los géneros mixtos, que son aquellos que mezclan la información con la opinión. Cuatro son los textos periodísticos que pertenecen a esta categoría:
* La crónica:
Este es un ejemplo perfecto de crónica. Por un lado, los periodistas se encargan de narrar los hechos que van sucediendo en directo a su audiencia (parte informativa); pero, por otro, también van mostrando sus opiniones y valoraciones sobre lo sucedido (parte opinativa). Así, mientras los comentaristas cuentan los goles del Sevilla y el Betis, defienden sus puntos de vista acerca de lo que está pasando en el Sánchez Pizjuan: la verticalidad de las bandas del Sevilla, la forma de rematar de Feddal...
* El reportaje interpretativo:
En muchos sentidos, se parece al reportaje informativo. En ambos casos, el texto es extenso y trata la información con sumo detalle. Sin embargo, en este ejemplo vemos que se aporta también mucha subjetividad, al incluir las valoraciones de los protagonistas del hecho (la consecución del Mundial de 2010); y el autor se ha permitido más licencias artísticas y formales para lograr que este reportaje sea atractivo y original (el montaje, la música). Eso es lo que distingue, primordialmente, a un reportaje interpretativo de uno informativo.
* La entrevista de perfil: o solamente perfil, es aquella en la que un entrevistador charla con un personaje de relevancia social para conocer sus gustos, sus miedos, su vida cotidiana... Se suele huir de la actualidad en estos casos, centrándose el periodista (o presentador) en cómo es esa persona famosa:
En este ejemplo, veis que Bertín Osborne no ha hablado con Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, de política, economía, Cataluña... Lo ha hecho, por el contrario, de su familia, del fútbol o de su día a día. De esta forma, nos ha permitido conocer mejor al Mariano Rajoy hombre, y olvidarnos por un rato de la figura pública que es.
* La entrevista digital u on-line: es un género mixto nuevo que ha aparecido gracias a Internet. En estos encuentros virtuales, un personaje famoso responde en tiempo real a preguntas que los internautas le formulan. En estos casos, la figura del entrevistador profesional desaparece por completo, siendo el público el encargado de interrogar al invitado por aquellos temas que más le interesen.
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