jueves, 2 de diciembre de 2021

3º ESO: La descripción

A partir de este trimestre, y hasta final de curso, vamos a estudiar en el bloque de Comunicación las distintas clases de textos que podemos encontrarnos. Y, para empezar, hemos estudiado en clase lo que es la descripción, que se define como aquel tipo de texto que enumera las características o rasgos de un ser, objeto, lugar, etcétera. 

Podemos distinguir dos tipos de descripción según la intención del emisor:

1) La objetiva, que es aquella en la que el emisor describe sin emitir opiniones ni expresar sentimientos. En otras palabras, es aquella en la que el que describe se ajusta a la realidad. Un buen ejemplo lo encontramos en este vídeo sobre el Sol:


Aquí hay numerosas descripciones objetivas, pues, en ningún caso, el emisor expresa lo que piensa o siente sobre el Sol. Se limita, simplemente, a decir sus características reales, aportando datos científicos.

2) La subjetiva, que es aquella en la que el emisor sí expresa sus opiniones o sentimientos sobre lo que va describiendo. Veamos un ejemplo:



El gran poeta sevillano nos describe la belleza de Julia Espín, una mujer de la que estaba enamorado, desde su punto de vista. En su poema, nos dice lo hermosos que a él le parecían sus ojos, sus labios, su rostro... Pero, por supuesto, aquella era su opinión. Al lado de estas líneas podéis ver una imagen de ella, y quizá no os parezca tan guapa como a Bécquer. Sin embargo, debido al amor que sentía por ella, él la veía como una mujer preciosa, y así nos lo deja caer en su descripción. Y es que Bécquer no buscaba ser preciso o científico a la hora de hablar de Julia: simplemente quería reflejar lo que sentía por ella mientras repasaba los rasgos de su rostro. Es, por tanto, una descripción subjetiva.

Veamos otro ejemplo más:

"Ella era hermosa, hermosa con esa hermosura que inspira el vértigo, hermosa con esa hermosura que no se parece en nada a la que soñamos en los ángeles y que, sin embargo, es sobrenatural; hermosura diabólica, que tal vez presta el demonio a algunos seres para hacerlos sus instrumentos en la tierra."

G.A. Bécquer, La ajorca de oro

Aquí Bécquer nos está describiendo a otra mujer, diciendo que es muy guapa, aunque de naturaleza malvada. No obstante, esa es simplemente la opinión que el autor tiene de ella, y no una verdad universal que todos compartiríamos. Quizá si alguno de nosotros conociéramos a esa chica, pensaríamos de manera diferente y nos parecería simpática, buena persona...
 
Sin embargo, esta no es la única tipología de descripciones que existe. De hecho, hay otra, que ya no tiene en consideración el punto de vista del emisor, sino al objeto descrito. En este sentido, podemos distinguir tres clases de descripción:
 
A) La prosopografía
, que se centra exclusivamente en el aspecto externo o el físico de la persona o el objeto que estamos describiendo. Veamos un ejemplo: 

El leñador tenía cara de cansado, la barba larga y rojiza, la ropa deshilachada, grandes ojeras y las manos agrietadas y ásperas de tantos años de trabajo.
 
En esta descripción fijaos en que no se nos dice nada de la personalidad del leñador. De él solo sabemos su aspecto físico (cara, barba, ropa, manos) y, en consecuencia, es una prosopografía.

B)
La etopeya, que nos explica cómo es la forma de ser o la personalidad de una persona, así como las acciones que realiza habitualmente. Por ejemplo:

Don Gumersindo [...] era afable [...] servicial. Compasivo [...] y se desvivía por complacer y ser útil a todo el mundo.. aunque costase trabajos, desvelos, fatiga, con tal que no le costase un real [...] Alegre y amigo de chanzas y burlas [...] y las regocijaba con la amenidad de su trato [...] y con su discreta, aunque poco ética conversación.
 
En esta descripción no sabemos realmente mucho del físico de Don Gumersindo. Ni siquiera sabemos su edad. Lo que sí se nos dice de él es su personalidad: que es una persona amable, que ayuda a los demás, que es alegre y le gusta bromear... Por tanto, es una etopeya.

C) El retrato
, que se trata de una descripción en la que se enumeran rasgos físicos y psicológicos de la persona. Es decir, es una mezcla de los dos modelos anteriores:

El tío Lucas era más feo que Picio. Lo había sido toda su vida, y ya tenía cerca de cuarenta años. Sin embargo, pocos hombres tan simpáticos y agradables habrá echado Dios al mundo. Luego venía la voz, vibrante, elástica, atractiva. Llegaba después lo que aquella voz decía: todo oportuno, discreto, ingenioso, persuasivo.

Para empezar, el emisor nos ha dicho algo del físico del tío Lucas: que es muy feo y que lo había sido siempre. Luego, sin embargo, se ha olvidado de su aspecto y se ha centrado en su forma de ser: simpático, agradable, discreto, ingenioso, persuasivo... Entre medias vuelve a centrarse en algo de su físico: que su voz es bonita. Como se mezcla tanto lo físico como lo psicológico en esta descripción, decimos que es un retrato.

Si tenéis dudas, ¡a los comentarios!

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