4º ESO: Oraciones subordinadas adverbiales

Después de haber estudiado las oraciones subordinadas sustantivas y las adjetivas, ha llegado el momento de cerrar el apartado de sintaxis de este año con el último tipo de subordinadas, a saber, las adverbiales, que son todas aquellas que cumplen en la oración la misma función que un adverbio, la de complemento circunstancial. ¿Y no equivalen todas las subordinadas adverbiales a un adverbio, como sucedía con las sustantivas o las adjetivas? En esta ocasión, no siempre. Algunas sí podrán sustituirse por un adverbio y a esas las llamaremos adverbiales propias. Sin embargo, muchas otras no podrán ser reemplazadas por un adverbio. A estas últimas las conoceremos como adverbiales impropias.

En lo que respecta a las adverbiales propias, debemos distinguir cuatro tipos: lugar, tiempo, modo y cantidad (esta última no la estudiaremos este año). Veamos más a fondo cómo es cada una:

* Las subordinadas adverbiales de lugar son aquellas que equivalen a un adverbio de lugar y, por consiguiente, cumplirán la función de complemento circunstancial de lugar. Van siempre introducidas por el nexo 'donde', que puede ir precedido de preposiciones; y se pueden hallar reemplazándolas por el adverbio 'allí':

Homer no veía por donde conducía. = Homer no veía allí.

Marge limpiaba donde habían ensuciado sus hijos. = Marge limpiaba allí.

* Las subordinadas adverbiales de tiempo son las que equivalen a un adverbio de tiempo y, por tanto, cumplirán en la oración la función de complemento circunstancial de tiempo. El nexo más habitual es 'cuando', si bien existen otros muchos, como: mientras, apenas, a medida que, al tiempo que, tan pronto como, una vez que, antes de que, después de que, siempre que... Se pueden localizar sustituyéndolas por el adverbio 'entonces':

Mientras saque buenas notas, Lisa estará contenta. = Entonces Lisa estará contenta.

Cuando toca el saxofón, Lisa se siente libre. = Entonces Lisa se siente libre.

Lisa irá a la universidad tan pronto como ella pueda. = Lisa irá a la universidad entonces.

* Las subordinadas adverbiales de modo son todas las que equivalen a un adverbio de modo y, por tanto, desempeñarán la función de complemento circunstancial de modo. El nexo más habitual es 'como', si bien existen otras posibilidades, como: según, conforme, como si, como para, según que, tal y como... Se pueden localizar sustituyéndolas por el adverbio 'así':

Bart patina como si fuera un profesional. = Bart patina así.

Bart se comporta como le da la gana. = Bart se comporta así.

Bart no actúa según se lo piden sus padres. = Bart no actúa así.

En cuanto a las subordinadas adverbiales impropias, en primer lugar hay que diferenciar entre las que pueden cumplir una función de complemento circunstancial y las que no. Dentro del primer grupo hallamos:

a) Las subordinadas adverbiales causales, que son aquellas que expresan la razón, el motivo o la causa que explica la acción de la proposición principal. Por tanto, desempeñan la función de complemento circunstancial de causa dentro de la oración. El nexo que suele introducirlas es 'porque', si bien también se emplean otros: puesto que, ya que, pues, dado que, visto que, a causa de que, en razón de que, en virtud de que, debido a que, en vista de que, como quiera que...

b) Las subordinadas adverbiales finales, que son aquellas que expresan la finalidad de la acción desarrollada en la proposición principal. Por tanto, desempeñan la función de complemento circunstancial de finalidad dentro de la oración. El nexo que suele introducirlas es 'para' o 'para que', si bien también se emplean otros: a fin de que, con la intención de que, con el propósito de que, con el objeto de que, con vista a que...

En cuanto a las que no realizan la función de complemento circunstancial dentro de la oración, destacamos:

1) Las subordinadas adverbiales consecutivas, que expresan una consecuencia derivada de la acción de la proposición principal. Los nexos que se emplean en este caso son: así que, luego, conque, por tanto, por consiguiente, así pues, en consecuencia, de modo que...

2) Las subordinadas adverbiales concesivas, que ponen de manifiesto un obstáculo que dificulta el cumplimiento de lo expresado en la oración principal. 'Aunque' es el nexo concesivo más frecuente, si bien no podemos olvidarnos de estos otros: aun cuando, aun si, si bien, por mucho que, bien que, mal que, a pesar de que, pese a que, con todo y con eso, además de que, aparte de que...

3) Las subordinadas adverbiales condicionales, que indican una condición necesaria para que se cumpla lo expresado en la proposición principal. La conjunción condicional 'si', como resulta evidente, es el nexo más común, debiéndose destacar también los siguientes: a no ser que, con tal (de) que, a condición de que, en el caso de que, en el supuesto de que...

4) Las subordinadas adverbiales comparativas, que son aquellas que establecen comparaciones de superioridad, igualdad o inferioridad entre dos realidades. Las estructuras comparativas son:

* De superioridad: más + sustantivo/adjetivo/adverbio + que (nexo)

* De inferioridad: menos + sustantivo/adjetivo/adverbio + que (nexo)

* De igualdad: tan (o los determinantes tanto, tanta, tantos, tantas) + sustantivo/adjetivo/adverbio + como (nexo)

5) Las subordinadas adverbiales intensivas, que son aquellas que expresan la consecuencia que se deriva de la intensidad de lo expresado en la proposición principal. Se forma siempre con el adverbio 'tan' (o los determinantes tanto, tanta, tantos, tantas) y la conjunción 'que', que actúa como nexo, pudiendo ir en medio de ambos un adjetivo, un sustantivo o un adverbio:

S (SN)                            PN(SV)                  

Lisa  es tan inteligente que no tiene amigos.

N      N   Atr. (SAdj)       (Prop.Sub.Adv. Intensiva)

            Mod       N         Nx       PV(SV)   (SO=Lisa)

                                       CCN   N       CD (SN)

                                    (SAdv)              N

                                          N

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Analizar una proposición subordinada adverbial es realmente sencillo. Lo único que hay que hacer es identificarla adecuadamente e indicar qué complemento circunstancial es si es que desempeña tal tarea (en caso negativo -como sucede en las condicionales, consecutivas, etc.-, bastará con identificar el tipo de subordinada adverbial que es); señalar su nexo, el cual no cumplirá otra función; y, finalmente, proceder al análisis sintáctico de la oración subordinada:

S(SN)                                        PV(SV)                                   

Lisa    sufría en ese campamento como nunca lo había hecho.

N            N         CCL (SPREP)      (Prop.Sub.Adv. Modo) CCM

                      Nx          SN                Nx           PV (SV)   (SO=Lisa)

                           Det            N                  CCT  CD            N

                                                               (SAdv) (SN)

                                                                     N       N 

S S(N)                                                PV(SV)                              

Bart  fue enviado a ese campamento porque se comportaba mal.

N              N             CCL (SPREP)    (Prop.Sub.Adv. Causal) CCCausa

                             Nx          SN             Nx            PV (SV)   (SO=Bart)

                                   Det            N                  N                     CCM (SAdv)

                                                                                                     N

Un poco más problemáticas son las adverbiales comparativas, dado que, en ellas, el predicado puede no aparecer. Si esto sucede, no os preocupéis. Lo único que deberéis hacer es indicar, precisamente, que el predicado está omitido:

S(SN)                  PN(SV)       

Bart  es más travieso que Lisa.

N      N   Atr (SAdj)   (Prop.Sub.Adv.Comparativa)

            Mod      N        Nx    S(SN) (PN=es traviesa)

                                               N

Si tenéis alguna duda, por favor, emplead los comentarios. ¡Ánimo y a trabajar!