jueves, 30 de enero de 2025

2º ESO: Guía del examen del tema 4

 Fecha: jueves, 6 de febrero.

Entradas de interés

* Cuentos y novelas: en esta entrada tenéis los rasgos de estos dos subgéneros narrativos y sus distintos tipos, con algunos ejemplos.

* Reglas de uso de la C, la Z, la Q y la K: aquí disponéis del juego con el que practicamos en clase con estas reglas ortográficas, para que lo repaséis con sus casos prácticos de cara al examen.

* Los sintagmas: todo lo que hay que saber de los sintagmas y su análisis, condensado con ejemplos en esta entrada.

* 2ª fase del análisis sintáctico: si queréis saber qué es el sujeto, los tipos de predicado, cómo distinguir estos elementos en una oración... Esta es vuestra entrada.

* Morfología: sustantivos, adjetivos, determinantes y pronombres: aquí disponéis de un repaso a fondo de cómo analizar cada una de estas categorías variables de la morfología.

* Morfología: adverbios, preposiciones y conjunciones: por aquí tenéis todos los listados de estas categorías invariables para que podáis estudiarlos a fondo.

* Los verbos. Persona, número, tiempo y modo: esta entrada introductoria os permitirá conocer las primeras informaciones gramaticales que hay que analizar en los verbos.

* Los verbos. Conjugaciones: aunque no os las tenéis que aprender de memoria, dado que va a haber ejercicios prácticos de verbos, os vendrá bien conocerlas para distinguir el tiempo y el modo de los verbos que os ponga.

* El verbo. Aspecto y voz: con estas dos informaciones gramaticales debéis terminar todos los análisis morfológicos de los verbos, así que prestad atención a estas explicaciones y sus ejemplos.

* Las perífrasis verbales y las formas no personales: por aquí disponéis de toda la información que podéis precisar para reconocer, estudiar y analizar estos fenómenos verbales.

* Definiciones del tema 4: en esta entrada se encuentra todo el vocabulario necesario para superar este examen.

2º ESO: Definiciones del tema 4

* Diálogo: comunicación que se establece entre varios interlocutores que actúan alternativamente como emisores y receptores. Según su grado de planificación, existen dos tipos, a saber, el planificado y el espontáneo. Se pueden escribir de distintas maneras, como, por ejemplo, empleando el estilo directo para expresar con exactitud lo que los personajes quieren decir en un cuento o novela.

* Cuento: tipo de narración literaria que se caracteriza por el desarrollo de una única historia con pocos personajes, que apenas evolucionan psicológicamente a lo largo de la misma. A su vez, en él no se detalla ni el espacio ni el tiempo en el que tienen lugar los acontecimientos. Según su origen, pueden ser literarios o populares.

* Cuento popular: aquel cuyo origen o autor no se conoce. Por tanto, son relatos anónimos, escritos para enseñar a todos, mayores y pequeños, pautas de conducta que les fueran útiles en sus vidas cotidianas. Estos cuentos se transmitían de forma oral, lo que dio lugar a diferentes versiones de una misma historia. Por último, hay que destacar que se caracterizan por presentar elementos mágicos o fantásticos (brujas, gigantes, ogros, hadas...), así como personajes planos (o buenos -Caperucita, el gato con botas- o malos -brujas, gigantes-, sin término medio).

* Cuento literario: aquel cuyo autor sí se conoce, y ya no se escribe con una intención didáctica, sino, sencillamente, para entretenerSe transmiten de forma escrita, por lo que solo hay una versión de estas historias, en las que ya no aparecen elementos mágicos, sino personajes más propios de la vida cotidiana.

* Novela: el tipo de narración literaria más extensa que existe, la cual se caracteriza por contar varias historias en las que intervienen muchos personajes, los cuales experimentan una evolución psicológica a lo largo de la misma (esto es, su personalidad cambia a medida que se van desarrollando sus acontecimientos). En ellas se suele precisar con exactitud el espacio y el tiempo en el que tienen lugar los hechos. Según su tema, pueden ser policíacas, de aventuras, románticas..., así como más realistas o fantásticas.

* Sustantivo: aquella palabra que designa seres, objetos, lugares, ideas o acontecimientos. Todos tienen un género (masculino o femenino) y un número (singular o plural) y, de acuerdo a lo que hagan referencia, pueden ser de diferentes tipos (cuyas definiciones, con ejemplos, podéis encontrar en esta entrada del blog).

* Determinante: palabra variable que acompaña al sustantivo para concretarlo y marcar su género y su número. Según su significado, se puede clasificar en artículos, posesivos, demostrativos, indefinidos, numerales y exclamativos e interrogativos.

* Determinante artículo: aquel que me indica si el sustantivo al que acompaña me resulta conocido o no. Para expresar que lo conozco, empleo los artículos determinados (el, la, lo, los, las); y para lo contrario, los artículos indeterminados (un, una, unos, unas).

* Determinante posesivo: aquel que expresa quién es el poseedor del sustantivo al que acompaña. Los posesivos pueden decirnos si dicho sustantivo pertenece a un único poseedor o a varios.

* Determinante demostrativo: aquel que nos informa sobre la distancia a la que se encuentra el sustantivo con respecto del hablante, ya sea cercana(este), media (ese) o lejana (aquel).

* Determinante numeral: aquel que indica la cantidad exacta del sustantivo al que acompañan. Pueden ser cardinales (precisa una cantidad numérica -uno, dos, tres...-),ordinales (expresa un orden -primero, segundo, tercero...-), partitivos (medio, tercio...), multiplicativos (doble, triple...) y distributivos (cada, sendos).

* Determinante indefinido: aquel que indica una cantidad inexacta o imprecisa del sustantivo al que acompañan.

* Determinante interrogativo y/o exclamativo: aquel que acompaña al sustantivo en las oraciones interrogativas o exclamativas.

* Adjetivo: 
palabra variable que acompaña al sustantivo, indicando una característica, rasgo, propiedad o cualidad suya. Todos ellos poseen un género y un número, y presentan un grado y un tipo concretos.

* Adjetivo especificativo: aquel tipo de adjetivo que expresa una cualidad que permite distinguir a ese ser u objeto de otro u otros.

* Adjetivo explicativo: aquel tipo de adjetivo que indica una característica obvia del sustantivo, por lo que no permite diferenciarlo de otros. 

* Grado: cada una de las diferentes formas en que el adjetivo expresa la intensidad de la cualidad del sustantivo. Se reconocen tres, a saber, positivo, comparativo y superlativo.

* Grado positivo: aquel en el que el adjetivo aparece sin modificar su intensidad. Es el más habitual de los tres.

* Grado comparativo: aquel que permite comparar esa cualidad del sustantivo con la de otros. Puede ser de igualdad (tan + adjetivo + como), de superioridad (más + adjetivo + que) o de inferioridad (menos + adjetivo + que).

* Grado superlativo: aquel que presenta la cualidad del sustantivo en su nivel máximo. Puede ser absoluto (muy + adjetivo; adjetivo + ísimo) o relativo (el / la + más / menos + adjetivo + de).

* Pronombre:
 palabra variable cuya misión es la de sustituir o reemplazar a un sustantivo dentro de una oración o texto. Existen distintos tipos: personales, demostrativos, posesivos, numerales, indefinidos e interrogativos o exclamativos.

* Pronombre personal: aquel tipo de pronombre que hace referencia y sustituye a una o varias personas dentro de una oración o texto. Existen de 1ª persona (yo, me, mí, conmigo, nosotros, nos), 2ª (tú, te, ti, contigo, vosotros, os) y 3ª (él, ella, se, sí, consigo, lo, la, los, las, le, les, ellos, ellas).


* Adverbio: Palabra invariable (sin género -no es masculina ni femenina- ni número -no es singular ni plural-) que complementa al verbo (y, en ocasiones, al adjetivo o a otro adverbio), y que indica tiempo, lugar, modo, cantidad, afirmación, negación o duda.

* Preposición: Palabra invariable que relaciona entre sí palabras y, en ocasiones, oraciones. 

* Conjunción: Palabra invariable que une oraciones y/o palabras. Existen varios tipos, a saber, copulativas, disyuntivas, adversativas, condicionales y causales.
 
 * Verbo: Aquella palabra variable que expresa una acción o estado en un tiempo determinado. Está formado por una raíz o lexema, que aporta el significado del verbo; y un morfema flexivo llamado desinencia, que informa sobre la persona, el número, el tiempo, el modo y el aspecto del verbo.

* Persona: 
Aquella información gramatical aportada por la desinencia que nos indica si la acción es llevada a cabo por el hablante (), el oyente () o una persona ajena al hablante y el oyente ().

* Número: Aquella información gramatical aportada por la desinencia que nos indica si la acción es llevada a cabo por una (singular) o varias personas (plural).

* Tiempo: Aquella información gramatical aportada por la desinencia que nos indica cuándo se realizó la acción.


* Modo: Aquella información gramatical aportada por la desinencia que nos indica la actitud del hablante frente a la acción del verbo. Existen tres, a saber, indicativo, subjuntivo e imperativo.

* Indicativo: Modo del verbo que expresa que la acción ha sucedido, sucederá o está sucediendo realmente, con total seguridad.

* Subjuntivo: Modo del verbo que expresa que la acción puede que suceda, es decir, no es completamente seguro que ésta ocurra. Se emplea, fundamentalmente, para casos hipotéticos, así como para expresar dudas y deseos

* Imperativo: Modo del verbo que se utiliza exclusivamente para las órdenes o ruegos.

* Aspecto: Aquella información del verbo que indica si la acción ha terminado o no. Si hubiera finalizado, diremos que el aspecto es perfecto, correspondiéndole tanto al pretérito perfecto simple como a todos los tiempos compuestos. Si, por el contrario, la acción no ha empezado todavía, se está desarrollando ahora o no llegó a terminar, el aspecto será imperfecto, el cual comprende casi todos los tiempos simples (presente, pretérito imperfecto, futuro simple y condicional simple) menos el pretérito perfecto simple.

* Voz: Aquella información del verbo que indica si el sujeto realiza o recibe la acción. Si el sujeto, como suele ser lo normal, hace la acción del verbo, se dice que la voz es activa. Por el contrario, si el sujeto padece la acción, estaremos ante la voz pasiva, la cual se forma con el verbo ser conjugado y luego otro verbo (que será el principal) en participio.

* Perífrasis verbal: unión de dos verbos (en ocasiones, con alguna preposición o conjunción en medio) que actúan como si fueran uno solo. Existen dos tipos: las modales, que, a su vez, se dividen en las de obligación y las de posibilidad o capacidad; y las aspectuales, las cuales son de comienzo, de desarrollo o de final.

Sintagma: conjunto de palabras que cumple una función concreta dentro de la oración. Según cuál sea su núcleo, podemos reconocer cinco clases, a saber, nominal, adjetival, adverbial, verbal y preposicional. 

* Sintagma nominal: aquel conjunto de palabras cuyo núcleo es un sustantivo o, en su defecto, un pronombre.

* Sintagma adjetival: aquel conjunto de palabras cuyo núcleo es un adjetivo.

* Sintagma adverbial: aquel conjunto de palabras cuyo núcleo es un adverbio.

* Sintagma preposicional: aquel conjunto de palabras que está formado por una preposición que actúa como nexo; y un sintagma nominal, adjetival o adverbial a continuación.

* Adyacente: 
aquellos adjetivos que complementan al nombre en un sintagma nominal.

* Aposición: aquellos sustantivos que complementan a otros en un sintagma nominal.

* Modificador: palabra que complementa al núcleo de un sintagma adjetival o adverbial, y que altera la intensidad de un adjetivo o un adverbio. Pueden actuar como modificadores los adverbios de cantidad (muy, más, menos, mucho, poco, demasiado, bastante, tan, algo...) y algunos adverbios acabados en -mente (increíblemente, exageradamente, asombrosamente...).

* Sintagma verbal: 
aquel cuyo núcleo es un verbo, el cual puede estar acompañado por uno o varios sintagmas nominales, adverbiales, adjetivales y preposicionales. Siempre cumple la misma función en una oración, a saber, la del predicado.


* Verbo copulativo: aquel que atribuye una cualidad al sujeto. Son tres, a saber, ser, estar y parecer.

* Verbo predicativo: aquel que posee un significado pleno. Son todos aquellos que no sean ser, estar y parecer.

* Sujeto: aquel sintagma nominal que realiza la acción del verbo, con el que concuerda en número. Puede ser expreso si se ve claramente dentro de la oración; u elíptico, tácito u omitido, si no se aprecia en ella.

* Oración impersonal: aquella que no tiene sujeto. Es propia de aquellas en cuyo predicado se encuentra un verbo relacionado con los fenómenos meteorológicos, o algunas formas del verbo haber o hacer.

* Predicado: aquel sintagma verbal que expresa la acción que se realiza y todas las circunstancias que la rodean. Puede ser nominal si su núcleo son los verbos copulativos ser, estar o parecer; y verbal, si su núcleo es cualquier otro verbo que no sea alguno de estos tres (predicativos).

2º ESO: Cuentos y novelas

Para terminar el tema de la narración, hemos estudiado esta última semana los dos subgéneros narrativos más importantes y extendidos: los cuentos y las novelas, que se diferencian de los mitos, las leyendas o las fábulas, sobre todo, por su longitud. A fin de cuentas, estas últimas suelen ser bastante cortas, mientras que los cuentos y las novelas son narraciones mucho más extensas. Lo pudimos comprobar en clase con La leyenda de Sleepy Hollow, el famoso cuento de Washington Irving:

 

Asimismo, en esta historia ya pudimos apreciar los rasgos fundamentales de un cuento:

1.- No hay excesivos personajes: Ichabod, Katrina y Hueso, fundamentalmente, aparte de los secundarios (algunos de ellos incorporados, de hecho, por Disney).

2.- Esos personajes apenas evolucionan psicológicamente, es decir, su personalidad no sufre casi ningún cambio a medida que avanza la narración. Por ejemplo, Ichabod es un supersticioso al principio de la historia, y también al final; Hueso es un fanfarrón desde que la historia arranca hasta que esta acaba...

3.- Solo se desarrolla una única acción o historia. En este caso, la de Ichabod en el pueblo de Sleepy Hollow.

Existe una cuarta característica que aquí no se aprecia, y es que, en los cuentos, no suele detallarse con precisión ni el espacio ni el tiempo en el que tiene lugar la historia. No obstante, hay que reconocer que eso es más propio de cuentos populares, como Caperucita Roja o La bella durmiente, que de los literarios, como el de Irving.

¿Y en qué consisten estos dos tipos de cuentos? Veámoslo:

Un cuento popular es aquel cuyo origen no se conoce. Nadie sabe con exactitud quién lo ideó ni cuándo. Por tanto, son anónimos. Antiguamente, no se contaban exclusivamente para entretener a los niños, sino para enseñar a todos, mayores y pequeños, pautas de conducta que les pudieran ser de utilidad en sus vidas cotidianas. Asimismo, como nadie, por aquel entonces, sabía leer ni escribir, esos cuentos se transmitían de forma oral, por lo que empezaron a aparecer diferentes versiones. Por último, hay que destacar que se caracterizan por presentar elementos mágicos o fantásticos (brujas, gigantes, ogros, hadas...), así como personajes planos (o buenos -Caperucita, el gato con botas- o malos -brujas, gigantes-, sin término medio).

* A partir de los siglos XVII y XVIII, la gente empezó a aprender a leer y escribir, consumiendo libros para su entretenimiento. Los cuentos, por tanto, ya no tenían por qué transmitirse vía oral, sino que podían relatarse por escritoexistiendo, por tanto, una única versión de los mismos. Sus autores comenzaron a ser conocidos (es decir, los cuentos dejaron de ser anónimos) y abandonaron la tradición popular para escribir narraciones más realistas (personajes propios del día a día, del mundo en el que vivían), sin elementos mágicos ni enseñanzas. A este nuevo tipo se lo conoce como cuento literario.

Además del cuento, también hemos estudiado lo que es una novela, que se caracteriza por:

1.- Hay muchísimos personajes.Tomando como ejemplo El Hobbit, en dicha novela podemos encontrar a Bilbo, Gandalf, los enanos, Smaug, los elfos de Rivendel y el Bosque Negro, Beorn, Bardo y los hombre de Valle, los trasgos, los huargos... Otro ejemplo sería Los juegos del hambre, donde se hallan Katniss, Peeta, Haymitch, Gale, Prim, Cinna, todos los tributos de los distritos, el presidente del Capitolio...

2.- Esos personajes cambian, evolucionan a lo largo de la narración. Bilbo, al principio de El Hobbit, es un poco cobarde, una persona que no le gusta meterse en problemas, humilde, sencilla... Cuando regresa, es valiente, decidido, seguro de sí mismo... Su personalidad ha cambiado. Otro ejemplo más: Katniss Everdeen, al principio de Los Juegos del hambre, acepta la realidad en la que vive (aunque no le guste); tras los sucesos del primer libro, no solo apoya a la rebelión contra el Capitolio, sino que la lidera.

3.- Hay varios arcos argumentales. En El Señor de los Anillos (J.R.R. Tolkien), por ejemplo, nos cuentan, por un lado, el viaje de Sam y Frodo; por otro, el de Gandalf; y por otro, el de Aragorn; en Historia de dos ciudades (Charles Dickens), hay hasta cinco historias paralelas que, al final, se unen en una sola...

4.- El tiempo y el espacio de la narración sí están especificados con total detalle. 

¿Alguna duda? ¡Pues a los comentarios!

miércoles, 29 de enero de 2025

2º ESO: Los diálogos. El estilo directo

1.- ¿Qué es un diálogo?



Esto que acabáis de ver es un diálogo: un tipo de texto o acto de comunicación en el que dos o más interlocutores (Jordi Évole, Artur Mas y Felipe González) hablan entre sí sobre un tema, intercambiándose los roles de emisor y receptor. Es decir, que, cuando Jordi Évole (emisor) está hablando con Mas o González, estos actúan como receptores, escuchando atentamente lo que el periodista les pregunta; mientras que, acto seguido, Évole guarda silencio y presta atención, como receptor, a lo que Mas o González quieren comentarle como emisores.

2.- ¿Cómo se escribe un diálogo?

Para responder a esta pregunta, primero debemos tener en cuenta si el diálogo está dentro de una narración o de una obra de teatro. Como del teatro hablaremos en otra entrada, nos centraremos en las que aparecen dentro de los cuentos, las novelas o cualquier otro subgénero narrativo.

De entrada, veamos un ejemplo:

Para tu información, un ogro es más complejo de lo que la gente cree - afirmó Shrek.

- Pon un ejemplo - le pidió Asno.

- ¿Un ejemplo? ¡De acuerdo! A ver - exclamó Shrek y, después de un rato pensando, aseguró -... Un ogro es ¡como una cebolla!

¿Os habéis fijado en cómo se hace? Desmenucemos las reglas:

1) Cada vez que un personaje habla, se coloca un guion.

2) Cuando un personaje distinto hable, sus palabras se han de colocar en una línea aparte.

3) Cuando el personaje termina de hablar, se coloca un guion para separar sus palabras de las del narrador

4) Lo primero que usará el narrador será un verbo de habla (hablar, decir, afirmar, asegurar, exclamar...) y luego el nombre del personaje que va a participar en el diálogo.

5) Si el narrador interrumpe al personaje, se separarán siempre sus palabras con otro guion. Después de ese guion se colocarán los puntos, las comas, los puntos suspensivos o los signos de puntuación con los que acabase la oración anterior del personaje.

A esta forma de escribir diálogos se la conoce como estilo directo y es así de sencillo. Si tenéis dudas, con todo, consultad este vídeo orientativo: