Pues esto:
En este vídeo, José Mourinho ha querido defender su opinión (la de que Diego López es mejor portero que Casillas), ofreciendo una serie de razones para demostrar por qué esa idea es correcta, convenciendo así a los que le escuchan. En eso consiste un texto argumentativo: exponer una idea u opinión y defenderla con razones para convencer a los demás.
2.- ¿Cuántas partes tiene un texto argumentativo?
Distinguimos siempre tres:
A) La tesis, es decir, la idea principal que se va a defender en el texto. Si la tesis aparece al final, como ha sucedido en el vídeo de Mourinho, decimos que es una argumentación sintética o inductiva; pero si, por el contrario, apareciese al principio, sería analítica o deductiva, como en este ejemplo:
B) El cuerpo argumentativo, que es donde aparecen las distintas razones, llamadas argumentos, que justifican la tesis y permiten convencer a nuestros receptores.
C) La conclusión, que es la afirmación final que resume todo lo que se haya dicho en el cuerpo. En el caso de Mourinho, la conclusión sería que él acepta que la gente no entienda su decisión de sentar a Casillas, pero que él es el entrenador y se le ha de respetar; mientras que, en el segundo vídeo, sería que el Barça ha hecho mejores a todos sus jugadores, incluido Messi.
3.- ¿Cómo es el lenguaje de una argumentación?
Un texto argumentativo destaca por:
* El uso de oraciones o enunciados enunciativos y extensos, como ya habéis podido comprobar en los casos expuestos.
* Conectores como "en primer lugar", "en mi opinión", "por tanto", "además", etcétera. Dichos conectores nos permitirán enlazar los distintos argumentos con nuestra tesis y la conclusión.
* Verbos, determinantes y pronombres, en primera persona tanto del singular como del plural.
* Léxico connotativo, formado, sobre todo, por adjetivos, sustantivos o adverbios de valoración positiva o negativa: bueno, malo, entretenido, perjudicial...
Todos estos recursos permiten el desarrollo de hasta tres funciones del lenguaje en los textos argumentativos,a saber, la expresiva (en el primer vídeo se aprecia claramente en Mourinho su enfado por la pregunta del periodista), la apelativa o conativa (a fin de cuentas, se desea influir en el receptor, convenciéndolo de que apoye una tesis) y, en ocasiones, la poética (en las argumentaciones de estilo literario).
Analicemos ahora un texto argumentativo, para ver en la práctica todo lo que hemos estudiado:
No solo dulces
Comiendo sólo dulces, se te estropearán los dientes y, además, abusar del azúcar no es bueno ni para tu estómago ni para tu salud en general. ¡Por si fuera poco, puedes engordar!
Debemos seguir una alimentación variada, porque, de lo contrario nuestro crecimiento puede verse perjudicado. Nuestro cuerpo necesita diferentes sustancias nutrientes y estas se hallan repartidas entre las diferentes clases de alimentos.
Cada tipo de alimento nos aporta algo que nuestro cuerpo necesita. Por eso debemos comer de todo.
No comer algún tipo de alimentos puede producirnos problemas de salud, puesto que nuestro cuerpo puede estar falto de defensas o vitaminas.
Una mala alimentación puede producirnos enfermedades, problemas de obesidad o de falta de peso y un mal desarrollo.
En definitiva, no hay ninguna duda: ¡no podemos permitirnos renunciar a ningún tipo de alimento!
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1.- Tesis: No podemos permitirnos renunciar a ningún tipo de alimento. Debemos seguir una dieta variada. La podemos ver tanto en el primer párrafo como en el último.
2.- Cuerpo argumentativo: los párrafos segundo al quinto, donde nos explican los motivos por los que hay que comer de todo.
3.- Conclusión: el último párrafo, en el que se presenta, de nuevo, la tesis.
4.- ¿Inductiva o deductiva? Esta es una argumentación deductiva o analítica, pues nos han presentado la tesis al principio ("Hay que comer de todo") y, a partir de ella, nos han ido exponiendo todos los argumentos en el cuerpo.
5.- Lenguaje de la argumentación: enunciados enunciativos y extensos (Debemos seguir una alimentación variada, porque, de lo contrario nuestro crecimiento puede verse perjudicado. Nuestro cuerpo necesita diferentes sustancias nutrientes y estas se hallan repartidas entre las diferentes clases de alimentos), conectores (además, de lo contrario, porque, por eso, puesto que, en definitiva), verbos, determinantes y pronombres en primera persona (podemos, nos, nuestro) y léxico connotativo (bueno, perjudicado, mala).
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No obstante, como vimos en el tema 1, las modalidades puras no se suelen dar con demasiada frecuencia. Lo normal es que los distintos tipos de texto aparezcan mezclados. Y eso, precisamente, es lo que le sucede a la argumentación, que suele ir combinada con otra modalidad que ya se ha estudiado este curso:
¿Habéis distinguido las dos modalidades que se han mezclado en esta ocasión? Por un lado, evidentemente, tendríamos la argumentación, pues Neil deGrasse ha defendido su opinión, su tesis (que España ha dejado de tener iniciativa) con razones de distinto tipo. Sin embargo, por otra parte, el científico estadounidense ha empleado la exposición. A fin de cuentas, este, para demostrar la veracidad de su tesis, ha empleado argumentos completamente objetivos: hechos históricos, datos comprobables (el número de premios Nobel de España), etc. Cuando, para defender una tesis, se emplean datos o razones de carácter objetivo, nos encontramos ante un texto expositivo-argumentativo.
Debido a esta combinación, estos textos expositivo-argumentativos presentan, por tanto, unos rasgos lingüísticos muy particulares, algunos de ellos distintos a los de la argumentación pura, a saber:
a) Los verbos aparecen, sobre todo, en tercera persona para reforzar la sensación de objetividad. La primera sigue utilizándose, pero tiene una presencia menor.
b) El lenguaje connotativo desaparece para dar paso a tecnicismos y/o sustantivos abstractos de la materia en cuestión.
c) Mientras que en una argumentación de tipo literario puede haber figuras retóricas, en los textos expositivo-argumentativos no se emplearán nunca.
¿Alguna duda? ¡Pues a los comentarios!
Debido a esta combinación, estos textos expositivo-argumentativos presentan, por tanto, unos rasgos lingüísticos muy particulares, algunos de ellos distintos a los de la argumentación pura, a saber:
a) Los verbos aparecen, sobre todo, en tercera persona para reforzar la sensación de objetividad. La primera sigue utilizándose, pero tiene una presencia menor.
b) El lenguaje connotativo desaparece para dar paso a tecnicismos y/o sustantivos abstractos de la materia en cuestión.
c) Mientras que en una argumentación de tipo literario puede haber figuras retóricas, en los textos expositivo-argumentativos no se emplearán nunca.
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