jueves, 30 de octubre de 2025

2º ESO: Reglas de acentuación

Una de las faltas de ortografía más comunes que presentan vuestros exámenes y trabajos es la de no poner la tilde donde le corresponde estar. Por ello, os escribo esta entrada para recopilar todas las reglas de acentuación que debéis conocer y manejar. Prestad mucha atención a ellas, porque es cierto que son muy sencillas, pero, al mismo tiempo, son fáciles de olvidar cuando escribimos y, por culpa de eso, se pierden muchos puntos (e incluso aprobados). 

Sin más preámbulos, estas son las normas:

1) Las palabras agudas son aquellas cuya sílaba tónica es la última y se acentúan si acaban en vocal, -n o -s. De ahí que palabras como maniquí, revés o melón lleven tilde, mientras que amistad, lealtad, cartel o mujer, que son agudas pero no finalizan en vocal, -n o -s, vayan sin acentuar.

2) Las palabras llanas son aquellas cuya sílaba tónica es la penúltima y se acentúan si NO acaban en vocal, -n o -s. Es decir, un término llano se acentuará únicamente si tiene al final cualquier consonante que no sea la N o la S. Por ello, acentuamos vocablos como mármol, tórax, cárcel, huésped o mártir (que terminan en consonante que no sea -n o -s), mientras que divertido, imagen, amable, caluroso, planta, mesa o martes no presentan tilde alguna.

3) Las palabras esdrújulas y sobresdrújulas son aquellas cuya sílaba tónica es la antepenúltima o la anterior a la antepenúltima, respectivamente, y se acentúan SIEMPRE

4) 
En el caso de que la sílaba acentuada contenga un diptongo, SIEMPRE seguiremos las tres reglas anteriores. Lo único que debemos tener en cuenta es dónde va la tilde. En este sentido, no olvidéis que, si el diptongo va formado por una vocal abierta (A, E, O) y otra cerrada (I, U), o viceversa, la tilde ha de ir forzosamente en la abierta (A, E, O), ya que, de lo contrario, se produciría un hiato. Ejemplos: acuático, relación, murciélago.

5) Si el diptongo va formado por la unión de dos vocales cerradas (I, U), la tilde va SIEMPRE en la segunda vocal. Ejemplos: construí, huido, viuda, cuídate, constituís.

6) Los triptongos
 consisten en la unión de tres vocales en una misma sílaba, siguiendo SIEMPRE este esquema: Cerrada + Abierta + Cerrada. Para acentuar un triptongo, seguiremos las tres primeras reglas de este listado, teniendo que colocar la tilde SIEMPRE en la vocal abierta. Si la tilde fuera en una de las dos cerradas, se produciría un hiato y se rompería el triptongo. Ejemplos: puntuáis, acariciéis, copiáis.

7) 
En cuanto a los hiatos (dos vocales que van escritas una al lado de la otra, pero que no forman parte de la misma sílaba)recordad que hay dos tipos. Por un lado, están los hiatos formados por una vocal abierta (A, E, O) y otra abierta. En estos casos, una vez más, acentuaremos siguiendo las tres reglas, colocando la tilde en la segunda vocal abierta. Ejemplos: aéreo, coágulo, poeta, teatro, peón.

8) Por otra parte, si el hiato estuviera formado por una vocal abierta y una cerrada sobre la que recaiga el golpe de vozacentuaremos SIEMPRE la cerrada, aunque vaya en contra de las reglas que manejamos en todos los demás casos. En otras palabras, si una vocal cerrada suena más fuerte que una abierta, se tiene que acentuar siempre, formándose así el hiato. Ejemplos: día, escogía, laúd, baúl.

¿Alguna duda? ¡Pues a los comentarios! 

miércoles, 29 de octubre de 2025

4º ESO: Los verbos: aspecto y voz

Además de la persona, el número, el tiempo y el modo, que estudiamos en la entrada anterior, la desinencia de un verbo presenta otras dos informaciones que debéis incorporar a vuestros análisis de este año, a saber, el aspecto y la voz. Veamos de qué va cada uno:

 * Aspecto: es aquella información que indica si la acción del verbo ha finalizado o no. Reconocerlo es tan fácil como seguir el siguiente esquema:

Aspecto perfecto: pretérito perfecto simple y tiempos compuestos (haber+participio).

Aspecto imperfecto: todos los demás tiempos verbales.

Ejemplos: Iremos es futuro imperfecto; por lo tanto, su aspecto es imperfecto.
Lograrían es condicional simple; por lo tanto, su aspecto es imperfecto.
Cantaste es pretérito perfecto simple; por lo tanto, su aspecto es perfecto.
Habéis llegado es pretérito perfecto compuesto (esto es, una forma compuesta); por lo tanto, su aspecto es perfecto.

Fijaos también en los nombres de los tiempos verbales, que suelen ayudar bastante: si el pretérito imperfecto se llama imperfecto, su aspecto no podrá ser otro que el imperfecto.


* Voz: es aquella información del verbo que señala si el sujeto está realizando la acción o si la recibe. Existen, por tanto, dos tipos:

* La voz activa, que es aquella que indica que el sujeto realiza la acción del verbo. Esta es la voz en la que habitualmente se encuentran los verbos que utilizamos en nuestro día a día: 'corramos', 'habré amado', 'vería', 'vistáis', etc.

* La voz pasiva, que es aquella que señala que el sujeto NO realiza la acción del verbo, sino que la recibe. Reconocer la voz pasiva es sumamente sencillo, puesto que siempre se formaprimero, con el verbo 'ser' y luego con otro verbo en participio:

      SER            PARTICIPIO
ÉRAMOS + ELEGIDOS
FUISTE + CASTIGADO
HAYAMOS SIDO + VISTOS
HABRÍAN SIDO + CONSIDERADOS

Para analizar correctamente un verbo en voz pasiva, en primer lugar, nos fijaremos en el verbo en participio y de él extraeremos el verbo que es y la conjugación. Luego sacaremos la persona, el número, el tiempo, el modo y el aspecto de la forma del verbo ser que tengamos. Veamos un par de ejemplos:

FUISTE CASTIGADOverbo castigar, primera conjugación, segunda persona del singular, pretérito perfecto simple de indicativo, aspecto perfecto, voz pasiva.

HABRÍAN SIDO CONSIDERADOS: verbo considerar, primera conjugación, tercera persona del plural, condicional compuesto de indicativo, aspecto perfecto, voz pasiva.
----------------------------------------------------
Teniendo esto en cuenta, a partir de ahora tendréis que incorporar a vuestros ejercicios de verbos el aspecto y la voz, por lo que su análisis será de la siguiente forma:

Corras: verbo correr, segunda conjugación, segunda persona del singular, presente del subjuntivo, aspecto imperfecto, voz activa.

Habremos estado: verbo estar, primera conjugación, primera persona del plural, futuro perfecto del indicativo, aspecto perfecto, voz activa.

Sois elegidos:
 verbo elegir, segunda conjugación, segunda persona del plural, presente de indicativo, aspecto imperfecto, voz pasiva.

Comieron: verbo comer, segunda conjugación, tercera persona del plural, pretérito perfecto simple de indicativo, aspecto perfecto, voz activa.

Habían sido analizados: verbo analizar, primera conjugación, tercera persona del plural, pretérito pluscuamperfecto de indicativo, aspecto perfecto, voz pasiva.

Coged: verbo coger, segunda conjugación, segunda persona del plural, presente de imperativo, aspecto imperfecto, voz activa.

Tuvieras: verbo tener, segunda conjugación, segunda persona del singular, pretérito imperfecto de subjuntivo, aspecto imperfecto, voz activa.

lunes, 27 de octubre de 2025

4º ESO: Los verbos. Persona, número, tiempo y modo

A lo largo de esta semana, vamos a repasar cómo se analiza una de las categorías morfológicas más importantes, a saber, el verbo, que es aquella palabra variable que indica, sobre todo, acción, pero también estado. Como ya sabéis, de cara a desmenuzar un verbo, tendremos que ir enumerando, en un orden concreto, las diferentes informaciones que nos proporciona la desinencia verbal. Por ejemplo, si hemos de analizar el verbo 'corra', lo haremos de la siguiente manera:

Corramos: verbo correr, 2ª conjugación, 1ª persona del plural, presente de subjuntivo, aspecto imperfecto, voz activa.

Es decir, lo primero que hay que decir es de qué verbo se trata y, a continuación, a qué conjugación pertenece. Una vez que se ha hecho esto, se procederá a señalar cuál es su persona, su número, su tiempo, su modo, su aspecto y, por último, su voz. 

A continuación, os voy a dar una serie de recomendaciones, claves y trucos para ayudaros a analizar los verbos. Tomad buena nota, porque pueden seros muy útiles si el verbo no os resulta familiar, o si se trata de un subjuntivo (que son los que más complicaciones suelen daros). ¡Vamos allá!

* Persona y número: Aunque estos dos apartados no suelen daros muchos problemas, puede suceder que alguna forma verbal (sobre todo en los subjuntivos de los verbos irregulares) os lleve a confusión. Para evitarlo, haced lo siguiente:


1) Escribid todas las personas existentes al lado del verbo que os cause problemas. Ejemplo:

Yo

Él                      tuvieres
Nosotros
Vosotros
Ellos

2) Relacionad en voz alta cada pronombre con el verbo, a ver cuál queda mejor. Ejemplo:

Yo tuvieres
Tú tuvieres
Él tuvieres
Nosotros tuvieres
Vosotros tuvieres
Ellos tuvieres

Como podéis observar, 'tuvieres' no pega con yo, él, nosotros, vosotros o ellos, sino con tú, así que no hay lugar a dudas: tuvieres es segunda persona del singular.


* Tiempo y modo: a pesar de que la mejor manera de evitar dudas y confusiones es APRENDERSE LAS CONJUGACIONES, existen algunos trucos que pueden resultaros de mucha utilidad para reconocer los tiempos (y, en consecuencia, los modos) de los verbos que estéis analizando. Veámoslos:

- Presente de indicativo: es el más fácil de reconocer, así que no insistiré en él.


- Pretérito imperfecto de indicativo: en la primera conjugación, los pretéritos imperfectos SIEMPRE acaban en -aba, o contienen -aba: amaba, cantabas, estaba, andábamos, llorabais, daban; y los de las segunda y la tercera conjugaciones SIEMPRE terminan en -ía, o contienen -ía: comía, tenías, temía, vendíamos, escondíais, pretendían; vivía, dividías, cumplía, reíamos, existíais, discutían.

- Pretérito perfecto simple: Prestad atención a los siguientes ejemplos:

AMAR (1ª conjug.)         COMER (2ª conjug.)                               VIVIR (3ª conjug.)
Yo amé                            comí                                                         viví
Tú amaste                         comiste                                                     viviste
Él/Ella amó                        comió                                                      vivió
Nosotros amamos             comimos                                                  vivimos
Vosotros amasteis             comisteis                                                  vivisteis
Ellos/as amaron                 comieron                                                  vivieron

¿Veis las similitudes? La segunda persona del singular SIEMPRE acaba en -ste; la tercera del singular, en ; la primera del plural, en -mos; la segunda del plural, en -steis; y la tercera del plural, en -on. Sólo hay una diferencia entre las tres conjugaciones en este tiempo, a saber, la primera del singular, que en la primera conjugación acaba en -é, y las otras dos en -í.

- Futuro imperfecto de indicativo:
 se forma añadiendo SIEMPRE al infinitivo las siguientes partículas:

1ª persona del singular:infinitivo+é. Ejemplos: amaré, comeré, viviré.
2ª persona del singular:infinitivo+ás. Ejemplos: amarás, comerás, vivirás.
3ª persona del singular:infinitivo+á. Ejemplos: amará, comerá, vivirá.
1ª persona del plural:infinitivo+emos. Ejemplos: amaremos, comeremos, viviremos.
2ª persona del plural: infinitivo+éis. Ejemplos: amaréis, comeréis, viviréis.
3ª persona del plural: infinitivo+án. Ejemplos: amarán, comerán, vivirán.

- Condicional simple: se forma añadiendo SIEMPRE al infinitivo las siguientes partículas (todas ellas basadas en -ía):

1ª persona del singular: infinitivo+ía. Ejemplos: amaría, comería, viviría.
2ª persona del singular: infinitivo+ías. Ejemplos: amarías, comerías, vivirías.
3ª persona del singular: infinitivo+ía. Ejemplos: amaría, comería, viviría.
1ª persona del plural: infinitivo+íamos. Ejemplos: amaríamos, comeríamos, viviríamos.
2ª persona del plural: infinitivo+íais. Ejemplos: amaríais, comeríais, viviríais.
3ª persona del plural: infinitivo+ían. Ejemplos: amarían, comerían, vivirían.


- Presente de subjuntivo: en la 1ª conjugación, se añade al lexema del verbo las distintas partículas -e, como, por ejemplo, en cantar:

Yo cante ----------------> cant + e
Tú cantes ---------------> cant + es
Él cante -----------------> cant + e
Nosotros cantemos -----> cant + emos
Vosotros cantéis --------> cant + éis
Ellos canten -------------> cant + en

En las 2ª y 3ª conjugacionesse añade al lexema del verbo las diferentes partículas -a, como, por ejemplo, en comer o vivir:

Yo coma / viva ---------------> com + a / viv + a
Tú comas / vivas --------------> com + as / viv + as
Él coma / viva ----------------> com + a / viv + a
Nosotros comamos / vivamos -> com + amos / viv + amos
Vosotros comáis / viváis -------> com + áis / viv + áis
Ellos coman / vivan ------------> com + an / viv + an 

- Pretérito imperfecto de subjuntivo: en la 1ª conjugación, se añade al lexema del verbo las distintas partículas -ara o -ase: yo amara o amase, tú cantaras o cantases, él ahogara o ahogase... Por su parte, las 2ª y 3ª conjugaciones añaden a su lexema las partículas -iera o -iese: yo comiera o comiese, tú vivieras o vivieses, él escogiera o escogiese...

- Futuro imperfecto de subjuntivo: se cogen las partículas -ara o -iera, utilizadas para formar los pretéritos imperfectos se sustituye la a por la e. Vedlo en estos ejemplos:


PRETÉRITO IMPERFECTO                              FUTURO IMPERFECTO

Yo amara o amase                                               Yo amare
Tú amaras o amases                                             Tú amares
Él amara o amase                                                 Él amare
Nosotros amáramos o amásemos                         Nosotros amáremos 
Vosotros amarais o amaseis                                  Vosotros amareis
Ellos amaran o amasen                                          Ellos amaren

Yo comiera o comiese                                          Yo comiere
Tú comieras o comieses                                        Tú  comieres
Él comiera o comiese                                            Él comiere
Nosotros comiéramos o comiésemos                    Nosotros comiéremos
Vosotros comierais o comieseis                            Vosotros comiereis
Ellos comieran o comiesen                                   Ellos comieren

Yo viviera o viviese                                              Yo viviere
Tú vivieras o vivieses                                            Tú vivieres
Él viviera o viviese                                                Él viviere
Nosotros viviéramos o viviésemos                        Nosotros viviéremos
Vosotros vivierais o vivieseis                                Vosotros viviereis
Ellos vivieran o viviesen                                        Ellos vivieren

* Y no os olvidéis nunca del modo imperativo, que solo tiene un tiempo, a saber, el presente:

viernes, 24 de octubre de 2025

2º ESO: Tipos de narrador

Uno de los asuntos más complejos a la hora de analizar una narración es el tipo de narrador que presenta. No es para menos: hay distintas clases y distinguirlas puede resultar complicado. Con todo, vamos a intentar en esta entrada que las comprendáis bien. 

Para empezar, debemos señalar que existen dos clases primordiales de narrador:


 

En el primer vídeo habréis percibido que Homer es el narrador de la historia, es decir, un personaje de la narración es el que asume la función de narrador. Lo sabemos porque utiliza frecuentemente verbos y pronombres en primera persona ("meditaba yo"; "cabeceaba"; "oí"). A esto lo conocemos como narrador interno o en primera persona.

Por el contrario, en el segundo, la narradora era Hermione, la cual no forma parte de la historia de los tres hermanos. Al contrario, se encuentra fuera de ella. Es, por consiguiente, un narrador externo o en 3ª persona, dado que emplea verbos y pronombres que, efectivamente, están en 3ª persona: "había", "viajaban", "llegaron", "agitaron", "hicieron"...

Dentro de ese narrador externo, existen otras dos subcategorías, a saber:

* El narrador externo objetivo es aquel que cuenta una historia mientras va viendo cómo se desarrolla en el presente. Por tanto, solo puede contar lo que está pasando ahora mismo, sin poder remontarse al pasado o al futuro. Tampoco sabe lo que los personajes sienten o piensan. Un ejemplo lo tenemos en esta narración:

 
El periodista Manolo Lama no tenía ni idea de cómo iba a acabar la jugada de España cuando Jesús Navas cogió el balón en la banda. De hecho, se lo oye resoplar cuando la defensa holandesa despeja el centro de Torres. Por eso es un narrador externo (no está jugando con los futbolistas, a fin de cuentas) objetivo: solo sabe lo que pasa en el presente y nada más. Y eso es lo único que nos puede contar.

* El narrador externo omnisciente. La palabra 'omnisciente' procede del latín 'omnis', que significa 'todo'; y 'scientia' (ciencia, conocimiento). Por tanto, un narrador omnisciente es el que lo conoce todo y puede contarle al lector-espectador todo. Así, un narrador omnisciente puede mostrar no solo el presente, sino también el pasado y el futuro; puede contarte los secretos de los personajes; y puede revelar sus sentimientos y sus pensamientos. Aquí tendríamos un buen ejemplo:

 

El narrador, para empezar, es externo, dado que no es un personaje de la historia y emplea verbos en 3ª persona ("vivía", "era"). Acto seguido, sabemos que es omnisciente porque te cuenta cómo son los sentimientos del príncipe en todo momento: egoísta y consentido al principio; repugnado al ver el aspecto horrible de la anciana; arrepentido cuando ve al hada en su forma verdadera; desesperanzado cuando ve que la rosa se marchita... Asimismo, revela cómo el hada no ve amor en el corazón del príncipe (un narrador objetivo es incapaz de percibir esos sentimientos). Por eso sabemos que es omnisciente. 

En resumidas cuentas, para distinguir un narrador omnisciente de uno objetivo, debemos tener en cuenta que:

1) El objetivo solo puede contar lo que pasa en el presente y, por tanto, todos los verbos estarán en presente.

2) El omnisciente puede hablar del presente, el pasado y el futuro, por lo que podrá utilizar cualquier tiempo verbal.

3) Como un narrador omnisciente puede narrar en cualquier tiempo, puede dar saltos temporales, es decir, puede viajar del presente al pasado; o del presente al futuro si así lo desea.

4) Un narrador objetivo solo puede contar lo que ve, así que desconoce los pensamientos y los sentimientos de los personajes.

5) Un narrador omnisciente lo sabe todo: sentimientos, pensamientos, secretos... Por tanto, si vemos cualquier verbo que indique emociones (amar, odiar, gustar, alegrar, entristecer, etc.) o pensamientos (pensar, recordar, soñar, etc.), estaremos ante un narrador omnisciente.

Veamos algunos ejemplos:

 

El cuento de los tres hermanos, contado por Hermione, tendría un narrador externo, tal como explicamos anteriormente. Asimismo, ese narrador sería omnisciente, dado que sabe cómo se siente la Muerte cuando los hermanos crean el puente (contrariada). También nos revela que la Muerte finge felicitarles: si fuera objetivo, no sabría que la Muerte estaba mintiendo en ese momento a los hermanos. Igualmente, el narrador pega un salto temporal de muchos años para contarnos el final de la historia.
 

Este de aquí sería un narrador externo (no forma parte de la historia) y objetivo. A fin de cuentas, nos va mostrando la historia con su cámara a medida que esta va sucediendo; y en ningún momento nos revela lo que va a pasar al final (Putin destruyendo el mundo con las zapatillas). Si hubiera sido omnisciente, en algún momento nos lo habría dejado caer.
 

De nuevo estaríamos ante un narrador externo objetivo: el narrador, al principio de la historia, ignora que el chico posee poderes. De hecho, no nos lo revela hasta que el mismo protagonista los utiliza por primera vez para coger sus llaves. Uno omnisciente nos habría dicho desde el planteamiento que el chico tenía esas habilidades psíquicas y que por eso lo perseguían. Del mismo modo, el narrador nos cuenta la historia a medida que esta va ocurriendo.
  Esto de aquí sería un narrador externo omnisciente: sabe que la princesa sufrió un hechizo en el pasado y que el dragón que la custodia es terrible. También nos cuenta que la princesa sigue esperando a que la rescate su amor verdadero para darle su primer beso. Un narrador objetivo solo sabría que hay un castillo con un dragón, y nada más (no vería si la princesa está viva, ni lo que ella siente o está esperando).
  Obviamente, esto es un narrador interno: la que cuenta la historia es un personaje (Alegría) y lo hace con verbos y pronombres en primera persona.


Y esto de aquí sería un narrador externo objetivo. Las razones son varias: en ningún momento sabe cómo va a acabar el partido. Ni siquiera sabe que Diego Carlos meterá su espectacular gol de chilena en la jugada a balón parado que dará al Sevilla el título. Solo nos cuenta lo que va pasando en el campo a medida que el partido transcurre. Tampoco nos revela cómo se sienten los futbolistas o qué piensan.

miércoles, 22 de octubre de 2025

2º ESO: La narración

1.- ¿Qué es una narración?

Aquella que nos cuenta una historia, es decir, una serie de hechos o acontecimientos (que pueden ser reales o imaginarios) que viven unos personajes en un lugar y un tiempo determinados. Dicha historia nos la ha de contar siempre un narrador.

2.- 
¿Qué elementos tiene un texto narrativo?

* El espacio: el lugar en el que tienen lugar los hechos que nos están contando. Puede ser real, imaginario... Por ejemplo, El Quijote tiene lugar en Castilla (sitio real); Las Crónicas de Narnia, en Narnia (imaginario)...

* El tiempo: cuándo ocurren los acontecimientos que nos narran en el texto. Aquí debemos estar pendientes de la época histórica (o tiempo externo) en la que suceden los hechos (por ejemplo, El sol no se detiene tiene lugar en la Prehistoria; las aventuras de Sherlock Holmes, en el siglo XIX); y del tiempo de la historia (o tiempo interno), es decir, de la cantidad de tiempo que pasa entre el comienzo y el final de dicho relato (por ejemplo, en El Señor de los Anillos, el viaje de Frodo para destruir el anillo dura dos años).

* Los personajes: que pueden ser principales (los que llevan el peso de los acontecimientos, como Frodo, Don Quijote, los hermanos Pevensie...) o secundarios (tienen menos importancia en el relato, aunque participen en él). Los principales, a su vez, pueden ser protagonistas o antagonistas (el que se opone al protagonista e intenta impedir que logre sus propósitos).

* La estructura: aquí distinguimos el planteamiento (donde se presentan los acontecimientos y los personajes), el nudo (donde se van desarrollando los hechos) y el desenlace (el final, cómo concluye la historia). Por ejemplo, en El Hobbit, el planteamiento estaría conformado por cómo Bilbo Bolsón conoce a Gandalf y los enanos y emprende con ellos una aventura que él no deseaba vivir; compondrían el nudo todas las diferentes peripecias que va viviendo Bilbo en su viaje (los trolls, las arañas, la huida del reino de los elfos, el encuentro con Smaug...); y, en el desenlace, vemos cómo Bilbo regresa a casa sano y salvo, transformado en un hobbit nuevo, más valiente y sabio.

* El narrador: la persona que nos cuenta los hechos del relato. El narrador puede relatarnos la historia en primera o en tercera persona. El narrador en primera persona puede ser el mismo protagonista de la historia, o bien cualquier otro personaje (el antagonista, un secundario); el narrador en tercera persona, por su parte, puede ser omnisciente (lo sabe todo: lo que está ocurriendo en el presente, lo que pasará en el futuro, los secretos de cada personaje, lo que sienten y piensan...) u objetivo (el narrador sólo sabe lo que está pasando en el presente; no tiene ni idea de lo que vendrá después, ni de lo que piensan o sienten los diferentes personajes).

Un ejemplo de narrador objetivo sería el siguiente:



Manolo Lama, el periodista, no sabía, al principio de la jugada, lo que iba a ocurrir al final de ella; también desconocía las emociones y pensamientos de los "personajes" de la historia (los futbolistas). Lo único que sabe es lo que está sucediendo en el presente, y así se atiene a la hora de narrar los hechos. Por eso es objetivo.

¿Alguna duda? ¡Pues a los comentarios!

martes, 21 de octubre de 2025

4º ESO: El Romanticismo

El siglo XIX fue una etapa de profundos cambios en toda Europa. Por un lado, la industralización se asentó en todos los países occidentales, creándose un nuevo modelo económico (el capitalista) y surgiendo una nueva clase social dominante: la burguesía. Esta sería la que, deseando más derechos y libertades, impulsaría las numerosas revoluciones de esta centuria, inspiradas en la Revolución Francesa de 1789 y los ideales que esta promovía. Estos movimientos sociales y políticos sentarían la base de los Estados modernos de Derecho que a día de hoy disfrutamos. Este siglo también vería el nacimiento de países como Italia o Alemania; el surgimiento del movimiento obrero para la defensa de la clase trabajadora; la aparición de importantísimos descubrimientos científicos, como el tren, el telégrafo, la iluminación eléctrica...

Una etapa tan convulsa como esta debía, cómo no, tener su propio movimiento artístico y literario; uno que rompiese con la formalidad y la rigidez propias de la Ilustración, y diera de nuevo alas a los creadores para componer, diseñar, pintar o esculpir a su antojo. Así, se abandonaría la utilidad del arte (como mecanismo de mejora de la sociedad) para apostar, gradualmente, por los sentimientos, el genio y la intuición del artista. Desaparecía, pues, la Ilustración para dar paso al Romanticismo.

¿Y en qué consistía el Romanticismo? Podéis comprobarlo vosotros mismos en estos dos vídeos:





Como podéis apreciar, nada tienen que ver estos textos con los de la Ilustración. Para empezar, en ellos predomina el verso, mientras que los ilustrados apostaban por la prosa. Con el Romanticismo la lírica vuelve, en consecuencia, a cobrar protagonismo, siendo también el verso empleado en la narración y el teatro (que se escribía exclusivamente en prosa en el siglo XVIII). Por otro lado, recordad que la Ilustración era profundamente realista y rechazaba por completo la magia, la fantasía y la superstición. Por el contrario, el Romanticismo, como se observa en el primer vídeo, no duda en recurrir a todos estos elementos sobrenaturales y los incorpora sin problemas en sus composiciones. De ahí que los ambientes sean mucho más tétricos que los de la Ilustración, como se ve en El cuervo.

¿Y por qué se dio de lado a la razón y al realismo? Debido al profundo rechazo que sentían los románticos por la sociedad, la cual los encorsetaba y obligaba a llevar una vida predefinida desde la cuna. El romántico, por consiguiente, solo deseaba huir de la realidad y, para ello, se valía de diferentes recursos. Uno de ellos era el citado uso de los elementos sobrenaturales; otro, ambientar historias y poemas en lugares lejanos (ya fuese geográfica o históricamente) y exóticos. La Canción del pirata, por ejemplo, está ambientada en el estrecho del Bósforo, en las costas de Turquía, un país misterioso y remoto para los españoles en aquella época.

A su vez, en este poema se puede apreciar otra herramienta romántica más, a saber, el empleo de antihéroes que viven fuera de la ley, como el pirata protagonista de esta pieza lírica. Eso sí, el romántico no los retratará como lo que son en realidad, sino desde una perspectiva idealizada. En otras palabras, en la Canción del pirata no se nos muestran los crímenes que los bucaneros cometían por doquier: se presenta a los piratas (y a los bandoleros, los hunos, los sinvergüenzas -como don Juan Tenorio-) como símbolos de la libertad, el mayor ideal que defendía el Romanticismo.

Una última manera de huir de la sociedad era olvidarse de ella y sus problemas. Lo único que importaba al escritor romántico eran sus propios sentimientos de pasión, angustia, desesperación, amor... Se produce, por tanto, una exaltación del yo, tan abandonado durante la Ilustración. Ese individualismo no solo condicionará los temas, sino también la propia ambientación de los escritos románticos. De esta forma, en todos ellos tendrá una fuerte presencia la naturaleza, la cual servirá de reflejo para esas mismas pasiones. De ahí que, por ejemplo, El Cuervo ocurra en una noche fría, tormentosa y lúgubre, lo que representa a la perfección cómo se sentía el protagonista (abatido por la muerte de su mujer). La Canción del pirata, por su parte, está ambientada en el mar, tan amplio que le da una total libertad al pirata para hacer lo que le dé la gana.

Todos estos valores y principios salpican los poemas del Romanticismo en Europa y, por supuesto, en España, donde se distinguió, al principio, una doble corriente enfrentada: una tradicional y conservadora, encabezada por José Zorrilla y Ángel Saavedra, el duque de Rivas; y una más crítica y liberal que se acabó imponiendo en nuestras fronteras, liderada por José de Espronceda. El extremeño fue uno de los mejores poetas del Romanticismo español, pues a él se deben obras tan excelentes como la ya mencionada Canción del pirata o el Canto a Teresa:



Si habéis escuchado con atención los dos poemas de Espronceda, habréis percibido claramente los rasgos del Romanticismo anteriormente expuestos (especialmente la exaltación del yo y los sentimientos). Del mismo modo, os habréis dado cuenta de que el lenguaje empleado por Espronceda (y los románticos en general) es un poco más complejo que el de la Ilustración, que era más directo y sencillo, siendo muy habituales los recursos literarios. Aun así, el estilo romántico no era tan difícil de entender como, por ejemplo, el de Góngora o Quevedo, por lo que se puede decir que se encontraba a medio camino entre lo ilustrado y lo barroco.

Tres obras pueden destacarse de la producción de Espronceda:

* El estudiante de Salamanca: poema narrativo que cuenta la historia de don Félix de Montemar, un seductor arrogante e irrespetuoso con la ley y con Dios (prototipo rebelde del Romanticismo). Este donjuán conquistará el corazón de doña Elvira para luego abandonarla, muriendo esta de amor. La tragedia perseguirá desde entonces a don Félix en una historia que mezclará la venganza y lo sobrenatural.

* El diablo mundo: obra lírico-filosófica en la que Espronceda defiende que el hombre nace como un ser inocente, condenado a sufrir por culpa de la sociedad y su maldad. Aquí se incluye el Canto a Teresa, una elegía dedicada a su gran amor, Teresa, con la que no pudo casarse por imposición del padre de ella.

* Canciones: poemas más breves protagonizados por personajes que encarnan el ideal de libertad y de rebeldía contra la sociedad: piratas, cosacos, verdugos, reos condenados a muerte... Aquí, evidentemente, se hallaría la Canción del pirata.

No obstante, no sería Espronceda el que más brillase en la lírica romántica, sino un autor posterior que, de hecho, pertenece a la última etapa de este movimiento, llamada Posromanticismo. Dicho poeta apostará por un estilo personal muy definido, abandonando el idealismo político y social anterior y centrándose en lo íntimo, en lo personal. Habida cuenta de su enorme influencia en la lírica española de los siglos XIX y XX, se trata, sin lugar a dudas, de uno de los mejores poetas en castellano que jamás haya existido. ¿Su nombre? Gustavo Adolfo Bécquer.

Nacido en Sevilla, Bécquer nació con una profunda inquietud artística y literaria que le llevó a trasladarse a Madrid para triunfar como escritor. La realidad fue muy distinta: malvivió en la capital (el periodismo y la bondad de su hermano y sus amigos lo salvaron de la indigencia) y jamás alcanzó la fama que tanto anhelaba. Ni siquiera fue capaz de conquistar el corazón de su gran amor, la cantante Julia Espín, siendo luego abandonado por Casta Esteban, con la que se había casado. Finalmente, acabó muriendo con apenas 34 años de tuberculosis, pidiendo en su lecho de muerte que se publicasen sus versos. "Tengo el presentimiento de que muerto seré más y mejor conocido que vivo", confesó el poeta antes de fallecer.

Y no se equivocó. Sus poemas fueron recopilados en un libro titulado Rimas y Leyendas en 1871, gozando de un notable éxito que trascendió las barreras del tiempo. En estos se apreciaba una lírica más sencilla y natural que la de Espronceda, que irradiaba intimismo por todas partes. A fin de cuentas, el amor y el desamor que sintió por Julia Espín son los temas principales de sus Rimas, en las que también reflexiona filosóficamente sobre el sentido de la vida, la soledad y la muerte. Por último, destacan sus poemas sobre el Arte y la Poesía, que intenta definir. Muy conocidas son estas dos rimas, que representan a la perfección el estilo de Bécquer:

¿Qué es poesía?, dices, mientras clavas

en mi pupila tu pupila azul,
¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.

---------------------------------------
Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso... ¡Yo no sé
qué te diera por un beso!


En ellas, además, se aprecia el gusto de Bécquer por los recursos de repetición (fijaos en las anáforas, los paralelismos y las repeticiones de palabras clave en los dos poemas), los versos de métrica variable (a veces todos medirán lo mismo; en otras ocasiones, no) y, sobre todo, la rima asonante, que solo se da en los versos pares (quedando libres los impares). Es decir, Bécquer apuesta por el estilo de la lírica popular, al contrario de lo que habían hecho los poetas (románticos y anteriores) hasta ese entonces. 

Tampoco podemos olvidarnos de otra autora posromántica muy importante: la gallega Rosalía de Castro. En sus poemas, tanto en castellano como en gallego, Rosalía de Castro manifiesta sus sentimientos de amor y su preocupación por temas de diversa índole (Dios, la sociedad) por medio del paisaje de su Galicia natal, que actúa como símbolo. Sus obras más destacadas fueron Cantares gallegos (1863), Follas novas (1880) y En las orillas del Sar (1884).

viernes, 10 de octubre de 2025

2º ESO: Guía para el primer examen

  Fecha: viernes, 17 de octubre

Entradas de interés

* Elementos de la comunicación: en esta entrada podréis descubrir varios ejemplos analizados de situaciones comunicativas, con todos sus distintos elementos explicados, además de la teoría correspondiente.

* La sílaba. Diptongo, triptongo e hiato: nada mejor para aprender a separar bien en sílabas una palabra que contenga esos fenómenos que este enlace, donde viene todo explicado con ejemplos diversos.

* Recursos literarios: la onomatopeya, la aliteración, el símil, la personificación, la hipérbole y la metáfora están aquí explicadas con ejemplos ilustrativos.

* Analizando sustantivos: entrada fundamental para aprender a analizar los tipos de sustantivos, con varios ejemplos resueltos.

* El adjetivo. Tipos y grados: si queréis saber cómo se analiza un adjetivo y todas sus informaciones, esta es vuestra entrada.

* Determinantes y pronombres: aquí disponéis de un completo listado de estas dos categorías morfológicas.

* Claves para analizar determinantes y pronombres: si os cuesta distinguir entre un determinante o un pronombre o encontráis otras dificultades en vuestros análisis morfológicos, aquí podréis resolver todas vuestras dudas.

* Definiciones del tema 1: aquí tenéis todo el vocabulario condensado de este tema, para que podáis estudiarlo.

2º ESO: Definiciones del tema 1

 Comunicación: acto por el que una o varias personas, llamadas emisores, envían un mensaje con información a otra u otras que reciben el nombre de receptores. Puede ser de dos tipos, a saber, bidireccional o síncrona (emisor y receptor se pueden intercambiar los roles) y unidireccional o asíncrona (el receptor nunca podrá responder al emisor).

* Emisor: aquella persona que desea transmitir el mensaje.

* Receptor: aquella persona que recibe e interpreta el mensaje del emisor.

* Mensaje: Información que transmite el emisor al receptor para que éste último la comprenda. Por ello, el mensaje siempre ha de estar adecuado al receptor y a la situación comunicativa.

* Canal: medio físico que permite la transmisión del mensaje desde el emisor al receptor. En la lengua oral, el canal siempre será el aire; en la escrita, el papel o soporte informático donde se encuentren las letras; y, en la comunicación no verbal, la vista actuará como tal. Tampoco podemos olvidar que, si necesitamos algún aparato para comunicarnos, dicho artefacto también actuará como canal (por ejemplo, si hablamos por teléfono, el aire no será nuestro único canal, sino también el teléfono; si vemos la televisión, tanto la vista como el televisor actuarán como canales).

* Código: conjunto de reglas y signos que permite la creación e interpretación de un mensaje, y que tanto el emisor como el receptor han de conocer para poder comunicarse. En el caso de la comunicación verbal, el código será la lengua o idioma que se esté empleando en esa conversación o escrito; en el de la no verbal, existen multitud de códigos, uno por cada elemento perteneciente a este tipo de comunicación (para los gestos, el código gestual; para las señales de tráfico, el código de circulación; etcétera).

* Situación comunicativa: también llamada contexto, son las circunstancias que rodean a la transmisión del mensaje, como el lugar, la época, la clase social, la madurez, etc.

* Sílaba: conjunto de sonidos que se pronuncian juntos.

* Diptongo: fenómeno silábico que se produce cuando se unen, en una misma sílaba, una vocal abierta y una cerrada, o dos cerradas.

* Triptongo: fenómeno silábico que se produce cuando se combinan, en una misma sílaba, una vocal abierta entre dos cerradas.

* Hiato: fenómeno silábico que se produce cuando dos vocales que se escriben juntas, pertenecen a sílabas distintas. Tiene lugar cuando las dos vocales son abiertas, o cuando una es abierta y la otra es cerrada y está acentuada.

* Sustantivo: aquella palabra que designa seres, objetos, lugares, ideas o acontecimientos. Todos tienen un género (masculino o femenino) y un número (singular o plural) y, de acuerdo a lo que hagan referencia, pueden ser de diferentes tipos (cuyas definiciones, con ejemplos, podéis encontrar en esta entrada del blog).

* Determinante: palabra variable que acompaña al sustantivo para concretarlo y marcar su género y su número. Según su significado, se puede clasificar en artículos, posesivos, demostrativos, indefinidos, numerales y exclamativos e interrogativos.

* Determinante artículo: aquel que me indica si el sustantivo al que acompaña me resulta conocido o no. Para expresar que lo conozco, empleo los artículos determinados (el, la, lo, los, las); y para lo contrario, los artículos indeterminados (un, una, unos, unas).

* Determinante posesivo: aquel que expresa quién es el poseedor del sustantivo al que acompaña. Los posesivos pueden decirnos si dicho sustantivo pertenece a un único poseedor o a varios.

* Determinante demostrativo: aquel que nos informa sobre la distancia a la que se encuentra el sustantivo con respecto del hablante, ya sea cercana(este), media (ese) o lejana (aquel).

* Determinante numeral: aquel que indica la cantidad exacta del sustantivo al que acompañan. Pueden ser cardinales (precisa una cantidad numérica -uno, dos, tres...-),ordinales (expresa un orden -primero, segundo, tercero...-), partitivos (medio, tercio...), multiplicativos (doble, triple...) y distributivos (cada, sendos).

* Determinante indefinido: aquel que indica una cantidad inexacta o imprecisa del sustantivo al que acompañan.

* Determinante interrogativo y/o exclamativo: aquel que acompaña al sustantivo en las oraciones interrogativas o exclamativas.

* Adjetivo: 
palabra variable que acompaña al sustantivo, indicando una característica, rasgo, propiedad o cualidad suya. Todos ellos poseen un género y un número, y presentan un grado y un tipo concretos.

* Adjetivo especificativo: aquel tipo de adjetivo que expresa una cualidad que permite distinguir a ese ser u objeto de otro u otros.

* Adjetivo explicativo: aquel tipo de adjetivo que indica una característica obvia del sustantivo, por lo que no permite diferenciarlo de otros. 

* Grado: cada una de las diferentes formas en que el adjetivo expresa la intensidad de la cualidad del sustantivo. Se reconocen tres, a saber, positivo, comparativo y superlativo.

* Grado positivo: aquel en el que el adjetivo aparece sin modificar su intensidad. Es el más habitual de los tres.

* Grado comparativo: aquel que permite comparar esa cualidad del sustantivo con la de otros. Puede ser de igualdad (tan + adjetivo + como), de superioridad (más + adjetivo + que) o de inferioridad (menos + adjetivo + que).

* Grado superlativo: aquel que presenta la cualidad del sustantivo en su nivel máximo. Puede ser absoluto (muy + adjetivo; adjetivo + ísimo) o relativo (el / la + más / menos + adjetivo + de).

* Pronombre:
 palabra variable cuya misión es la de sustituir o reemplazar a un sustantivo dentro de una oración o texto. Existen distintos tipos: personales, demostrativos, posesivos, numerales, indefinidos e interrogativos o exclamativos.

* Pronombre personal: aquel tipo de pronombre que hace referencia y sustituye a una o varias personas dentro de una oración o texto. Existen de 1ª persona (yo, me, mí, conmigo, nosotros, nos), 2ª (tú, te, ti, contigo, vosotros, os) y 3ª (él, ella, se, sí, consigo, lo, la, los, las, le, les, ellos, ellas).

* Onomatopeya: recurso literario que representa por escrito un sonido de la realidad.

* Aliteración: recurso literario consistente en repetir los mismos sonidos en pocas palabras o líneas.

* Personificación:
 recurso literario que concede a animales u objetos habilidades, emociones o capacidades de los seres humanos.

* Símil: también llamado comparación, consiste en crear una relación de semejanza entre dos objetos o elementos de la realidad. Suele utilizar para ello la conjunción 'como'.

* Hipérbole: recurso literario consistente en exagerar una realidad.

* Metáfora: recurso literario que permite reemplazar un elemento de la realidad por otro que se le parece.