lunes, 11 de noviembre de 2019

2º ESO: Tipos de narración

Si recordáis de nuestras clases, hemos definido la narración como aquel tipo de texto que nos relata una historia con personajes que ocurre en un lugar y tiempo determinados. Sin embargo, no todas las narraciones son iguales. Fijaos un momento en estos dos ejemplos de clase:




¿Qué diferencias hay entre estas dos narraciones? Muy sencillo: en la primera, los acontecimientos eran completamente reales, siendo tratada la información por periodistas profesionales. Por su parte, la historia de la segunda era inventada, es decir, que jamás podría pasar en nuestro mundo, habiendo sido creada, por tanto, en la imaginación de un escritor.

Cuando se basa en hechos ficticios o imaginarios y persigue entretener a un público, hablamos de una narración literaria. Si, por el contrario, los sucesos que se cuentan, con el objetivo es informar, son reales, decimos que la narración es periodística.

Dentro de estos dos grandes grupos, podemos hallar diferentes subgéneros. De esta forma, dentro de las narraciones periodísticas destacamos:

* La noticia es aquel texto periodístico que nos cuenta o narra un acontecimiento de la actualidad de forma objetiva. Debe ser breve, clara y concisa. Un ejemplo de noticia sería el primer vídeo de esta entrada, así como este otro:



* El reportaje, que es aquel texto periodístico que profundiza sobre las noticias contadas en los diarios. Son de larga duración y entran en más detalles que la noticia, como sucede en este vídeo:




* La crónica, que es aquel texto periodístico en el que un periodista narra una serie de acontecimientos, aportando su opinión o punto de vista sobre los mismos. Las más conocidas son las de guerra y, por supuesto, las deportivas, como esta que os ofrezco a continuación:




En este ejemplo se aprecia claramente cómo el periodista no narra objetivamente lo que sucede en el campo, sino que aporta muchísimas veces su opinión ("Si no le echa tarjeta, no me lo creo") o expresa sus sentimientos ("¡Esto no hay corazón que lo aguante!"). De ahí que sea una crónica periodística.

En cuanto a las literarias, existen muchos tipos diferentes, muchos de los cuales estudiasteis el año pasado (cuento, novela, fábula...). Sin embargo, en este trimestre nos vamos a centrar, fundamentalmente, en dos, a saber:

* La epopeya, un subgénero narrativo, de larga extensión y escrito en verso, que narra las vivencias de héroes que representan los mejores valores de una cultura o un país. Por tanto, la figura de esos héroes aparecerá idealizada. He aquí dos ejemplos perfectos de lo que es una epopeya:



En La Ilíada, Homero nos cuenta las aventuras que viven durante la Guerra de Troya varios héroes importantísimos para la Grecia antigua como Héctor, Aquiles, Ayax u Odiseo, a quien conoceréis con el nombre de Ulises. El rey de Ítaca, como habéis visto, protagonizará otra epopeya crucial para la cultura griega: La Odisea, en la que se nos revela las decenas de obstáculos que tuvo que sortear Ulises para regresar a casa. Otro ejemplo de epopeya sería el Poema de Gilgamesh, procedente de Mesopotamia:




Estas epopeyas, en la Antigüedad, se transmitían de forma oral gracias a los rapsodas. Estos profesionales se encargaban de cantarlas en reuniones, ceremonias, etc., por lo que, para recordarlas adecuadamente, debían componerlas en verso, que es más fácil de memorizar que la prosa. Sus autores, por supuesto, no pasaron a la historia, así que estas narraciones son anónimas. Lo mismo sucedería en la Edad Media con los herederos de las epopeyas, los cantares de gesta, compuestos por juglares o trovadores. En dichos cantares, con todo, ya no habrá tantos elementos sobrenaturales o mitológicos como en las epopeyas, sino que serán más realistas. Eso sí, los juglares no dudarán en ensalzar la figura del héroe, idealizarlo y exagerar sus hazañas, como sucedió en el cantar de gesta más importante de nuestro país, el Cantar del Mío Cid:


* Las leyendas, también de autor anónimo, que se caracterizan por ser más breves que las epopeyas, estar escritas en prosa y, sobre todo, mezclar personas o lugares de la realidad con elementos sobrenaturales o mágicos. Por ejemplo:


La Casa Blanca es un sitio real, al igual que Abraham Lincoln o John F. Kennedy, que fueron presidentes de los Estados Unidos; sin embargo, el fantasma del gato negro o las premoniciones de Lincoln son elementos sobrenaturales, es decir, que no parecen reales. Otro ejemplo de leyenda sería:


Supongo que todos habréis reconocido la famosa escena, en la que el rey Arturo saca la espada Excalibur de la piedra. Aunque un arma mágica como Excalibur o un mago como Merlín son elementos irreales o fantásticos, Arturo se supone que fue un personaje histórico, que vivió en Inglaterra un poco antes de las invasiones bárbaras. Sin embargo, su historia se ha ido perdiendo en el tiempo y mezclándose con aspectos mágicos y sobrenaturales, convirtiéndose así en una leyenda. También podemos encontrar leyendas inspiradas en Sevilla, como la de la calle Sierpes, la del Hombre de Piedra, etc.

¿Alguna duda? Pues a los comentarios.

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