miércoles, 29 de noviembre de 2017

4º ESO: Solución y último comentario

SOLUCIÓN: Don Álvaro o la fuerza del sino, de Ángel Saavedra, duque de Rivas

(El teatro representa una sala colgada de damasco, con retratos de familia, escudos de armas y los adornos que se estilaban en el siglo pasado, pero todo deteriorado, y habrá dos balcones, uno cerrado y otro abierto y practicable, por el que se verá un cielo puro, iluminado por la luna, y algunas copas de árboles. Se pondrá en medio una mesa con tapete de damasco, y sobre ella habrá una guitarra, vasos chinescos con flores, y dos candeleros de plata con velas, únicas luces que alumbrarán la escena. Junto a la mesa habrá un sillón. Ábrese la puerta con estrépito, después de varios golpes en ella, y entra el MARQUÉS, en bata y gorro, con un espadín desnudo en la mano, y detrás, dos criados mayores con luces)

Marqués.- (Furioso) ¡Vil seductor!… ¡Hija infame!

Doña Leonor.-(Arrojándose a los pies de su padre) ¡Padre! ¡Padre!

Marqués.- No soy tu padre… Aparta… y tú, vil advenedizo…

Don Álvaro.- Vuestra hija es inocente… Yo soy el culpado… Atravesadme el pecho. (Hinca una rodilla.)

Marqués.- Tu actitud suplicante manifiesta lo bajo de tu condición…

Don Álvaro.- (Levantándose) ¡Señor marqués!… ¡Señor marqués!…

Marqués.- (A su hija) Quita, mujer inicua. (A Curra, que le sujeta el brazo) y tú infeliz, ¿osas tocar a tu señor? (A los criados) Ea, echaos sobre ese infame, sujetadle, atadle…

Don Álvaro.- (Con dignidad.) Desgraciado del que me pierda el respeto. (Saca una pistola y la monta).

Doña Leonor.- (Corriendo hacia Don Álvaro) ¡Don ÁIvaro!… ¿Qué vais a hacer?

Marqués.- (A los criados) Echaos sobre él al punto.

Don Álvaro.- ¡Ay de vuestros criados si se mueven! Vos sólo tenéis derecho para atravesarme el corazón.

Marqués.- ¿Tú morir a manos de un caballero? No; morirás a las del verdugo.

Don Álvaro.- ¡Señor marqués de Calatrava! Mas, ¡ah!, no; tenéis derecho para todo… Vuestra hija es inocente… Tan pura como el aliento de los ángeles que rodean el trono del Altísimo. La sospecha a que puede dar origen mi presencia aquí a tales horas concluya con mi muerte, salga envolviendo mi cadáver como si fuera mi mortaja… Sí, debo morir… , pero a vuestras manos. (Pone una rodilla en tierra) Espero resignado el golpe; no lo resistiré; ya me tenéis desarmado. (Tira la pistola, que al dar en tierra se dispara y hiere al Marqués, que cae moribundo en los brazos de su hija y de los criados, dando un alarido)

Marqués. – ¡Muerto soy!… ¡Ay de mí!…

Don Álvaro.- ¡Dios mío! ¡Arma funesta! ¡Noche terrible!

Doña Leonor.- ¡Padre, padre!

Marqués.- Aparta; sacadme de aquí…, donde muera sin que esta vil me contamine con tal nombre…

Doña Leonor.- ¡Padre!...

Marqués.- Yo te maldigo.

(Cae LEONOR en brazos de DON ÁLVARO, que la arrastra hacia el balcón.)


1.- Tema


Había tres posibilidades: el amor imposible, la crueldad del destino o la obsesión por el honor.


2.- Resumen 

El Marqués de Calatrava se encara con don Álvaro y su hija, doña Leonor, quienes pretendían fugarse juntos. Don Álvaro, dispuesto a sacrificar su vida por doña Leonor, intenta calmar los ánimos del Marqués, rindiéndose ante él. Lamentablemente, cuando arroja su pistola al suelo, esta se dispara accidentalmente, matando así al marqués, que los maldice.

3.- Estructura externa

Se trata de una obra de teatro, más concretamente de una tragedia, en la cual podemos distinguir dos tipos de elementos textuales típicos del género dramático, a saber:

* Los diálogos, que prácticamente ocupan la escena entera y permiten el desarrollo de la historia:

Marqués. – ¡Muerto soy!… ¡Ay de mí!…

Don Álvaro.- ¡Dios mío! ¡Arma funesta! ¡Noche terrible!

Doña Leonor.- ¡Padre, padre!


* Las acotaciones, las cuales, entre paréntesis, indican el vestuario, la decoración y las acciones que llevan a cabo los personajes:

(El teatro representa una sala colgada de damasco, con retratos de familia, escudos de armas y los adornos que se estilaban en el siglo pasado, pero todo deteriorado, y habrá dos balcones, uno cerrado y otro abierto y practicable, por el que se verá un cielo puro, iluminado por la luna, y algunas copas de árboles. Se pondrá en medio una mesa con tapete de damasco, y sobre ella habrá una guitarra, vasos chinescos con flores, y dos candeleros de plata con velas, únicas luces que alumbrarán la escena. Junto a la mesa habrá un sillón. Ábrese la puerta con estrépito, después de varios golpes en ella, y entra el MARQUÉS, en bata y gorro, con un espadín desnudo en la mano, y detrás, dos criados mayores con luces)

4.- Estructura interna

Podemos dividir este texto en tres partes diferenciadas:

* Un planteamiento compuesto por la primera acotación, la cual nos pone en situación, explicándonos detalles de la escena y de los personajes, así como del espacio o lugar donde ocurren los hechos.

* Un desarrollo que iría desde la primera intervención del Marqués hasta la acotación que explica cómo la pistola se dispara sola por accidente. En esta parte se revelan las distintas personalidades de los personajes: el carácter altivo y testarudo del Marqués; el valiente y decidido de don Álvaro; y la ternura y sensibilidad de doña Leonor. Del mismo modo, el autor remarca lo intransigente que pueden ser los padres cuando la honra de sus hijas parece estar en duda, importándole más al Marqués su buen nombre que la felicidad o el bienestar de doña Leonor.

* Un desenlace, que ocuparía el resto del texto, en el que se exponen las consecuencias tanto de la tozudez del marqués (que muere) como de la excesiva gallardía de don Álvaro (que se convierte sin querer en un asesino). Del mismo modo, el autor procura darnos a entender en esta parte que el destino está decidido y que, aunque luchemos contra él, siempre conspirará para salirse con la suya.

5.- Recursos literarios

Comparación o símil: "Tan pura como el aliento de los ángeles que rodean el trono del Altísimo"

"salga envolviendo mi cadáver como si fuera mi mortaja"

Hipérbaton: "¡Muerto soy!"

Epíteto: "¡Arma funesta!"

Apóstrofe: "¡Dios mío! ¡Arma funesta! ¡Noche terrible!"

Hipérbole: "No soy tu padre"

"donde muera sin que esta vil me contamine con tal nombre…"

6.- Relación contextual

Nos hallamos ante un texto perteneciente al movimiento del Romanticismo. Hay dos aspectos que revelan este hecho. Por un lado, la exacerbada pasión con la que actúan los personajes, como queda claro, sobre todo, en la forma de hablar del propio Marqués, quien rechaza a su hija con furia y rabia; e insulta continuamente tanto a doña Leonor como a don Álvaro. Por otro, destacaría la importancia que cobran el 'yo' y los sentimientos en este párrafo. En este sentido, don Álvaro, empujado por el profundo amor que siente por doña Leonor, es capaz hasta de sacrificarse a sí mismo con tal de salvar el buen nombre de su amada. Sin embargo, cuando otro que no sea el Marqués intenta capturarlo, su altanería y su orgullo salen a relucir, dejando claro que nadie, salvo el Marqués, podrá tocarlo y/o matarlo.

A nivel temático también apreciamos muchas cualidades románticas. Por ejemplo, resulta evidente el destino trágico que van a sufrir tanto don Álvaro como doña Leonor. A fin de cuentas, es el mismo sino el que ha provocado la muerte del Marqués, lo que desencadenará los tristes acontecimientos de esta tragedia. No en vano, ambos morirán al final de la obra y, en ella, siempre se verán perseguidos por esta desafortunada acción. Don Álvaro respondería así a la perfección al modelo de héroe romántico misterioso (poco se sabe de sus verdaderos orígenes), guiado por el amor y frustrado por no poder hacerlo realidad (la muerte del marqués se lo impedirá). También podríamos identificar a doña Leonor como la prototípica heroína romántica, puesto que el amor la condena a la fatalidad.

Por otra parte, queda claro en este fragmento que uno de los temas principales que se tocarán en la obra será el amor absoluto más allá del bien y del mal. No obstante, como en buena pieza romántica, dicho sentimiento se verá obstaculizado continuamente, siendo la muerte del marqués la primera piedra en el camino para don Álvaro y doña Leonor. A su vez, los hermanos de Leonor, cuando se enteran de lo sucedido, se obsesionan con encontrar a don Álvaro para matarlo por lo que ha hecho. De esta forma, la venganza (asunto tópico en el Romanticismo) se convierte en otro de los temas principales de la tragedia.

En cuanto al estilo, podemos afirmar que Ángel Saavedra, duque de Rivas, no escribe de una forma tan llana y directa como los ilustrados. Adjetivos como "funesta", "advenedizo" o "inicua" así lo revelan. De todos modos, no podríamos calificar su estilo de recargado, sino que se encuentra a medio camino entre la sencillez de la Ilustración y la complejidad del Barroco. Por último, cabe reseñar la artificiosidad formal de esta escena, tal como queda patente en las acotaciones, que nos describen al detalle su exuberante decorado: vasos chinescos, una mesa con tapete de damasco, escudos de armas, etc.

7.- Relación con la actualidad y/u otros movimientos

* Comparación entre la literatura ilustrada y la romántica, incidiendo especialmente en las diferencias existentes entre el teatro de ambas épocas: artificiosidad, temas, estilo, tipos de personajes...

* Comparación entre dos historias de amor con final diverso: El sí de las niñas, de Moratín; y esta.

* Relación del personaje de don Álvaro con otros héroes románticos, como don Juan Tenorio, don Félix...

* Uno de los motivos por los que el Marqués no aprueba a don Álvaro es que es mestizo, hijo de un español y una princesa inca. ¿Ha cambiado España en este sentido o sigue imperando ese racismo?

* Reflexión sobre el destino y cómo puede hacer el amor imposible. Se pueden tomar como ejemplos a Cadalso, Espronceda, Bécquer...

PRÓXIMO COMENTARIO: Rimas, de Gustavo Adolfo Bécquer

FECHA DE ENTREGA: Martes, 12 de diciembre

Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.
Pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar, ...
como yo te he querido...; desengáñate,
¡así... no te querrán!

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