viernes, 5 de octubre de 2012

Las unidades de la lengua

Dentro del estudio de lo que es el lenguaje y las lenguas (aquellos sistemas de signos y reglas que emplean las comunidades de personas para comunicarse entre sí), hemos estado viendo estos días, tanto en 1º como en 2º, las distintas unidades que conforman a estas últimas. Y, para que lo entendierais mejor, os dibujé en la pizarra algo parecido a esto:


Os decía en clase que la unidad máxima de la lengua es el texto. Por ejemplo:

Empezó a leer su periódico con mucha atención. Desgraciadamente para él, la prensa, amordazada por la previa censura, no podía ya dar al público noticias alarmantes, ni hablar de las partidas de Aragón, acaudilladas por Prim, ni hacer presagios de próximos trastornos. Pero aquel periódico sabía poner entre líneas todo el ardor revolucionario que abrasaba al país, y Polo sabía leerlo y se encantaba con la idea de un cataclismo que volviera las cosas del revés. Si él pudiese arrimar el hombro a obra tan grande, ¡con qué gusto lo haría!

Tormento, Benito Pérez Galdós

Como podéis ver, los textos, a su vez, están compuestos por enunciados (la unidad mínima de comunicación; es decir, todas las unidades inferiores al enunciado no nos servirán para comunicarnos), esto es, oraciones (aquellos enunciados que poseen verbo) y también frases (cuando no hay verbo). Por ejemplo:

Empezó a leer su periódico con mucha atención.

He ahí un caso de enunciado oracional, el cual está conformado por una serie de palabras: empezó, a, leer, su, periódico, con, mucha, atención. Estas, por sí solas, no pueden comunicar; necesitan unirse con las demás para poder construir un mensaje. A pesar de esto último, lo que las palabras sí poseen es un significado, determinado, en buena medida, por los morfemas que las conforman. Veámoslo mejor en este par de ejemplos:

Empezó --------> Empez - ó 

* El morfema empez- significa empezar; el morfema -ó, por su parte, nos informa de que la palabra es un verbo, que está en tercera persona del singular, del pretérito perfecto simple de indicativo. Gracias a la unión de ambos morfemas, sé que la palabra empezó significa que una persona realizó la acción de empezar en el pasado.

Mucha ---------> Much - a

* Much- = mucho; -a = indica femenino. Por tanto, al juntar estos dos morfemas, sé que va a haber mucho de algo cuyo género es el femenino.

Finalmente, esos morfemas que constituyen palabras se van a dividir en sonidos, es decir, en fonemas, los cuales ya no tendrán significado por ellos mismos:

Empez-: /e/ /m/ /p/ /e/ /θ/ (así se escribe el sonido que hace la z)

No olvidéis, con respecto a esto último, que una misma letra puede representar diferentes sonidos:

C = /k/ y /θ/

Y que un mismo sonido puede estar representado por distintas letras:

/b/ = B y V

/k/ = K, C y Q

Por tanto, no lo olvidéis:

- El texto es la unidad máxima de la lengua y permite transmitir mensajes, es decir, comunicar.

Todo texto está conformado por enunciados, que pueden ser oracionales(si hay verbo) o no oracionales (si no los hubiera)

- Los enunciados son la unidad mínima de comunicación. Todas las que estén por debajo de los enunciados no nos sirven para el envío de mensajes.
Los enunciados se dividen en palabras, que poseen significado.

Las palabras, a su vez, se construyen por medio de la unión de morfemas, que es la unidad mínima de significado. Por tanto, todas las unidades que estén por debajo del morfema no van a significar nada.

- Y los morfemas, por último, están formados por fonemas o sonidos.

Si hay alguna duda, por favor, preguntadme lo que queráis en los comentarios o en clase. Estoy a vuestra entera disposición.

1 comentario:

Ana Azcárate dijo...

Gracias por colgar en la página estos enlaces, D. Alberto, ya que así puedo reforzar mucho más lo que usted explique en clase.
Me ha ayudado mucho.
¡Saludos!