lunes, 21 de mayo de 2018

4º ESO: Solución al comentario de Juan Ramón Jiménez

Está tan puro ya mi corazón 
que lo mismo es que muera 
o que cante. 
 Puede llenar el libro de la vida 
 o el libro de la muerte, 
 los dos en blanco para él, 
 que piensa y sueña. 
 Igual eternidad hallará en ambos. 
 Corazón, da lo mismo: muere o canta. 

Eternidades, Juan Ramón Jiménez

1.- Tema

La consecución de un ideal de pureza que desemboca en la eternidad.

2.- Resumen

En el texto se vislumbra la existencia de un yo esencial que ha alcanzado tal pureza que, viviera o muriera, seguiría siendo eterno.

3.- Estructura externa

Nos encontramos ante un texto lírico, puesto que el autor pretende expresar, mediante sus versos, sus sentimientos más profundos. En este poema Juan Ramón Jiménez ha apostado por el verso libre, esto es, ha compuesto un texto que carece tanto de métrica fija como de rima.

4.- Estructura interna

Podemos dividir este texto lírico en 3 partes:

* La primera, que comprendería los tres primeros versos, actúa como una introducción que presenta el tema principal: lo indiferente que es ya la vida o la muerte para el autor, debido al estado de pureza que ha alcanzado su corazón.

* La segunda, que iría desde el cuarto hasta el penúltimo verso, supondría un desarrollo de dicha idea principal, llegando a la conclusión de que, gracias a su pureza, tanto en la vida como en la muerte va a encontrar esa eternidad que tanto ansía.

* La tercera (último verso) repite que da igual la decisión que tome su corazón (vivir o morir), pues ya ha cumplido con su deseo más hondo: alcanzar la eternidad. 

5.- Recursos literarios

* Encabalgamiento: Puede llenar el libro de la vida 
 o el libro de la muerte

* Hipérbaton: Está tan puro ya mi corazón

* Apóstrofe:  Corazón, da lo mismo

* Personificación: que piensa y sueña (el corazón)

* Antítesis: muere o canta

* Metáfora: Puede llenar el libro de la vida 
 o el libro de la muerte

* Símbolo: canto = vida

6.- Relación contextual

Nos encontramos ante un texto de Juan Ramón Jiménez, premio Nobel de Literatura y adscrito al Novecentismo por la época en la que escribió. Sin embargo, su estilo no se puede enmarcar realmente dentro de un solo movimiento, pues fue evolucionando a lo largo de su vida, asimilando y compactando distintos aspectos procedentes de diferentes tendencias, como el Modernismo, las Vanguardias, el Nobel hindú Tagore, etc.

Cuando el poeta onubense comenzó su prolífica carrera en el mundo literario, se dejó llevar por la estética modernista, la cual abandonó finalmente a partir de 1916 con la publicación de Diario de un poeta recién casado. Aquella obra marcó el final de su etapa sensitiva y el comienzo de la llamada intelectual, en la que se obsesionó con la consecución de la eternidad por medio de una poesía pura o desnuda. Para Juan Ramón, el lenguaje recargado y los metros empleados por los modernistas no eran más que unas cadenas de las que la lírica debía desprenderse para alcanzar la verdadera belleza literaria. Por eso mismo, en esta segunda etapa, a la que pertenece nuestro ejemplo, se decanta por el uso del verso libre, sin métrica ni rima, lo que le permitiría expresar sus emociones más profundas con mayor facilidad. Del mismo modo, el lenguaje empleado es mucho más fácil de entender que el de Rubén Darío y sus seguidores, con palabras asequibles para cualquier lector y coloquiales.

No obstante, esta sencillez lingüística contrasta con la enorme dificultad que implica comprender el mensaje que Juan Ramón Jiménez quiere transmitir en este texto (y todos los de esta etapa). Este alto nivel de abstracción de su poesía se debe a su deseo desesperado de alcanzar lo trascendente y la pureza. El onubense buscará, en este período de su producción literaria, ir más allá del mundo sensible y llegar a la realidad profunda y escondida de las cosas, así como a los enigmas del alma humana y del mundo. Juan Ramón empleará, con este fin, la palabra como herramienta para penetrar en esa auténtica realidad invisible, siendo necesaria, desde su punto de vista, una nueva inteligencia que le permita comprender la esencia de la creación.

Para regocijo del autor, este objetivo, de acuerdo a lo que se dice en el poema, ya se ha conseguido. Juan Ramón Jiménez ha logrado tal nivel de pureza en sus poemas que por fin ha alcanzado la eternidad, su gran meta. Desde el fallecimiento de su padre, su miedo a la muerte lo llevó a una obsesión malsana (varias veces fue internado en psiquiátricos por culpa de sus crisis depresivas) por trascender el mundo material y físico. De esa forma, su nombre, su arte, no quedarían sepultados el día que dejara el mundo. Su segunda etapa fue una auténtica odisea personal y artística en este sentido, consiguiendo finalmente moldear ese 'yo' eterno por medio de una poesía pura que ya captaba la verdadera naturaleza del universo. De ahí que, según expresa en el poema, la vida o la muerte le resultasen indiferentes: su alma ya ha llegado a un punto de trascendencia tal que es eterna, con independencia de lo que ocurra.

A nivel estilístico, cabe destacar la utilización de recursos literarios como las métaforas y los símbolos para la consecución de esa hermosa poesía pura y abstracta que perseguía Juan Ramón Jiménez. Si bien no ha empleado en este poema su símbolo más característico (el mar, como reflejo de la soledad y la eternidad), sí ha apostado por hablar del canto, la música, que representa la vida, el lenguaje de la emoción, en contraposición paradójica con la muerte. Y es que ambas, aun siendo valores opuestos, poseen un libro cuyas páginas en blanco puede rellenar el corazón del autor indistintamente. Eso sí, da igual el camino que escoja: sus sueños, sus miedos y sus pensamientos están plasmados en su poesía, que es, debido a su pureza, perpetua. Y mientras él siga emocionado con sus poemas, ni siquiera la muerte podrá arrebatarle esa eternidad que se ha ganado.

7.- Relación con la actualidad u otros movimientos literarios

* Relación entre las tres etapas de Juan Ramón Jiménez, remarcando las diferencias existentes entre la sensitiva y la intelectual.

* Comparación entre Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado: estilo, temas...

* Distinción entre el Modernismo puro de Rubén Darío y la poesía pura de Juan Ramón Jiménez.

* Relación entre la poesía de Bécquer y la de Juan Ramón Jiménez.

* Influencia de Juan Ramón Jiménez en la Generación del 27.

* Uso del símbolo y la metáfora desde Bécquer hasta la Generación del 27.

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