jueves, 16 de enero de 2014

Más y más poesía

En este arranque de trimestre hemos estado trabajando mucho sobre la poesía. Y ahora que todos mis cursos, tanto de 1º como de 2º de la ESO, habéis visto y trabajado los subgéneros líricos, ha llegado el momento de recopilar todo lo que sabéis sobre este género literario en una entrada. Para empezar, os recuerdo que:

1) La métrica consiste en comprobar cuántas sílabas posee cada verso. Este es el primer paso que hay que dar a la hora de analizar un poema.

2) La sinalefa me permite unir dos sílabas para convertirlas en una sola. ¿Cuándo puedo hacer una sinalefa? Pues cuando una sílaba acaba en vocal y la siguiente empieza también por vocal (Cie - rra - el); para unir la conjunción 'y' con una sílaba que termine o empiece por vocal (y - e - se; e - se - y); o cuando una sílaba acaba en vocal y la siguiente presenta una 'h' muda (a - quí - hu - bie - ra).

3) Si la última palabra de un verso es aguda o monosílaba, le añado una sílaba al resultado final de mi recuento; y si, por el contrario, la última es esdrújula o sobresdrújulale resto una.

4) Los hiatos SE RESPETAN.

5) No es obligatorio hacer las sinalefas. Si, para que todos los versos tengan la misma medida, tengo que prescindir de alguna, puedo hacerlo.


6) Una vez analizada la métrica, hay que ver qué versos riman entre sí (lo que indicamos con una letra mayúscula -si son de arte mayor- o minúscula -si son de arte menor) y, por último, el tipo de rima (consonante o asonante).

Tenéis más información al respecto en esta entrada del trimestre anterior. Leedla bien, que os puede resultar de mucha utilidad. Al mismo tiempo, los de 2º disponéis de este otro texto, en el que tenéis recopilados cada uno de los tipos de estrofa que debéis conocer. Os recuerdo, con todo, que las más importantes (y, por tanto, las que más me interesa que conozcáis) son el pareado, el terceto, las cuatro estrofas existentes de cuatro versos, la lira y el soneto (especialmente este último).


Acto seguido, hemos estudiado los subgéneros líricos, esto es, las diferentes clases de poemas que puede haber en función de su tema y su intencionalidad. En este sentido, hemos de destacar los siguiente subgéneros:

* Sátira: poema de tono humorístico, en el que el autor se burla de una persona, la sociedad en general, el comportamiento de la gente, sus ambiciones, sus deseos, etcétera. Consiste, por tanto, en una composición lírica que pretende criticar con ingenio y buen humor. Un buen ejemplo nos lo proporciona Francisco de Quevedo, célebre poeta español del Siglo de Oro:

Érase un hombre a una nariz pegado, 
Érase una nariz superlativa, 
Érase una alquitara medio viva, 
Érase un peje espada mal barbado;

Era un reloj de sol mal encarado. 
Érase un elefante boca arriba, 
Érase una nariz sayón y escriba, 
Un Ovidio Nasón mal narigado.
Érase el espolón de una galera, 
Érase una pirámide de Egito, 
Los doce tribus de narices era;

Érase un naricísimo infinito, 
Frisón archinariz, caratulera, 
Sabañón garrafal morado y frito.

En este poema, Quevedo se está burlando de su gran enemigo, el insigne poeta Luis de Góngora, incidiendo en que posee mucha nariz, igual que los judíos, que eran despreciados, e incluso perseguidos, en aquella época.

* Elegía: poema que se emplea para expresar el dolor que el poeta siente por la muerte o desaparición de un ser querido, ya sea un familiar, un amigo... La nostalgia, la compasión y la tristeza son los sentimientos predominantes en estas composiciones, como podemos ver en este poema de Miguel Hernández:

Tanto dolor se agrupa en mi costado
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

Este es el poema que Hernández dedicó a su gran amigo Ramón Sijé, al que conocía desde su juventud y con el que compartía su pasión por la literatura. Hernández siente tanto su muerte que casi hubiera preferido morir él antes, demostrando su odio a la Muerte, a la que no perdona por llevárselo.

* Égloga: poema que narra historias de amor protagonizadas por pastores, quienes se encuentran en una naturaleza bucólica, esto es, ideal, paradisíaca, hermosa... Garcilaso de la Vega, uno de nuestros mejores poetas del Renacimiento, nos legó algunas de las mejores églogas en castellano, como, por ejemplo, esta que podéis leer a continuación:

El dulce lamentar de dos pastores,
Salicio juntamente y Nemoroso,
he de contar, sus quejas imitando;
cuyas ovejas al cantar sabroso
estaban muy atentas, los amores,                   
(de pacer olvidadas) escuchando.

* Oda: poema que se emplea para rendir homenaje a una persona, una cosa, un animal... A lo que sea, en verdad. En las odas, el poeta ensalza las virtudes de la criatura u objeto que quiere alabar, expresando su admiración por él o ella. En el siguiente ejemplo, Pablo Neruda, poeta chileno y premio Nobel de Literatura, dedica una curiosa oda a la sandía:

¡Cofre de agua, plácida 
reina 
de la frutería, 
bodega 
de la profundidad, luna 
terrestre! 
¡Oh pura, 
en tu abundancia 
se deshacen rubíes 
y uno 
quisiera 
morderte 
hundiendo 
en ti 
la cara, 
el pelo, 
el alma! 

Y esto es todo lo que vamos a estudiar de poesía este año. ¿Alguna duda? ¡Pues a los comentarios!

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