1.- ¿Qué es una narración literaria?
Aquella que nos cuenta una historia, es decir, una serie de hechos o acontecimientos (que pueden ser reales o imaginarios) que viven unos personajes en un lugar y un tiempo determinados. Dicha historia nos la ha de contar siempre un narrador.
2.- ¿Cuántos subgéneros líricos hay?
Por ahora, hemos estudiado tan solo tres de las cinco clases de subgéneros narrativos existentes, a saber:
a) Las leyendas, que se caracterizan por mezclar personas o lugares de la realidad con elementos sobrenaturales o mágicos. Vimos este ejemplo en clase:
La Casa Blanca es un sitio real, al igual que Abraham Lincoln o John F. Kennedy, que fueron presidentes de los Estados Unidos; sin embargo, el fantasma del gato negro o las premoniciones de Lincoln son elementos sobrenaturales, es decir, que no parecen reales. Otro ejemplo de leyenda sería:
Supongo que todos habréis reconocido la famosa escena, en la que el rey Arturo saca la espada Excalibur de la piedra. Aunque un arma mágica como Excalibur o un mago como Merlín son elementos irreales o fantásticos, Arturo se supone que fue un personaje histórico, que vivió en Inglaterra un poco antes de las invasiones bárbaras. Sin embargo, su historia se ha ido perdiendo en el tiempo y mezclándose con aspectos mágicos y sobrenaturales, convirtiéndose así en una leyenda. También podemos encontrar leyendas inspiradas en Sevilla, como la de la calle Sierpes, la del Hombre de Piedra, etc.
b) Las fábulas son historias muy cortas protagonizadas habitualmente por animales, y que contienen al final una moraleja, una enseñanza moral. Por ejemplo:
Los protagonistas de este relato son dos animales (el león y el ratón) y, al final del mismo, se ofrece una enseñanza (todos podemos ser de utilidad). Estos mismos rasgos los encontramos en este otro vídeo:
Los protagonistas vuelven a ser animales (esta vez una cigarra y las hormigas), enseñándonos al final que no podemos dejar para mañana lo que tenemos que hacer ya, o pagaremos caro las consecuencias.
c) Los mitos, que versan sobre los actos o hechos protagonizados por los dioses (Zeus, Ra, Odín...) de las antiguas religiones. En clase vimos un claro ejemplo:
Los protagonistas de la narración son todos ellos dioses de la mitología nórdica: Odín, Thor, Loki y Freya. Además, en este vídeo también apreciamos otro de los rasgos típicos de los mitos, a saber, que aparecen en ellos monstruos de todo tipo, siendo, en este caso, gigantes las criaturas horribles a las que debían enfrentarse los dioses escandinavos.
No obstante, no sólo las divinidades griegas, egipcias o mesopotámicas pueden ser los personajes principales de un mito, como pudimos ver en el siguiente cortometraje:
En este caso, el protagonista no es ningún dios, sino un héroe, Teseo, que se enfrenta a un monstruo (el Minotauro) y lo derrota. Por tanto, los mitos también pueden tratar de las aventuras de los grandes héroes de la Antigüedad y cómo éstos superaron grandes dificultades, como le sucedió a Perseo:
O a Hércules:
3.- ¿Qué elementos tiene un texto narrativo?
* El espacio: el lugar en el que tienen lugar los hechos que nos están contando. Puede ser real, imaginario... Por ejemplo, El Quijote tiene lugar en Castilla (sitio real); Las Crónicas de Narnia, en Narnia (imaginario)...
* El tiempo: cuándo ocurren los acontecimientos que nos narran en el texto. Aquí debemos estar pendientes de la época histórica en la que suceden los hechos (por ejemplo, El sol no se detiene tiene lugar en la Prehistoria; las aventuras de Sherlock Holmes, en el siglo XIX); y del tiempo de la historia, es decir, de la cantidad de tiempo que pasa entre el comienzo y el final de dicho relato (por ejemplo, en El Señor de los Anillos, el viaje de Frodo para destruir el anillo dura dos años).
* Los personajes: que pueden ser principales (los que llevan el peso de los acontecimientos, como Frodo, Don Quijote, los hermanos Pevensie...) o secundarios (tienen menos importancia en el relato, aunque participen en él). Los principales, a su vez, pueden ser protagonistas o antagonistas (el que se opone al protagonista e intenta impedir que logre sus propósitos).
* La estructura: aquí distinguimos el planteamiento (donde se presentan los acontecimientos y los personajes), el nudo (donde se van desarrollando los hechos) y el desenlace (el final, cómo concluye la historia). Por ejemplo, en El Hobbit, el planteamiento estaría conformado por cómo Bilbo Bolsón conoce a Gandalf y los enanos y emprende con ellos una aventura que él no deseaba vivir; compondrían el nudo todas las diferentes peripecias que va viviendo Bilbo en su viaje (los trolls, las arañas, la huida del reino de los elfos, el encuentro con Smaug...); y, en el desenlace, vemos cómo Bilbo regresa a casa sano y salvo, transformado en un hobbit nuevo, más valiente y sabio.
* El narrador: la persona que nos cuenta los hechos del relato. El narrador puede relatarnos la historia en primera o en tercera persona. El narrador en primera persona puede ser el mismo protagonista de la historia, o bien cualquier otro personaje (el antagonista, un secundario); el narrador en tercera persona, por su parte, puede ser omnisciente (lo sabe todo: lo que está ocurriendo en el presente, lo que pasará en el futuro, los secretos de cada personaje, lo que sienten y piensan...) u objetivo (el narrador sólo sabe lo que está pasando en el presente; no tiene ni idea de lo que vendrá después, ni de lo que piensan o sienten los diferentes personajes).
Un ejemplo de narrador objetivo sería el siguiente:
Manolo Lama, el periodista, no sabía, al principio de la jugada, lo que iba a ocurrir al final de ella; también desconocía las emociones y pensamientos de los "personajes" de la historia (los futbolistas). Lo único que sabe es lo que está sucediendo en el presente, y así se atiene a la hora de narrar los hechos. Por eso es objetivo.
¿Alguna duda? ¡Pues a los comentarios!
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