Ya sé que este primer control llega pronto (y bastante cargado), pero si estudiáis y preparáis bien los temas, no deberíais tener ningún problema para aprobar. De todos modos, os coloco por aquí esta guía de estudio para que os ayude a sacar la mejor nota posible. ¡A por todas!
* Las modalidades textuales: en esta entrada no solo tendréis acceso a las características de los diferentes tipos de texto, sino también a una amplia información sobre las propiedades de estos (adecuación, coherencia, cohesión).
* Las variedades de la lengua: si queréis saber lo que son el argot, la jerga o los estilos formal e informal, este es vuestro sitio.
* El andaluz: podréis consultar los rasgos fónicos y léxicos de este dialecto meridional del español en esta entrada.
* El ensayo ilustrado: en esta página podréis encontrar todo lo que necesitáis tener claro sobre la Ilustración, sus preceptos, las características del ensayo y los autores españoles más destacados de este género.
* El teatro ilustrado: cuanto deseéis saber del teatro neoclásico, Moratín o El sí de las niñas, con vídeos ilustrativos, lo tendréis en esta entrada.
* La exposición: la definición de estos tipos de textos, sus rasgos lingüísticos, sus distintas estructuras... Todo lo que queráis saber de las exposiciones lo hallaréis en esta entrada.
* Definiciones de los temas 1 y 2: aquí encontraréis todo el vocabulario de estas unidades condensado para que solo tengáis que aprendéroslo.
* Narración: relato que nos cuenta una serie de hechos o acontecimientos (que pueden ser reales o imaginarios), con una extensión variable, que viven unos personajes en un espacio y un tiempo determinados. Toda narración cuenta con un narrador. * Descripción:tipo de texto que consiste en enumerar las características o rasgos más importantes de un elemento real o ficticio. Para realizarla, es preciso observar la realidad que se quiere describir; seleccionar sus cualidades más importantes; ordenarlas; y, finalmente, expresarlas.
* Diálogo: aquel tipo de texto que se conforma del intercambio de mensajes entre dos o más hablantes que a veces asumen el papel de emisor y, en otras ocasiones, el de receptor. En todo diálogo habremos de tener en cuenta, por una parte, los turnos de palabra o intervenciones; y, por otra, los gestos y la entonación de las frases, los cuales refuerzan el mensaje que el emisor desea transmitir.
* Modalidades textuales mixtas: fenómeno comunicativo por el que se combinan varios tipos de textos en uno solo.
* Modalidades textuales puras: fenómeno comunicativo por el que un tipo de texto aparece solo, sin combinarse con otras clases. * Adecuación: propiedad de los textos que consiste en que éstos han de adaptarse a la situación, la intención del emisor y el tipo de receptor al que se dirija.
* Coherencia: propiedad de los textos que obliga a éstos a poseer un tema principal y, sobre todo, un orden claro en la exposición de las ideas.
* Cohesión: propiedad de los textos que permite la conexión entre los enunciados mediante el uso de nexos o conectores textuales, sinónimos, referencias al mismo tema, etc.
* Exposición: aquel tipo de texto que nos da una informaciónde forma objetiva (es decir, sin opiniones) con claridad, precisión y un lenguaje culto y/o científico, lo que se refuerza mediante el empleo de oraciones enunciativas, un léxico preciso, verbos en presente de indicativo y tercera persona y conectores. Existen dos tipos según el público al que vaya dirigido (divulgativos y especializados) y se estructura de forma inductiva o deductiva. * Exposición divulgativa: aquella que va dirigida a un público amplio. Su lenguaje, por tanto, es mucho más sencillo, explicándose los pocos tecnicismos que aparezcan. * Exposición especializada: también denominada científica, es aquella que va dirigida a un público muy concreto y especializado. Su lenguaje es muy complejo, con abundantes tecnicismos (palabras que se utilizan y conocen tan solo en un campo científico, deportivo, técnico o laboral -de modo que, si no perteneces al mismo, no vas a saber su significado).
* Estructura deductiva: aquella forma de componer un texto expositivo que consiste en presentar la tesis o idea principal al principio para irla desarrollando, poco a poco, a lo largo del mismo. * Estructura inductiva:aquella forma de componer un texto expositivo que consiste en presentar en primer lugar un sinfín de datosque finalmente conducen a la tesis, que se emplea en el texto como conclusión.
* Estructura cronológica:aquella forma de componer un texto expositivo que consiste en organizar los datos en una sucesión temporal de eventos. Es propia de textos históricos.
* Estructura lógica:aquella forma de componer un texto expositivo que consiste en organizar los datos en base a relaciones de causa-efecto, problema-solución, etc.
* Estructura procedimental:aquella forma de componer un texto expositivo que consiste en presentar los pasos que hay que dar para conseguir un objetivo. Es propia de textos instructivos.
* Registro: las distintas variedades estilísticas de la lengua que existen en función de la situación comunicativa en la que se encuentren los emisores.
* Jerga: variedad de la lengua que utilizan entre sí aquellos que ejercen una misma profesión u oficio.
* Argot:variedad de la lengua que emplea un grupo social como símbolo de identidad del mismo y para no ser entendido por el resto de hablantes.
* Estilo informal: también llamado coloquial, es aquel que se emplea en situaciones comunicativas con amigos o familiares. Se caracteriza por el empleo de un lenguaje sencillo y el tratamiento de confianza entre las personas que dialogan, así como por la aparición de oraciones inacabadas, la repetición innecesaria de palabras, la falta de precisión léxica...
* Estilo formal: aquel que se emplea en situaciones formales, que exigen un tratamiento de respeto. Se caracteriza por el uso de un lenguaje más cuidado, con un vocabulario preciso y rico, oraciones bien estructuradas, cohesión gramatical, etc.
* Andaluz: dialecto o variedad geográfica del castellano hablada en Andalucía, que se caracteriza por el seseo y el ceceo (según la región); la aspiración o pérdida de la 's' al final de palabra o sílaba; la relajación de consonantes finales; el uso de los pronombres usted o ustedes como equivalentes a tú o vosotros; el uso de diminutivos; la confusión entre la 'r' y la 'l' al final de la sílaba; la pérdida de la 'd' intervocálica; y el empleo de andalucismos, esto es, expresiones y palabras que solo se utilizan en Andalucía.
* Ensayo: género literario propio de la Ilustración que consistía en exponer la opinión o las reflexiones de un escritor sobre la sociedad de su tiempo, sus problemas, sus defectos, etc.
Esto que acabáis de ver es una exposición. A fin de cuentas, como habéis estudiado en años anteriores, se trata de un tipo de texto que se ha limitado a compartir información de manera objetiva, esto es, sin emitir opiniones. A su vez, lo ha hecho con un lenguaje culto-científico, claro y preciso.
De cara a lograr que este texto sea objetivo y, por tanto, expositivo, ha de cumplir ciertas características, a saber:
1) Las oraciones serán fundamentalmente enunciativas. En el vídeo se escuchan varios ejemplos, como "Esta reconstrucción se ha realizado bajo el control de expertos en geofísica"; o "La fina película blanca son los 4000 metros de profundidad del océano".
2) Para organizar adecuadamente la información, se emplean abundantes conectores discursivos. En el ejemplo de la derecha (Brasil) podéis hallar varios, como 'ya que', 'además', 'principalmente', 'en cuanto a', 'por último', etc.
3) Los verbos suelen estar en tercera persona (para garantizar la objetividad) y, esencialmente, en presente de indicativo (lo que se conoce como presente atemporal), si bien es posible conjugarlos en otros tiempos.
4) Se ponen ejemplos y se usan frases aclaratorias para que se entienda mejor el contenido. En el vídeo, para que se comprenda la enorme dimensión del asteroide, se comenta que su diámetro es mayor que el de cualquier isla de Japón.
5) Se emplean habitualmente mapas, ilustraciones y gráficos de apoyo a la información.
-------------------------
Por supuesto, no todos los textos expositivos son iguales. Para empezar, pueden estructurarse de varias maneras distintas:
A) De forma deductiva, cuando la idea principal o tesis aparezca al principio del texto, desarrollándose a lo largo del mismo:
B) De forma inductiva, cuando la idea principal o tesis aparezca al final del texto, después de haberse proporcionado toda clase de datos al respecto:
C) De forma cronológica, cuando se organiza la información en una sucesión temporal de eventos. Los textos históricos o el primer vídeo de esta entrada serían buenos ejemplos, así como este otro:
D) De forma lógica, cuando se presentan los datos siguiendo un esquema de causas-consecuencias, problemas-soluciones, etc.:
E) De forma procedimental, cuando se presentan los pasos que hay que dar para lograr un objetivo. Esta organización es propia de los textos instructivos:
Del mismo modo, existen dos tipos de exposición según el receptor al que vaya dirigido:
I) Divulgativa: aquella exposición que va dirigida a la mayor cantidad de personas posible. Por ello, el lenguaje que se utilizará en ella será más sencillo, apareciendo pocos tecnicismos (los cuales serán explicados al receptor). Todos los vídeos que habéis visto hasta ahora serían exposiciones divulgativas, pues pueden ser entendidas por cualquier persona con un nivel cultural básico.
II) Especializada: también llamada científica, es aquella cuyo público son científicos o especialistas en la materia de la que se esté hablando. Por tanto, no todo el mundo podrá entender esta clase de exposición. En estos casos, el lenguaje suele ser mucho más complejo, abundando los tecnicismos (los cuales no se explican porque se supone que el receptor ya debe conocer su significado). Un ejemplo de exposición especializada sería esta:
Aunque el ensayo fue el género más prolífico de toda la literatura ilustrada, hubo otro que gozó de mucha popularidad y aceptación en la sociedad del siglo XVIII. Se trataba del teatro, el único entretenimiento de masas de aquellos entonces, el cual era visto por las mentes ilustradas como un mecanismo perfecto para la difusión de sus ideas. A fin de cuentas, no olvidemos que la Ilustración daba a la literatura un carácter utilitario (debía servir de algo a la sociedad) y didáctico (ha de transmitir enseñanzas), y desde esa óptica se entenderían también las obras dramáticas.
Por ese motivo, el teatro ilustrado se desprendió de todo el artificio y los elementos sobrenaturales que anteriormente habían caracterizado al drama barroco (no olvidéis a los espectros de El burlador de Sevilla, por ejemplo; o la exótica Polonia de La vida es sueño); y se acercó más a la realidad, a los problemas cotidianos de la gente, con el objetivo de criticarlos, satirizarlos y, finalmente, proponer soluciones para los mismos. Estas obras perseguían, como los ensayos, que la sociedad mejorase y, con ese fin, enseñaban al público las buenas costumbres que debía adoptar y las malas que había de desechar.
Para llegar al mayor número de personas, se apostó por la comedia. No en vano, una historia divertida y con final feliz siempre había sido del gusto de la gente, más que una tragedia o un drama. Los ilustrados eran conscientes de que, si querían educar, debían hacerlo con un producto que agradase al público que llenaba los nuevos teatros de estilo italiano (de techo cerrado y patio de butacas). De ahí que en esta época aparecieran, por ejemplo, los sainetes, unas piezas cortas costumbristas, que reflejaban cómo era la sociedad de un lugar en concreto.
Sin embargo, fue la comedia neoclásica la que disfrutó de mayor popularidad, siendo el autor más célebre Leandro Fernández de Moratín. Hijo de un abogado y dramaturgo, Moratín se crió en un ambiente de letras, lo que le llevó a convertirse desde joven en escritor. Pronto ganó fama y fortuna gracias a sus comedias, perdiéndolo todo en el siglo XIX cuando apoyó la invasión de Napoleón. Estudió profusamente a Lope de Vega y el teatro clásico y creó sus propias teorías sobre el género dramático, que se pueden resumir en dos máximas: el teatro como deleite e instrucción moral (escuela de buenas costumbres) y que imite de modo verosímil la realidad. Del mismo modo, defendía la regla de las tres unidades, por la que una obra debía discurrir en un único espacio; había de existir tan solo una trama argumental; y, a ser posible, la acción debía durar lo mismo que la representación. Por último, cabe destacar que introdujo como novedad la escritura del texto en prosa, y no en verso, como se había hecho hasta entonces.
Suyas son obras tan divertidas como La mojigata, El viejo y la niña, La comedia nueva y, sobre todo, El sí de las niñas. En ella, Moratín cumple con todos sus preceptos sobre el teatro: toda la acción transcurre siempre en la misma posada de Alcalá de Henares, y el tiempo se ajusta perfectamente a la duración de la comedia, escrita en prosa. En ella se nos cuenta la siguiente historia:
Esta obra, que cosechó un enorme éxito de público, sirvió a Moratín para criticar un aspecto de la sociedad que le desgradaba por completo: los matrimonios concertados entre jovencitas y caballeros ya entrados en años. Para los ilustrados, esto suponía una aberración, puesto que, con tanta diferencia de edad, era imposible que hubiera amor entre los cónyuges, la clave para un matrimonio feliz. Asimismo, los hombres no vivían lo suficiente para tener niños con sus jóvenes esposas, que se quedaban viudas para el resto de sus vidas.
Por otra parte, Moratín se cuestiona sobre la forma de educar a los hijos: estos no pueden vivir sometidos al criterio de sus padres, sino que han de tener libertad para tomar sus propias decisiones. Ahora bien, Moratín no desea que los jóvenes se rebelen contra los padres, sino que sean estos los que, por amor a sus hijos, les otorguen dicha libertad. Esto se puede entender como la idea ilustrada de que los reyes ilustrados (don Diego) sean los que den derechos al pueblo (Carlos y Paquita), sin necesidad de que este se alce en armas contra sus legítimos señores. Por último, podemos afirmar que se trata de una obra claramente feminista (como lo era toda la Ilustración), que defiende el derecho de la mujer a elegir esposo (o lo que desee en la vida). Si tenéis curiosidad y queréis verla, os dejo este vídeo para que la conozcáis de primera mano. ¡Espero que os guste!
En el siglo XVIII la Edad Moderna llegaría a su fin y se alcanzaría la siguiente etapa en la Historia del Hombre: la Edad Contemporánea. En este tránsito se volvería indispensable una corriente de pensamiento que desencadenaría algunos de los acontecimientos más relevantes de la Humanidad, como la Guerra de la Independencia norteamericana o la Revolución Francesa. Se trata de la Ilustración.
Pongámonos en situación. Hasta el siglo XVIII la sociedad era completamente analfabeta (casi nadie sabía leer) y, por tanto, creía en toda clase de supersticiones, en la magia y la brujería... Como reacción a todo esto, apareció en esta centuria una serie de sabios y filósofos que querían arrojar algo de luz (de ahí su nombre) a sus compatriotas y convertirlos en personas más educadas y racionales. La fe, la imaginación o la aventura quedaron relegados a un segundo plano, pues lo único realmente importante era la razón, la inteligencia que podía explicar todo lo que sucedía en nuestro mundo.
Kant, Montesquieu, Voltaire o Rousseau fueron algunos de los pensadores ilustrados, quienes revolucionaron por completo la sociedad europea. Para empezar, se constituyó el método científico experimental para demostrar la validez de cualquier idea y así destrozar las supercherías; se impulsó la creación de escuelas, pues educar a la población era una necesidad vital para la sociedad; se publicaron multitud de estudios sobre biología, química, matemáticas, astronomía... Incluso en esta época apareció la primera Enciclopedia en Francia, cortesía de Diderot y D'Alembert. A su vez, surgieron los primeros grandes museos y pinacotecas, las Bibliotecas Reales, etc. También se criticó el sistema político de la época, considerando que todos los hombres eran iguales y libres y que de ellos emanaba el poder, no del rey o de Dios. Las artes no quedaron relegadas en este movimiento, pues las consideraba fundamentales para la consecución de sus objetivos. Con respecto a la pintura, la escultura o la arquitectura, se recuperaron de nuevo los cánones clásicos de Grecia y Roma y sus temas (Neoclasicismo), mientras que la literatura ya no buscaba la belleza, sino la utilidad. Los libros debían servir para que el pueblo pensase por sí mismo, por lo que todo lo imaginativo quedó descartado y fue sustituido por el didactismo, es decir, por la obligatoriedad de enseñar a la gente por medio de la literatura.
Es por ello que la desbordante creatividad del Barroco o el Renacimiento (con sus referencias sobrenaturales, los libros de caballería...) pasó a mejor vida y se dio pie a una literatura racional y realista, que pretendía educar y entretener para así mejorar a la sociedad. En consecuencia, la lírica o la novela apenas destacan en estos años, cobrando protagonismo un género prácticamente olvidado: el ensayo. En este, el autor expresa su opinión y sus reflexiones personales, debidamente razonadas, sobre un temaque afecte a la sociedad: la política, la economía, la religión, la cultura, etc. Y, atendiendo a las exigencias ilustradas y neoclásicas, lo hará con un estilo directo y llano, sin ningún tipo de exceso (apenas se empleaban recursos literarios) ni un lenguaje recargado, si bien sí debía ser culto. El ensayo se caracterizaba, a su vez, por emplear la ironía para criticar los vicios de la sociedad de su tiempo, así como por un estilo epistolar, es decir, que los autores escribían sus ensayos como si fueran cartas dirigidas a otras personas. En España tres fueron los ensayistas más importantes:
FRAY BENITO JERÓNIMO FEIJOO
Este religioso benedictino es considerado como el padre del ensayo español. Sus obras principales fueron Teatro crítico universal y Cartas eruditas y curiosas, en las que defendía la aplicación de la razón para el estudio del mundo y la superación de los 'errores comunes', esto es, aquellas falsedades que la sociedad daba por ciertas aunque no lo fueran. También demandó el empleo del método científico (basado en la experiencia) para la adquisición de conocimientos.
GASPAR MELCHOR DE JOVELLANOS
Jovellanos fue uno de los políticos más influyentes y respetados del siglo XVIII. Su producción en prosa fue muy extensa y variada, con tratados de botánica, leyes, arte, economía, política... Ilustrado convencido (criticó abiertamente los privilegios de la nobleza), impulsó una profunda reforma de la educación (orientada a la consecución del bienestar de la sociedad) y la agricultura (eliminando obstáculos legales y burocráticos a la libre iniciativa agrícola). Su Informe sobre la ley agraria fue, por tanto, su obra más reconocida.
JOSÉ CADALSO
De joven viajó y vivió por casi toda Europa (Francia, Inglaterra, Alemania, Italia), por lo que su cultura, al llegar a España, era vastísima: hablaba varios idiomas y conocía de primera mano el movimiento ilustrado. Destacó como militar, siendo nombrado coronel y participando en la defensa de Gibraltar, donde falleció. Es el autor literario más destacado de la Ilustración, destacando en su producción Noches lúgubres(de estilo prerromántico, donde homenajeó a su amada María Ignacia Ibáñez, muerta de tifus con apenas 25 años), Los eruditos a la violeta y, sobre todo, sus Cartas marruecas.
Cartas marruecas es la obra cumbre de la Ilustración española. Es un conjunto de 90 cartas escritas por tres personajes: un marroquí afincado en España, Gazel; su maestro Ben-Beley y un español amigo de Gazel llamado Nuño. Entre ellos comentan algunos aspectos de la actualidad española y europea, criticando el escaso desarrollo de la ciencia en nuestro país, la actitud de los nobles y sus privilegios... Por medio de estos personajes, Cadalso muestra su enorme preocupación por la decadencia de España, un país atrasado, ruin y despreciable en las formas y empobrecido por las numerosas guerras que ha vivido en los últimos dos siglos (las de Flandes, Sucesión...).
Un magnífico ejemplo del estilo de José Cadalso lo hallamos en la Carta XIII:
Instando a mi amigo cristiano a que me explicase qué es nobleza hereditaria, después de decirme mil cosas que yo no entendí, mostrarme estampas que me parecieron de mágica, y figuras que tuve por capricho de algún pintor demente, y después de reírse conmigo de muchas cosas que decía ser muy respetables en el mundo, concluyó con estas voces, interrumpidas con otras tantas carcajadas de risa: «Nobleza hereditaria es la vanidad que yo fundo en que, ochocientos años antes de mi nacimiento, muriese uno que se llamó como yo me llamo, y fue hombre de provecho, aunque yo sea inútil para todo».
Justo en la carta anterior, Gazel informaba a su mentor Ben-Beley que en España existía la nobleza hereditaria (es decir, que los hijos hereden los títulos y honores de sus padres), algo que en Marruecos no se daba. Nuño, amigo español de Gazel, utiliza la ironía para burlarse de este concepto. Cadalso critica así que un noble lo sea solo por nacimiento, puesto que, a diferencia de sus antepasados, no solo no se ha ganado tales honores, sino que, además, es un auténtico inútil, alguien incapaz de hacer algo por sí mismo. A diferencia del Barroco, como podéis apreciar, el lenguaje es mucho más directo (no hay dobles sentidos, ni metáforas) a pesar de ser culto, llegando el mensaje con más facilidad al receptor, al que se educa y se le hace reflexionar sobre uno de los males de España: esa nobleza incompetente que no ayuda en nada al país y solo existe por los privilegios ganados por su casa en pasados remotos.
Estos últimos días estuvimos trabajando (y lo seguiremos haciendo durante unos cuantos más) con nuevos conceptos, a saber, la división de palabras en sílabas, con los diptongos, triptongos e hiatos. Por eso, y de cara a que reforcéis lo que habéis aprendido, he decidido escribiros esta entrada, en la que repasaré todas estas nociones, las cuales podéis ampliar en los enlaces de interés.
Empecemos con los diptongos, que, os recuerdo, consiste en la unión de dos vocales en la misma sílaba. ¿Y cuándo se produce? Pues en estos dos casos:
* Cuando se une una vocal abierta (A, E, O) con una cerrada (I, U), o viceversa: Vuelvo - Vuel / vo Pienso - Pien / so Columpio - Co / lum / pio Fiestas - Fies / tas Esencial - E / sen / cial Agencias - A / gen / cias
* Cuando se une una cerrada con otra cerrada: Cuidado - Cui / da / do Ciudad - Ciu / dad
¿Y cuándo se forma un hiato? Primero, os recuerdo que un hiato es la separación de vocales que van escritas juntas en dos sílabas diferentes. Este fenómeno se produce:
* Cuando las dos vocales son abiertas:Aéreo - A / é / re / o Aorta - A / or / ta Coetáneo - Co / e / tá / ne / o Océano - O / cé / a / no Tráeme - Trá / e / me Canoa - Ca / no / a Olfatear - Ol / fa / te / ar Zoo - Zo / o
* Cuando una vocal abierta va acompañada de una cerrada que está acentuada: Roído - Ro / í / do Púa - Pú / a Grúa - Grú / a Policía - Po / li / cí / a Poesía - Po / e / sí / a Cogía - Co / gí / a
Finalmente, hay que tener en cuenta los triptongos, esto es, la unión de tres vocales en una misma sílaba. Esto sólo se produce cuando una vocal abierta está rodeada por dos cerradas, y SÓLO en ese caso:
Guau - U es cerrada, A es abierta y U es cerrada, por lo que las tres vocales van juntas en una misma sílaba, formando un triptongo
Despreciéis - I es cerrada, E es abierta e I es cerrada, por lo que las tres vocales irán juntas en una misma sílaba (triptongo)
Zarandeáis - E es abierta, A es abierta e I es cerrada. No se cumple el esquema del triptongo (cerrada+abierta+cerrada), por lo que esta palabra se separará así: Za / ran / de / áis (abierta+cerrada = diptongo) ¿Alguna duda? ¡Pues a los comentarios!
En la entrada de ayer estuvimos viendo que, en función de tu educación, tu edad o tu grupo social, se podían emplear distintos registros a la hora de hablar. Pues bien, hay otro factor más que se debe tener en cuenta para ajustar o adecuar un discurso: el origen geográfico de los receptores. A fin de cuentas, aunque todos hablemos español, en Canarias, Euskadi, Asturias y Andalucía (por no hablar de los países latinoamericanos) no empleamos nuestra lengua de la misma forma. A las distintas variedades geográficas de un idioma las llamamos dialectos.
En Andalucía, por tanto, emplearemos el dialecto andaluz para comunicarnos, cuyo origen podríamos situar a mediados del siglo XIII. Si recordáis la historia de España, en esos años se estaba emprendiendo la Reconquista, es decir, la recuperación cristiana de los territorios musulmanes del Al-Andalus. Este siglo XIII fue crucial en este sentido, pues cayeron, paulatinamente, las ciudades de Córdoba (1236), Jaén (1246), Sevilla (1248), Huelva (1257) y Cádiz (1264). Tan solo quedaron Málaga y Granada, que se convirtieron en el último bastión árabe en la Península hasta finales del siglo XV.
Cuando los musulmanes fueron expulsados de nuestra tierra, los reyes castellanos y aragoneses mandaron pobladores de sus dominios para que las fueran ocupando poco a poco. A Andalucía occidental, por tanto, llegaron personas de León y Castilla, mientras que en la parte oriental harían lo propio colonos de Murcia y la Corona de Aragón. Estos trajeron consigo el castellano, que se empezó a hablar en Andalucía en detrimento del árabe o el mozárabe, que se olvidaron. Del mismo modo, debido a sus distintos orígenes, el andaluz occidental y el oriental presentaban ya ciertas diferencias fónicas y léxicas.
Eso sí, en líneas generales el andaluz presenta unos rasgos comunes, los cuales descubrimos en este vídeo (hasta el segundo 40, por favor):
¿Los recordáis? Vamos a repasarlos de nuevo:
1) El uso del usted y ustedes como pronombres de 2º persona en lugar del tú o el vosotros. Es decir, usted o ustedes no se emplearía exclusivamente como fórmula de respeto, un fenómeno que se da más en Andalucía oriental que en la parte occidental.
2) La relajación de las consonantes finales: 'usté', 'pasá', 'doló'...
3) Las aspiración o pérdida de la 's' al final de la palabra o de la sílaba: 'nosotro'.
4) Confusión entre la 'r' y la 'l' al final de sílaba: 'der'.
5) Pérdida de la 'd' entre vocales: 'delegao'.
6) El seseo, es decir, pronunciar las 'c' o las 'z' como si fueran 's'. Este rasgo fónico es muy habitual de Sevilla capital y el norte de la provincia, Huelva, Málaga y algunas zonas de Córdoba; en Granada, Jaén, Almería y el norte de Córdoba y Huelva, por el contrario, se distinguen estos sonidos perfectamente. En el resto de la Comunidad se produce el ceceo, a saber, pronunciar la 's' como la 'z'.
7) Y, aunque aquí no se escuche, otra característica típica del andaluz es el uso de diminutivos como 'illo' o 'illa'.
A su vez, hay que destacar que en el andaluz existen palabras que no se emplean en el resto de España o Hispanoamérica. Algunas proceden del árabe ('alcancia'), pero son muy pocas en realidad. La mayoría son arcaismos castellanos (vocablos antiguos que apenas se usan en otros lugares), gitanismos (expresiones de la comunidad gitana, más arraigada en Andalucía) o términos en español que se han desarrollado de forma exclusiva en nuestra Comunidad. En este sentido, hallaríamos palabras como 'hartible', 'saborío', 'sieso', 'avellana', 'pico', 'bulla', 'embotado', 'búcaro', 'botines', 'malaje'... A todo este léxico propio del andaluz se lo conoce como andalucismos.
En la primera entrada de este curso hemos hablado de las propiedades del texto, es decir, de las características que ha de poseer obligatoriamente para ser considerado como tal. Y entre ellas se encontraba la adecuación, que definíamos como la necesidad que tenía todo texto de ajustarse al contexto y al receptor. En función de la situación en la que nos hallemos y las personas a las que se dirija nuestro texto, este tendrá que ser de un modo u otro.
Pongámoslo de otra manera. Si tuvierais que dirigiros a esta persona:
No le hablaríais del mismo modo que a estas otras:
Las razones son múltiples y evidentes: una es una persona mayor, su rostro muestra seriedad, la situación parece más formal... Por el contrario, los otros chicos son más cercanos a vuestra edad, por lo que podéis hablarles con más relajación y franqueza. En otras palabras, en función de la relación que puedas establecer con el receptor, la finalidad de la comunicación (al juez se acude por una razón realmente seria; a los adolescentes, por hacer amistad) e incluso el canal, deberéis ajustar vuestro vocabulario, vuestro tono, etc. A los distintos estilos que podemos emplear para comunicarnos (de acuerdo a la situación en que nos hallemos) los conocemos como registros.
Aunque existen distintas clases de registros, fundamentalmente se distinguen dos, los cuales podemos identificar perfectamente en este vídeo:
Por un lado, nos encontramos a Fermín. Este hombre emplea oraciones bien construidas y organizadas, con un léxico rico y variado, lo que le permite alcanzar un alto grado de coherencia. Por el contrario, el 'Culebra' y el 'Cabesa' se atropellaban al hablar, dejaban oraciones a medias, su vocabulario era demasiado simple (e incluso vulgar), utilizaban frases hechas (¡Viva San Fermín!) e incluso incoherentes... ¿Y por qué tanta diferencia? Además de que los tres pertenecen a capas distintas de la sociedad (lo que condiciona su forma de hablar), Fermín se dirige a dirigentes políticos y bancarios, por lo que ha de ajustar su discurso a la norma (al menos si quiere que se lo tomen en serio); por su parte, los otros dos hablan directamente a la gente normal y corriente de la calle, por lo que se pueden relajar a la hora de comunicarse. En definitiva, podemos afirmar que Fermín empleaba el estilo o registro formal, mientras que los otros apostaban por el estilo o registro informal o coloquial.
Otro detalle importante de este vídeo lo hemos mencionado antes: Fermín, el 'Culebra' y el 'Cabesa' se expresan de manera diferente por pertenecer a clases sociales distintas. Nacer en un sitio u otro condiciona nuestra forma de hablar, así como nuestra edad, nuestro nivel educativo... ¿Y por qué se produce esto? El ser humano es social y, en consecuencia, tiene la necesidad de encajar en la sociedad. Una manera de conseguirlo es imitar la forma de hablar de los que nos rodean. Por tanto, el registro no solo depende del receptor, sino también del contexto en el que nos movemos habitualmente.
En este sentido, hay que destacar dos fenómenos comunicativos relacionados con la adecuación. Uno de ellos sería este:
¿Qué ha pasado en este vídeo? Muy sencillo: mientras que los jóvenes conocían las expresiones que les comentaba la periodista, las personas mayores no tenían ni idea de a lo que se referían. Esto se debe a que los adolescentes y los jóvenes han creado su propia forma de hablar, un vocabulario propio que solo ellos conocen y manejan. Eso les otorga identidad frente a los adultos. A la forma de expresarse característica de un grupo social en oposición a los demás se llama argot.
Por otra parte, nos encontramos con este caso:
¿A que ha habido partes de la conversación del doctor House y sus compañeros que no habéis terminado de entender? Eso se debe a que todos ellos son médicos y, en consecuencia, pueden emplear ciertas expresiones y palabras propias del campo de la medicina que solo ellos conocen (y los demás no): ACTH, fibrosis, biopsia... A la variedad de la lengua que solo utilizan los miembros de una misma profesión lo conocemos como jerga.
Dado que, por un lado, los alumnos de 2º me lo pedisteis; y que, por otro, a los de 4º os hace falta un repaso a fondo, procedo a dejaros por aquí las conjugaciones verbales para que dispongáis de una vía más de estudio y preparéis adecuadamente las pruebas de verbos que realizaréis cada viernes. En este listado os dejo dos de los verbos auxiliares más importantes (haber y ser), además de amar, temer y partir, los modelos de las conjugaciones primera, segunda y tercera, respectivamente. Estudiadlos bien, pues os harán falta para aprobar el curso:
VERBO HABER
FORMAS NO PERSONALES
Infinitivo simple: haber
Gerundio simple: habiendo
Participio: habido
INDICATIVO
Presente
Pretérito imperfecto
Pretérito perfecto simple
Futuro
Condicional
Yo he
había
hube
habré
habría
Tú has
habías
hubiste
habrás
habrías
Él /ella ha
había
hubo
habrá
habría
Nosotros hemos
habíamos
hubimos
habremos
habríamos
Vosotros habéis
habíais
hubisteis
habréis
habríais
Ellos han
habían
hubieron
habrán
habrían
SUBJUNTIVO
Presente
Pretérito imperfecto
Futuro imperfecto
Yo haya
hubiera o hubiese
hubiere
Tú hayas
hubieras o hubieses
hubieres
Él /ella haya
hubiera o hubiese
hubiere
Nosotros hayamos
hubiéramos o hubiésemos
hubiéremos
Vosotros hayáis
hubierais o hubieseis
hubiereis
Ellos hayan
hubieran o hubiesen
hubieren
IMPERATIVO
Presente
He tú
Habed vosotros
VERBO AMAR
FORMAS NO PERSONALES
Infinitivo simple: amar Infinitivo compuesto: haber amado